Solista

Capítulo IV: Te adoro

Los minutos pasaban y los besos no cesaban.

Lo que había comenzado como un simple roce o un tierno e inocente beso, ahora era descontrol y lujuria.

Ninguno de los dos sabía el cómo y el porqué de lo que hacían. Simplemente se dejaban llevar por el momento y los sentimientos guardados por el tiempo.

Sehun quitó la camisa de Yixing y lo tomó de la cintura para guiarlo muy despacio hacia atrás.

Yixing, estaba seguro que lo que estaba pasando con Sehun, era completamente real e increíble. Sin embargo, un pequeño miedo lo invadió y una pregunta rodó en su cabeza "¿Y si lo hace por lástima?"

Y en ese instante, el mayor alejó al más pequeño de sus labios y agarre.

-¿Xing-ge?-preguntó Sehun ante la acción repentina de Lay -¿Pasa algo?-

Yixing no quería mirarlo a los ojos.

Estaba confundido, avergonzado y muy asustado ¿Que tal si Sehun solo estaba confundido y ya? ¿Que pasa si esto era solo algo de una noche? El chino no sabía qué pensar.

-Se...Sehunnie.-dijo Yixing sin mirarlo.- ¿Estás seguro de lo que estás haciendo?-

La pregunta, cayó sobre Sehun como un balde de agua fría ¿Estaba realmente seguro de lo que hacía?

Sehun se apartó un poco y pensó por unos segundos.

-¿Y tú lo estás?-remató el menor algo dolido.

Yixing lo miró sorprendido

¿Acaso a Sehun le gustaba realmente todo esto?

-Por supuesto, bebé-respondió Yixing dejando un casto beso en los labios del menor.-Estoy más que seguro.- y estirando una de sus manos, tomó un malvavisco y se lo puso en la boca.

Sehun lo miró confundido. Sin embargo, no tardó mucho en comprender la idea que el mayor tenía en su mente.

Yixing había comenzado un juego sucio de provocación y seducción.

Dejándose llevar por el mayor, Sehun mordió el otro extremo del dulce y besó a Yixing con lujuria.

El mayor gemía del placer cuando sentía la lengua del menor lamer la leche absorbida por el malvavisco que caía por sus comisuras.

-Mmm...Sehunnie.-soltó Yixing jadeando.- Ya...ya no resisto.-

Sehun se detuvo contra su voluntad y miró a su gege algo confundido.

-¿Qué pasa, hyung?¿Te sientes incómodo?-preguntó el menor tomando asiento nuevamente.-¿No te gusta?

-¡N...no! No es eso. Es que yo... pues...lo si...siento.-

Sehun se cruzó de brazos y frunció el ceño sin entender lo que le sucedía al mayor.

Yixing, por otro lado, comenzó a sentir mucha vergüenza y pánico.

-¿Ge...?-preguntó Sehun en voz baja.

Pero bastó con bajar un poco la vista, para entender lo que le sucedía a Yixing.

El mayor, tomaba con fuerza una almohada mientras se tapaba con ella la entrepierna.

Sehun soltó una risa y, mordiéndose el labio inferior, tomó la mano de Yixing para apartar con ella el almohadón.

El chino largó un pequeño gemido y cerró sus ojos con fuerza para no ver la cara del menor.

Era más que notable el nivel de su excitación .