XIV. ARON PARTE I

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Gandhi dijo que vivamos como si fuéramos a morir mañana y que aprendamos como si fuéramos a vivir siempre

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Gandhi dijo que vivamos como si fuéramos a morir mañana y que aprendamos como si fuéramos a vivir siempre. En un principio es difícil de comprender, sobre todo si cada día de tu vida es un infierno en el que sólo buscas la salida, pero al parecer no existe tal. No hasta que pierdes toda esperanza y milagrosamente llega lo que estabas esperando, una salida de ese terrible infierno.

Durante mucho tiempo me costó comprender al cien por ciento lo que Gandhi trató de decir con sus palabras, sin embargo, ahora lo sé; lo que Gandhi quiso decir fue que no sabemos exactamente cuándo vamos a morir—nadie lo sabe en sí—, y por ello debemos vivir en plenitud, sin quedarnos con las ganas de algo. Con ello no me refiero a que nos podemos drogar, vivir en fiestas o tener sexo sin control, eso es vivir por vivir, sin una meta en específico, sin una razón por la que existir. A lo que realmente me refiero es que debemos aprender a apreciar cada detalle—por muy insignificante que parezca— de nuestro entorno, porque la belleza está en todas partes, en cada rincón—a veces escondida—, pero si somos lo suficientemente sabios y valientes para saber encontrarla y apreciarla, viviremos en plenitud; así como también nunca debemos conformarnos con algo, siempre debemos querer más, aunque eso ya lo hacemos, siempre queremos más, más vida, más amor, más felicidad de la que podamos tener, y al parecer nunca es suficiente para nosotros los seres humanos, siempre vamos a querer más, y eso no es malo, al contrario, tan sólo... tan sólo no debemos conformarnos con lo que sabemos, hay que querer más conocimiento, pero sobre todo más sabiduría para enfrentarnos al mundo en el que vivimos.

Yo veía la vida de otra forma y al parecer aún lo hago. Para mí la vida era una porquería que tenía que enfrentar cada día, cada instante sin poder escapar de ella. Soñaba con que un día me salieran alas y así pudiese volar y huir de mi triste destino, pero, la cuestión es que nadie puede escapar de su destino, a pesar de que nosotros lo forjamos.

No creo en esas banalidades de que cada ser humano de este planeta tiene un destino escrito y forjado desde que nace, al contrario, creo fielmente en que cada uno de nosotros es el que escribe y forja su propio destino, cada uno elige su camino y toma sus propias decisiones. Pese a eso, cuando somos pequeños, no podemos elegir por nosotros mismos, siempre hay alguien que elige por nosotros, aunque no lo queramos de ese modo, y es que no podemos hacer mucho por ser unos simples niños, y por ende el principio de nuestro destino no podemos forjarlo nosotros, sino alguien más, y de esa persona depende si es horrible o maravilloso el inicio de nuestra vida.

Para mí el inicio no fue lo más gratificante o bello que todo niño desea, simplemente fue... Prefiero no pensar en ello.

Hoy como todos los días debo bajar a desayunar con mi familia antes de irme al tedioso y horrendo Instituto. En realidad, no sé por qué voy a uno, no, esperen, sí lo sé, mis padres insisten en que debo hacer amigos y tratar de socializar con los adolescentes hormonales de mi edad; pero no entienden que ellos no son como yo, nadie es como yo, ellos son unos huecos y sin una vida propia que sólo se la viven molestándome desde... Desde que tengo uso de razón. Y no sólo ellos, las demás personas también.

Fall In Love ✓TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora