41.

81 5 0
                                    

-¿Estaremos a salvo a partir de ahora?- Pregunté cuando Daryl paró el coche.

- No te puedo asegurar nada...pero siempre intentaré mantenerte a salvo..y lejos de ese maldito.- Dijo refiriéndose a Negan.- Eras una de sus mujeres..dime que él no...

Bajé la vista a mis manos y jugué con los dedos.

- Stalin.- Con su mano levantó mi barbilla y me miró a los ojos, ahí fue cuando comprendió todo el daño que Negan me hizo.

Se acercó a mi asiento y me abrazó.

- Perdón..por no estar cuando me necesitabas.

Apreté el abrazo y le di una media sonrisa.

- Ya da igual. Vamos, ya están todos listos.

Estuvimos horas y horas de viaje, hasta llegar a la otra punta del país, donde creíamos que Los Salvadores nunca nos encontrarían. Salimos del coche y empezamos a saludar y dar abrazos a los demás del grupo. Llegué a Maggie y ella sonrió triste.

Pasé mis brazos por encima de sus hombros formando un abrazo, besé su mejilla y la apreté entre mis brazos.

- Tendría que haber disparado antes...Maggie, podría haberlo salvado. Glenn podría estar con nosotros...

- No te culpes Stalin, no sabes lo que me duele pensar..que ya no está conmigo... con nosotros.- Tocó su vientre.

- ¿Está bien el bebé?- Llevé mi mano a su barriga y asintió, solté un suspiro de alivio, recordé la conversación que tuve con Glenn sobre su hijo...

-Stalin.- Me llamó Glenn desde la puerta de mi casa, le indiqué que pasara y así lo hizo.

- Ey chinito...- Saludé bajando la mirada a la manta que estaba tejiendo, , estábamos en un maldito apocalipsis y yo me encontraba haciendo un trapo para calentarse.

- Soy..coreano.- Me despeinó a la vez que se sentaba en mi lado.- Quería hablarte de algo.

- Adelante.- Dije concentrada en los movimientos de mis manos.

- En este poco tiempo...fuiste una persona de gran ayuda para mi. A pesar de que siempre te metas conmigo, te quiero..y confío en ti.

- Ayy que tierno.- Dije poniendo una voz graciosa, Glenn sonrió de medio lado y me miró con aquellos ojos achinados.

- Si algo me llegase a pasar...por favor...cuida de Maggie y el bebé...sabes...vivo por ellos..no soportaría ni pensar en que algo malo les pase..

- Glenn.- Dije seria.- Estarás siempre con ellos, verás crecer a tu pequeño o pequeña...y si no es así, dejas a Maggie y a vuestro hijo en buenas manos.- Sonreí.

- Gracias Stalin.- Secó una lágrima que le caía, sonrió y le di un abrazo.

- Que sensible eres chino.- Besé su mejilla y seguí con mi manta.

- Maggie, me alegro de verte.- Sonreí sincera, me guiñó un ojo y sonrió.

Di la vuelta y miré a Michonne junto a Judith.

- Hola.- Saludé acercándome.

- Stalin.- Sonrió Michonne. La abracé y bajé la mirada a la bebé.-

- ¿Puedo cogerla?- Pregunté tímida.

- Claro.- Me puso a Judith entre mis brazos y Sonreí.

Me alegró tanto volver a ver a esta niña, siempre cuando tenía tiempo entraba a la casa de Rick y pasaba las tardes con Judith.

Acaricié sus mejillas y ella con sus manitas sujetó uno de mis dedos, su sonrisa llenó su pequeño rostro. Sus ojos eran del mismo color que los de Rick. Sentí una mirada sobre nosotras, levanté la vista y era Daryl. Su sonrisa se amplió y su mirada pasó de Judith a mi, se acercó a paso lento y me puse nerviosa.

- Te ves tan tierna con Judith en brazos.- Me sonroje y miré otra vez a la pequeña.- Serás una estupenda madre...de nuestros hijos.- Abrí mis ojos sorprendida y le hablé.

- ¿Nues..tros hijos? ¿Quieres tener hijos conmigo?- Daryl sonrió y se pegó a mi.

- Lo quiero todo contigo.

Este hombre cada día me gusta más.

The Negan's Origin.Where stories live. Discover now