Capítulo 1

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Samantha

—Baja luego conchetumare —dijo el Dylan empujando a la Rachell, que voló a la chucha.

El Dylan venía terrible mareado, y ahora mismo está vomitando, iugh. El Thomas fue a ayudar al Dylan, y yo fui a recojer a la Rachell, que todavía estaba tirá en el piso.

—Oye weona, vámonos, el Dylan ya paró de vomitar —la weona me ignoró—, oe, péscame.

—Puta ya oh, pero si me llevai a caballito —bufé, y le hice una seña para que se subiera a mi espalda—, te adoro —dijo cuando se subió arriba mío.

—APURENSE PO CABRAS —gritó el Thomas.

—NO GRITI ENFERMO CULIAO —le gritó la Rachell devuelta.

—VO TAMPOCO GRITI PO, AWEONÁ.

—NO ME DIGAI AWEONÁ, AWEONAO —la Rachell se bajó de mi espalda, y fue a donde el Thomas a pegarle un wate.

—NO ME DIGAI AWEONAO, AWEONÁ —le gritó el Thomas y le devolvió el wate.

—Ahg, puta la wea —suspiré y comencé a caminar por el aeropuerto buscando a mi hermano.

Los chiquillos venían atrás mío, el Dylan agarrándose la guata, y la Rachell con el Thomas gritándose weas y pegándose wates.

De pronto vi a un enano culiao con un cartel que decía "mi odiosa hermana y sus amigos". Rodé los ojos, ah terrible rayita jdgkjmsdf

Me empecé a acercar a él, y él cuando me vió hizo lo mismo.

—Sam... —dijo apenas estuvo a centímetros de mi, y extendió los brazos ofreciendome un abrazo.

—Ni creas que te abrazaré, Alejandro —él bufó, y me abrazó.

Apenas me soltó miró extrañado a mis amigos.

—SUELTAME AWEONAO CULIAO —Gritó la Rachell, pegando patás al aire, mientras el Thomas la tenía agarrá como un saco de papas.

Y como el Dylan se sentía mejor, trataba de separar a los chiquillos, pero con una patá de la Rachell voló a la chucha.

—¿Esos son tus amigos? —Preguntó haciendo una mueca.

Y antes de que pudiera responder, aparecieron unos culiaos detrás de mi hermano. Un weon más alto que la cresta, que andaba subido a caballito de un waton intento de hipster, mientras él de arriba gritaba weas que nadie entendía, y otro weon, un barbón culiao, que iba bailando al lado de estos otros.

—¿Y esos son los tuyos? —Pregunté mirándolos. 

Y justo en ese momento, todos dejaron de hacer las weas que estaban haciendo y se acercaron a nosotros.

—Alex, ¿Quién es ésta tipa? —Preguntó el waton.

—Sam, ¿Este es tu hermano? —Preguntó Dylan.

—Sí weon, este es mi hermano, Alejandro. Alejandro, estos son el Dylan, la Rachell y el Thomas —los presenté.

—Samantha, estos son Rubén, Mangel y Cheeto—los presentó.

Ya dale, el waton es el Mangel, el flacuchento es Rubén y el barbón el Cheeto.

—¿Ahora nos podemos ir? —Preguntó la Rachell de mal humor, mirando a Rubén.

K zta pazando aki

—Vale, vámonos —Los weones comenzaron a caminar, y yo me acerqué a la Rachell.

—¿Qué wea con ese edificio culiao? —Le pregunté sutilmente.

—Ah ese weon me guiño un ojo, ahg weon, me caen mal —dijo la Rachell y se cruzó de brazos amurrá.

Cuatro Weones En EspañaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora