Amor entre sombras {Detective Conan}

Nuevas experiencias

Ran

-¿¡Se puede saber qué estás haciendo así?!-Dije sobresaltada.

-¿Así cómo?

-¡Con una sola toalla!

-Ah...demonios Ran, tenía que ducharme, además tu has sido la que has querido quedarte en mi habitación-Dijo con cara de burla.

-¿Qué querías? No me iba a quedar abajo, hace frío idiota.

-Ya, ya...

Me quedé embobada en él sin darme cuenta, y como no...tenía el novio más guapo del mundo...y el hecho de tenerlo delante con unos solos pantalones no ayudaba demasiado que se diga.

-¡Ran!

Me pegué un buen golpe del susto que me dio, anteriormente me había quedado muy embobada viéndole sin camisa, y ahora para el rematar lo tenía encima analizándome con esa mirada.

-¿Qué pasa?-Dije con un notable tono de voz nerviosa.

Se estaba acercando mucho a mi y yo me estaba poniendo nerviosa, pero tenía que disimular, ya que de lo contrario lo iba a notar, si es que no se había dado cuenta todavía.

-¡Nada! Que me has dado un susto imbécil...

-¿Seguro que es eso?-Me miraba con cara pícara riéndose.

Si estaba pensando que ganaría el juego estaba muy equivocado...

Rápidamente le devolví aquella sonrisa, le agarré de los hombros y con ayuda las piernas lo tumbé y me posicioné sobre él.

-¿Ahora quién ríe?-Dije victoriosamente.

-Ey, eso es jugar sucio...

-¿Acaso no has empezado tú jugando así?

-Tienes razón, en ese caso no creo que haya problema en seguir...

Lo cierto es que no me esperaba para nada que Shinichi hiciera eso, pero tampoco puse ninguna queja.

Me cogió por la camisa y me acercó a su rostro hasta que nuestras narices rozaron-Te amo mucho ¿Sabes?-Le besé dulcemente, y él poco a poco fue deslizando sus manos por mi espalda, adoraba esa sensación, adoraba todo lo que venía de él.

Me besó el cuello, y eso significaba que ya había encontrado el punto más débil de mi cuerpo, pero yo tampoco me iba a quedar atrás y permitirsélo. Dado que el punto débil de los hombres está también por esa zona deslicé mi lengua por su cuello hasta llegar a su oreja.

-Te estoy odiando ahora mismo...

Yo tan solo reí, volvimos a los besos bajando algo la tensión que había antes; El timbre en ese momento sonó y ambos maldijimos al oportuno que estuviera fuera.

-¿Profesor Agasa?-Dijo Shinichi desde abajo.

¿Por qué lo suponía?

-¡Shinichi, Ran! Que bien que estáis ambos...venía para deciros que me he cruzado con el inspector Megure y me ha dicho que os avise de que aquellos dos miembros de la organización (Gin y Vodka) ya están entre rejas en una de las prisiones con más seguridad de los Estados Unidos.

-¡Vaya, eso es genial!-Exclamé.

-Pero no era necesario que viniera para eso-Bufó Shinichi.

-Oh, ¿es que estabais haciendo algo importante?

Ambos nos miramos muy tensos en ese mismo instante-¡No!

-Bueno, en realidad estábamos indagando en un nuevo caso...

-¿De qué trata?

-Oh, nada importante profesor, es tarde ¿Por qué no se va ya a su casa?-Shinichi lo estaba intentando echar de cualquier manera.

-Está bien, está bien...

Después de que le profesor se fuera decidimos que era hora de cenar, así que nos dirigimos hacia un restaurante al lado de mi casa.

Paseamos durante un rato por los alrededores, y no pude evitar fijarme en que todo en Beika parecía más calmado, las calles estaban tranquilas, las carreteras igual, y por muy extraño que pareciera, desde que Gin y Vodka entraron en prisión no habido ningún crimen.

Llegamos a mi casa, pero algo me llamó la atención, todas las luces de la agencia estaban apagadas y eso es muy raro, teniendo en cuenta que mi padre a esta hora siempre está viendo el show de Yoko en la televisión.

-Que extraño...

-¿Qué ocurre?

-Pues que las luces de la agencia están apagadas, y mi padre a esta hora siempre está aquí.

-Hmm, es cierto...siempre ve a esta hora el show de Yoko...subamos entonces.

Abrí la puerta y todo estaba oscuro, tan solo entraba un poco de luz por las luces de la calle.

-Ran, creo que se ha ido la luz, los interruptores no funcionan.

-Habrán saltado los plomos, iré a subirlos.

Me dirigí a la cocina de la agencia, subí el interruptor y la luz volvió, pero de repente noté un brazo apoyándose en mi hombro.

Espera un momento...Shinichi está en la sala de estar...entonces...¡¿Quién demonios?!