Normales

Anormal 1

Llevaba durmiendo fuera de casa durante casi 6 meses, siempre me preguntaba si alguien me extrañaría. Al parecer no, mi celular marcaba 0 mensajes, 0 llamadas. Tenía miedo, miedo de mi propia familia.

Hoy se cumplía un año de eso, era imposible olvidar la fecha, pasó para mi cumpleaños. Era 3 de abril y el día había empezado raro, cuando intenté levantarme de la cama mi cuerpo no me respondió hasta 5 minutos después, además sentía una presión en el pecho como si alguien estuviera sentado sobre mí, me costaba respirar.
Era día sábado nublado.

Mis padres me tenían una sorpresa de cumpleaños en la cocina, una torta, un regalo,un típico cumpleaños en familia, solo que faltaba mi hermana.

Trate de disimular mi malestar lo más que pude, pero mientras apagaba las velas  me desmaye.
Cuando desperté estaba en mi cama, sentía la suavidad del colchón pero no podía ver, no podía moverme. Pensé que mi condición se había agravado así que grite por el miedo. Pronto me di cuenta de que no era una limitación mía, pues mis manos y pies estaban atados y me habían tapado la vista.
Volví a gritar, nadie venía.
Sentí un pinchazo en la pierna y un líquido recorriendo mi cuerpo ,me dormí de nuevo.
No sabía cuánto tiempo había dormido, pero mi cuerpo dolía, dolía como si me hubieran fracturado algo, o más de algo.
Trate de abrir los ojos, y ahora sí podía ver.
Lo primero que vi fue a mi mamá sentada al lado de la cama:
-Mamá, que pasa?
Pero ella solo me miraba.
-Mamá , que ocurre?, porque estoy atado?...
-Callate.
Su voz fue fría y dura, me entraron ganas de llorar.
- Que pasa?
Un micro-segundo después, su mano golpeó mi cara.
- Te dije que te callarás-Me gritó.
Quedé paralizado, ella no era mi mamá, ella no era esa mujer dulce que me cuidaba tanto cuando era pequeño, que me cocinaba mi comida favorita, que nunca en su vida me había pegado. Estaba atado, sufría de un dolor extraño punzante y la única persona en el mundo en la que confiaba, me miraba como si fuera un delincuente. Luego de eso salió de la pieza.
Estuve lo que creo fue una hora, llorando en silencio, hasta que apareció por la ventana Lucy, mi hermana mayor que murió en un accidente de auto, hace dos años. Imposible.
Estoy loco, pensé. Cerré los ojos fuertemente  y trate de poner mi mente en blanco, el dolor me causaba alucinaciones.
Escuché un sonido metálico y volví a abrir los ojos:
- Tanto tiempo hermanito- Lucy estaba sacándome las esposas que tenía en mi mano derecha- No pensé que llegaríamos a esto, hubiera asegurado que te darías cuenta antes. No te preocupes ,  aquí vino tu hermana al rescate pendejo- dijo acariciando mi cabeza y revoloteándome el pelo.
Me cayó una lágrima por la mejilla, yo estaba completamente libre pero mi cuerpo no reaccionaba, miraba a mi hermana detenidamente. Yo había visto su cuerpo sin vida en el ataúd, no entendia nada, pensé que vomitaría.
- Cuando salgamos te explico, ahora porfavor reacciona, te necesito consciente, muy consciente.
Me agarró la mano y sentí una corriente mi cuerpo, la miré y me hizo con un dedo de la mano izquierda la señal de silencio.
- Vamos, no me sueltes bajo ningún motivo a no ser que yo te lo diga.
Salimos de mi habitación y recorrimos el pasillo hasta llegar a las escaleras, bajamos y cuando pasamos por la cocina , vi a mis padres gritandosé, hablaban de algo, no alcanzaba a escucharlos a pesar de que estaban muy cerca, pero si vi cuando papá le mostro a mamá un tatuaje que llevaba en la muñeca y que yo nunca antes había visto, un segundo después el tatuaje brillo y ambos se quedaron helados, se miraron y movieron de prisa de sus puestos.
Lucy tiro de mí.
- Corre- me dijo lanzándome lejos y poniéndose entre mí y mis padres a modo de muralla- Que te dijeee, corre!
Me levanté a duras penas, aún me dolía el cuerpo y por alguna extraña razón cuando estaba agarrado de la mano de Lucy mi cuerpo no dolía.
Vi como mi mamá se aventó contra mi hermana y como ella se corrió antes de que está le clavara sus cuchillas en el pecho. -Que hacen?!!! pensé y seguido lo grité.
Ninguna me prestó atención.  Escuché de la boca de mamá decirle a Lucy que era una deshonra y que ojalá nunca la hubiera tenido de hija. No me di ni cuenta cuando papá me agarró por la espalda.
- Adónde vas hijo mío?Quién te dijo que te podías ir?...
Me apretó los brazos tan fuerte que hubiera asegurado que me los había rompido. Se escuchó un estruendo y vi a mamá en el suelo , acto seguido Lucy lanzó lo que parecía una piedra en nuestra dirección, la piedra se materializó como cuchillo al tocar el hombro derecho de papá, y éste me soltó. Mi hermana me tomó del brazo y acarreó hasta la puerta mientras papá gritaba de dolor en el suelo.
- Gabriel, escúchame, correrás hasta que no puedas más, no saldremos los dos de aquí, así que necesito que hagas algo por mí, ve a la ciudad y encuentra a una abuela que se llama Mary, vive a los alrededores de la Plaza de Armas, ella te dirá lo que necesitas saber. Hay más como nosotros y más como ellos-dijo señalando a nuestros padres-Tus ojos debes ocultarlos bajo unos lentes o algo así, si te ven te matarán. Te amo, haré el tiempo suficiente para que logres escapar. No confíes en nadie, ahora vete...- Se dio la media vuelta y vi como mi padre se había sacado el puñal y se levantaba , mamá también se estaba recuperando y  sus ojos tenían un destello rojo, brillaban abrasadoramente, nunca había tenido tanto miedo en mi vida. Retrocedí , y choque con el aire helado del patio delantero de la casa. Vivíamos en una parcela grande a las afueras de la ciudad, siempre me había encantado mi hogar y ahora lo único que quería era salir de allí. Lo último que vi de mi hermana fue como una espada le atravesaba el pecho mientras en  su mirada se dibujaba una sonrisa leve en la comisura de sus labios. Mamá saco la espada de su pecho y Lucy seguía viva , botaba sangre de su boca .
Me dirigió una mirada rápida y gritó: VETEE.
Mi corazón se aceleró y vi como papá se acercaba con una especie de pistola, no quería ver esto. Mi hermana rápidamente hizo un movimiento con sus piernas y boto a mamá al piso, un disparo.
No mire lo que pasó , solo corrí.

