Primera bombilla.

2.6K 314 207
                                    


Chanyeol compró aquella casa junto a su primer amor, Kris.

Era un hogar pequeño, con una habitación ridículamente amplia y una linda lámpara de mesilla, la cual despedía una luz azafrán. Por alguna misteriosa razón, todas las bombillas que se instalaban encima de su cabeza se fundían al cabo de tres meses, así que Chanyeol y Kris se esforzaron en vivir bajo el mudo fulgor de una luz que estaba a punto de morir. Lo único que alumbraba el cuarto era aquella simpática lámpara con forma de farolillo de papel, siempre brillando. Haciendo que los perfiles fuesen más acentuados, dando la sensación de que allí siempre estaba amaneciendo. O al contrario, encontrándose con el ocaso. Mágico.

Kris y él se enamoraron en la universidad, Chanyeol demasiado fogoso y Kris excesivamente dominante. Siempre discutían, pero volvían junto a una sesión de sexo. Por la misma razón se habían comprado aquel piso, y por la misma razón rompieron. Siempre discutían, pero en aquella ocasión jamás volvieron. Kris se marchó porque había conocido a una chica que según él no le daba tantos problemas, y Chanyeol le gritó que le daba igual. Que no le necesitaba, aunque dos días después estuviese hundido entre las sábanas negras. Llorando hasta que se quedó sin lágrimas, sintiendo que era el fin del mundo. Se juró a sí mismo que no volvería a enamorarse, que estaba tan roto que nada volvería a recomponerlo.

Un mes después, una mujer yacía a su lado desnuda y olor a sexo de mañana. Tras ella hubieron más. Hombres, mujeres, todo valía para llenar aquel vacío. Deseaba encontrar a una persona que volviese a hacerle sentir cálido, aunque todo con Kris fuese fuego y cenizas.


Baekhyun llegó con la lluvia.


Chanyeol odiaba el invierno por la humedad y por los recuerdos, así que acabar en una cafetería a las nueve de la noche no fue casualidad. Evitar la lluvia fue su mayor propósito, y sin embargo gracias a ella le conoció.

La primera vez que le vio pensó que, joder, era lindo bajo la cortina de agua. Empapado hasta los pies y encogido en el suelo, observando fijamente lo que parecía ser una flor, tan concentrado que parecía ignorar toda la lluvia que caía encima suya. Tras el pensamiento de "Es guapo", llegó el "Es estúpido". Estúpido y lindo. Chanyeol no pudo contener el tipo de sonrisa que se esboza cuando ves a un inocente infante haciendo alguna tontería, ignorando que los adultos eran demasiado... "adultos" para ver aquello como algo serio. Para el chico estúpido y lindo debía ser bastante importante, y eso fue lo que le hizo levantarse del taburete escarlata.

Chanyeol salió de la cafetería junto a un tintineo de campanilla y fue recibido por la tempestad que se había desatado en Seúl, aunque toda su atención se la había robado el muchacho. Mierda, él seguía en medio de la calle mirando la flor. ¿Es que no se percataba de que a ese paso se cogería la gripe del siglo? Chanyeol sabía que no, que probablemente al chico estúpido y lindo le importaba más la planta que un resfriado, y eso le arrancó una sonrisa dulce. Temblando entre el limbo de la burla y la ternura, porque aún no le conocía y ya sentía que se había enamorado de su absurda situación.

No dijo algo así como "Te vas a resfriar", porque era inútil y demasiado obvio. En cambio, se acercó a la descabellada situación del joven y se agachó a su lado, flexionando las chuecas piernas para procurar entender lo que tanto le interesaba. Uniéndose a la locura de permanecer bajo la lluvia.

—Es bonita.

La voz grave de Chanyeol bailó junto a la lluvia, obteniendo la despistada atención del muchacho. Cuando le miró, el alto pudo jurar que el rocío se había posado en las pestañas de aquel joven de cabello chocolate solo para hacerle ver más lindo, parpadeando algo desorientado.

Lights Down Low ↔ ChanbaekWhere stories live. Discover now