Capítulo 5

57 14 4
                                    

Sam

Ya pasaron 4 días y las cosas van de mal en peor, Rachell ya no aguanta a Rubén y la verdad yo tampoco lo soporto.

Aparte el guatón asqueroso de Mangel INTENTA arreglar las cosas entre nosotros, JA, antes muerta que hablarle bien a... eso.

—RIVERA, OSTIA, ¿PODRÍAS ORDENAR TU HABITACIÓN?  —Hablando del rey de Roma

—CÁLLATE ROGEL, ESTOY JUGANDO —Le grité lo más fuerte que pude y seguí jugando. Creo que el culiao está haciendo aseo

Estaba por ganar la wea y sentí unos pasos como que corrían por el pasillo, miré y...

C O N C H E T U M A R E H. ERA MANGEL VESTIDO DE NANA WEON.

—Te ves precioso, Mangel. —Le dije a punto de reírme—. ¿ O debería decirte Mangela? —No aguanté más y me reí como si me estuviera muriendo.

Soy tan chistosa dios mioh

—Ja ja. Agh, ve a ordenar tu habitación. —Se puso las manos en la cintura—. Ahora.

—Lo que digas, Mangela —entré a mi habitación y cerré de un portazo.

—CABROS TENEMOS CLASEEEEEEEEES —Gritó el aweonao del Dylan y yo salí al tiro de mi pieza.

¿Teníamos clases?

—APURENSE CONCHETUMARE, VAMOS ATRASAOS —Gritó la Rachell, mientras corría por el pasillo tratando de colocarse un zapato.

—YA PO, SAM, VAMOS —Gritó el Thomas, y también pasó corriendo por el pasillo, pero antes pateo toda la basura que Mangel había barrido, y salió corriendo echó un peo pa juera.

El Mangel se estaba colocando rojo weon, estaba enojado, porque llevaba como dos horas barriendo el pasillo, y el Thomas le pateo la basura.

Yo pesqué mi mochila, y salí corriendo, no sin antes patearle el basurero, dejandole la cagá en el pasillo. Salí de la casa, y cerré la puerta.

—VUELVAN AQUÍ, MALDITOS —Con los cabros nos miramos asustados, y salimos corriendo para el colegio.

[...]

Apenas llegamos al colegio, las miradas se posaron en nosotros. Al parecer aquí no era común quemar cuadernos, ni tirarle pintura al director.

—¿Qué wea nos toca ahora? —Preguntó la Rachell.

—Nos toca matemática —que pajaaaaa.

—¡CABROOOOOS! —Con los chiquillos nos miramos confundidos, y después cachamos que eran la Belén con la Barbie, la Cata y otra weona.

Nosotros ya sabíamos que las cabras estudiaban aquí, pero no las habíamos visto, hasta ahora.

—Wena —saludó el Thomas—. ¿Y la Elizabeth?

—Está enferma —respondió la Barbie.

—¿Y quién es esta piba? —Pregunté apuntando a la weona desconocida.

—Ah esta es la Fran, viene de Estados Unidos —dijo la Cata.

—¿Tú hablar español? —Le preguntó el Dylan como aweonao.

—Deja de hablar como ahuevonado —respondió la Fran con un acento gringo, y nos cagamos de la risa.

—¿Qué les toca ahora? —Preguntó la Belén.

—Ah, nos toca matemática —dije.

—Vamos todos juntos, nos toca lo mismo.

[...]

Cuatro Weones En EspañaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora