Capítulo 19 "La visita"

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Daemon en multimedia

Los días pasaron y ya me encontraba de vuelta en mi casa. El fin de semana anterior había sido uno de los mejores de mi vida. Elliot y yo seguimos hablando por mensajes y nuestra reciente amistad se hizo más fuerte todavía.

Adoraba a ese chico.

Y recien lo conocía.

Pero habia algo que no me podía sacar de la cabeza, y es cuando Ethan dijo que tenía muchas ganas de besarme. Todas las situaciones que viví con él se me pasaron la mente en un santiamén, y desee con todas mis fuerzas algun dia poder hacerlo.

Me estaba gustando demasiado.

Y ni siquiera lo conocía bien.

Puse los ojos en blanco. Eso era tan típico de los leoninos.

Por otra parte, el reciente descubrimiento de Freddy y Anna metiéndole los cuernos a Ethan hizo que se me revolviera el estomago. No podía creer que Freddy fuera asi. No parecía para nada esa clase de chicos. Y lo que mas me carcomia la cabeza era que esto no lo podía hablar con nadie, porque no era un secreto mio.

Eche la cabeza para atrás y lance un quejido.

El ruido de unas patitas hizo que girara la cabeza, y me encontré con Morris y Toby, que estaban corriendo hacia mí. Sonrei y se subieron al sofá. Habian crecido un monton en muy poco tiempo y ya no necesitaban mi ayuda.

—Ustedes son los únicos en los que confío plenamente.—les dije y luego me sentí mal. En Theo y en mi mamá también confiaba.

—¿Dest?

Levanté la cabeza y Theo apareció en mi campo de visión. Me encontraba en el playroom, mirando la serie Once Upon a Time.

—Quería avisarte que me voy con Freddy y Elliot a entrenar. ¿Necesitas algo?—Me miro preocupado.

Negué con la cabeza y le desee suerte.

Eso significaba que me encontraba completamente sola. Mi madre estaba de viaje en Miami por asuntos de trabajo, y no volveria hasta pasado mañana. Y como era domingo, ni Zelia ni Nadia iban a venir.

Pensé en Lucy y en Daemon, y en la video llamada de ayer, y me alegre porque la seguíamos haciendo. No era lo mismo sin ellos aquí, y poder charlar cada fin de semana y verles las caras lo apreciaba un monton.

Ding. Ding. Ding.

Parpadee. Ese maldito sonido no habia parado de sonar. Me refregue los ojos y vi que ya era de noche. Mierda. Me habia quedado dormida.

Ding. Ding. Ding.

Me levante de un salto del sofá y baje corriendo las escaleras. Estaría bueno tener un caño como el de los bmberos para estas ocasiones.

Ding. Ding.

—¡Ya voy!—grite a puro pulmón. No habia nada peor que me despertaran con sonidos fuertes.

Llegue a la puerta principal y la abri de un tiron, sin fijarme quien estaba del otro lado, lo cual era totalemente estúpido de hacer en pleno centro de Manhattan.

Mis ojos se abrieron de par en par.

Ethan sonrio.

—Por fin contestas. Pensé que no estabas.

Yo habia quedado muda. ¿Qué hacia Ethan allí? En el instituo durante la semana hablamos un par de veces de cosas triviales, ya que por suerte el señor decidió dejar de ignorarme tras su fuerte declaración. Lo único diferente que note es que en algunos momentos habia una tensión palpante entre nosotros—o al menos, eso me parecio— y que el y Freddy cada vez se hablaban menos.

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⏰ Last updated: May 23, 2022 ⏰

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Nueva York y élWhere stories live. Discover now