6 meses  van desde que eso pasó, lo único que me traje conmigo fue el celular, que estaba en mi bolsillo ese día. Estuve una semana tratando de llegar a la ciudad, y me encontré a Mary ayer . Me explico varias cosas, mi hermana nunca murió, fue un invento de mis padres, el cadáver estaba retocado para que pareciera ella, yo era como mi hermana un anormal, cuando 2 como nosotros se toman de  las manos desaparecen, mejor dicho se vuelven invisibles . Pero las personas como mis padres tienen radares, sus tatuajes sirven para encontrarnos. Mary me dijo que al norte de la ciudad hay una asociación de personas que me podrían ayudar, pero que es muy difícil llegar por las cacerías. Nos buscan por tener la sangre que ellos necesitan para no morir, matan lo que se les cruce en su camino incluso si son sus propios hijos, mi hermana siempre me vigiló pero no podía acercarse, ella sabía que ese día moriría sacándome de la casa. Me dejó una carta  según la abuela,allá donde se estaba quedando, en la Asociación del Norte.
Antes de irme la señora me dio un poco de dinero y unos lentes de sol negros en mejor estado que los que había estado llevando todo este tiempo, le pregunté cuál era la relación que tenía con mi hermana y porque me ayudaba, no hubo respuesta alguna.
Con una parte del dinero compré unos audífonos , hace tiempo que quería escuchar mi música en tranquilidad. Y el dinero que me había estado ganando en el trabajo lo usaba para comer y otras necesidades básicas como pagar arriendo.
Me puse los lentes y audífonos antes de entrar al metro , saqué mi celular y puse mi playlist favorita. Iría al lugar en el que me estaba quedando, recogería las pocas cosas que tengo y me pondría en marcha a buscar esa carta de mi hermana . Al entrar a el vagón sonaba en mi celular wonderwall seguida esa empezó creep. En ese momento se subió una chica de altura media, tenía el pelo liso, tez morena y ojos verdes. La miré un momento porque sus ojos eran un verde que nunca antes había visto, la niña miraba a la gente del metro y yo la miraba a ella.
Segundos antes del ataque que iba a ocurrir ahí mismo ,me di cuenta que ella era como yo.
Y nos estaban buscando...
 
-FIN SEGUNDO CAPÍTULO-