05:19 A.M.

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Jadeó al notar de nuevo aquel hermoso trasero haciendo presión contra su entrepierna. El cuerpo de su pareja se movía de forma lenta y sensual en un placentero baile demasiado tortuoso para su gusto. Quería apoderarse del chico que lo estaba llevando a la locura, pero este le había atado las manos. Era una especie de castigo que él le había hecho por no tener ánimos para celebrar su cumpleaños. Aunque Jimin dijera que era un regalo, aquello le estaba matando:

- Jimin...Desátame...Ngh...

Taehyung se estaba mordiendo el labio para evitar hacer ruido, pero la tarea se le estaba dificultando de sobremanera. Las camisetas hacía tiempo que habrían sobrado allí y el roce de ambos pechos sudorosos lo excitaba cada vez más.

Sentía las traviesas manos de Jimin pasearse por su torso con admiración y cierta dedicación. Jamás se cansaría de aquel perfecto cuerpo que lo había poseído incontables veces, aquel que lo amaba de la forma más dulce y el que le juraba cuidarlo hasta su último día.

Sin duda, no iba a permitir que Taehyung se pasase su cumpleaños metido entre la sábanas sin ganas de nada, si quería acostarse sería con él encima o debajo, eso no le importaba. Disfrutaba igual.

Con una ternura desbordante besó cada centímetro de sus brazos aprisionados. Entrelazó sus dedos con los largos del contrario y, con una pequeña sonrisa, volvió a apoderarse de sus labios por quinta vez esa madrugada. Sus lenguas bailaban extasiadas en la boca contraria, pero eran interrumpidos por los roncos jadeos del castaño:

- Jimin... Ah... Por favor... –lo miró suplicante.

Ignorando sus palabras volvió a friccionar ambos miembros con parsimonia y lentitud, provocando un roce tan exquisito que hacía dudar al menor de sus palabras. Jimin se incorporó a horcajadas sobre su cintura y acunó su sonrojado rostro con cariño. Le besó la punta de la nariz y bajó hasta su boca de nuevo:

- Te amo, TaeTae –susurró sobre ella.

- Yo también te amo, Jiminie –sonrió ante la provocación.

- Así me gusta, que cooperes –sonrió pícaro.

- Cómo no hacerlo con estas vistas –pasó la lengua por su labio inferior rozando la boca contraria.

El más bajo la atrapó sin pudor. Se fundieron en otro profundo beso, probándose otra vez. La boca de Taehyung era una delicia, una muy exquisita, su favorita:

- ¿Te gustó la tarta que te compré? –dijo coqueto.

- Sí, pero tú me gustas más y ahora mismo tengo ganas de ti –movió su cadera haciendo chocar su despierta erección con el culo redondito que tenía encima.

- Ngh... ¿Sí? –gimió echando el cuello hacia atrás.

Jimin comenzó a moverse en círculos sobre el miembro contrario arrancándole fuertes gemidos a su pareja. Él también estaba muy excitado y el solo pensar en lo que le tenía preparado hacía que casi pudiese correrse con aquel simple contacto:

- Dios... -cerró los ojos de gusto-. Desátame y te enseñaré lo que es bueno... Ahh...

Volvió a su rostro y mordió levemente la línea de su mandíbula. Repartió tiernos besitos como si fuera la persona más inocente del mundo y eso solo calentaba más al castaño. Acarició su cuello con la punta de su nariz y atrapó la sensible piel con su boca dejándole una marca que ya se encargaría de adorar orgulloso.

De repente, Taehyung sintió algo frío en su pecho:

- ¿Qué...? –preguntó perdido en las sensaciones.

Baby, good morning [VMin]Where stories live. Discover now