La cita

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Había pasado otra semana desde la salida con Emma y Henry. Y Killian creía que sentía algo por Emma pero todavía no estaba seguro, por su parte Emma sentía una tensión entre los 2 pero no estaba segura si le gustaba o no la idea, esto no era una cita con cualquier extraño. Era Killian, era su amigo probablemente el único amigo que tenía después de mucho tiempo y cuidaba de Henry si lo intentaban y salía mal Henry iba a salir lastimado.

-"Emma" – le dijo Killian antes de volver a su casa luego de una tarde cuidando a Henry.

-"¿Sí?"

-"Me preguntaba si – dudo por un segundo pero continuó rápido – quisieras salir conmigo"

Emma se quedó sin palabras.

-"¿Salir, salir?"

-"Ya sabes podemos ir al parque o al cine" – dijo nervioso.

-"¿Sin Henry?" - dijo Emma.

-"Creí que podíamos ser solo nosotros, ¿está mal?"

-"No, está bien, ¿Cuándo?"

-"¿Te parece el viernes?"

-"Suena bien para mi"

Luego se despidieron y Emma estaba nerviosa, no asistía a citas desde que tenía 17 y conoció a Neal. Henry se dio cuenta y no él no estaba muy feliz con la idea de que ellos salieran.

-"Henry, ¿te pasa algo?" – le dijo Killian pero él se negaba a hablarle.

-"¿Estás bien?" – nuevamente silencio.

Killian no entendía porque de la noche a la mañana Henry estaba molesto con él, ellos habían sido buenos amigos desde que se conocieron.

Henry por fin decidió hablarle.

-"La invitaste a salir" – dijo casi susurrando.

-"¿Qué?"

-"La invitaste a salir" – dijo más fuerte.

Esta vez fue Killian el que se quedó callado. No sabía que Henry sabía.

-"No quiero que salgas con ella" – dijo Henry finalmente, se paró y se fue del cuarto.

Killian no sabía que hacer sus intenciones con Emma, la verdad ni él sabía que quería con Emma todo esto era muy complicado para todos.

Henry se pasó el resto de la semana molesto con él y al fin llegó el día de la cita.

Killian buscó a Emma a eso de las 6 de la tarde, Henry se estaba quedando en la casa de Emma con su madrina Regina.

Killian tocó la puerta.

-"Lindo delineador" – le dijo Regina al abrir la puerta.

-"Regina" – dijo y entró.

-"Supongo que buscas a Emma, se está terminando de vestir"

-"Madrina mira lo que me encontré"

Henry entro corriendo y riendo hasta que vio a Killian.

-"Ah, eres tú" – su sonrisa se convirtió en una cara seria y se fue a su cuarto.

-"Parece a que a alguien le estás cayendo mal" – dijo Regina.

-"Está así desde que se enteró que iba a salir con Emma"

-"Tiene sentido" – dijo Regina

Killian la miró no entendiendo nada.

-"Henry vio a Emma sufrir cuando Neal los dejó, tiene miedo de que termines siendo como él y le hagas daño a él y Emma, ya sabes abandonarlos"

-"Yo jamás les haría eso, aun si las cosas no funcionan Henry Emma y yo somos amigos"

-"Trata de explicarle eso a un niño de 7 años que vio a su mamá deprimida por casi 2 años" – le dijo Regina.

Killian se quedó pensado hasta que Emma bajo por la escalera. Tenía un vestido medio coral y el cabello en una cola de caballo, también tenía y un abrigo porque era invierno.

-"Emma… te ves"

-"Lo sé" – dijo Emma y Killian le volteó los ojos.

-"Deberíamos irnos" – dijo Emma y miró a Regina.

-"Por mi vuelvan a la hora que quieran, dormiré aquí de todas formas"

Ambos salieron de la casa, Killian tenía preparado un picnic pero hacía mucho frío para esas cosas, así que la llevó a un restaurante francés.

Una vez adentro, le acomodó la silla a Emma y le quitó el abrigo.

-"Bueno ya estamos aquí" – dijo Emma.

-"Lo sé" – dijo Killian.

Había silencio pero no de los que eran incomodos, él nunca se sentía incómodo con Emma.

-"¿Cómo te fue en tu trabajo?" – dijo Killian.

-"Hoy tuve que arrestar a un tipo por entrar ebrio a una biblioteca"

-"Emma Swan y sus aventuras de policía capitulo atrapando a amantes de libros"

Emma le volteó los ojos.

-"Suena a una serie que ni yo vería" – dijo Emma.

-"Yo la vería" – dijo Killian sonriendo.

-"¿Enserio?" – dijo Emma.

-"Siempre y cuando estés en ella"

Emma sonrió a eso.

Ambos continuaron su cita y se dieron cuenta de que tenían química, el carácter Killian con la fuerza emocional de Emma.

Terminaron la cita caminando por la calle hasta parar cerca de la puerta de una panadería, en eso un grupo de personas estaban mirando arriba de ellos, ambos no sabían porque.

-"¿Por qué nos miran tan raro?" – dijo Emma.

Killian encogió los hombros, levantó la cabeza y se dio cuenta porque los miraba la gente.

-"Un muérdago" – dijo Killian.

-"¿Ah?"

-"Estamos debajo del muérdago" – Emma levantó la mirada y vio el muérdago.

-"¿Crees que deberíam-"

Antes de que Killian pudiera terminar su pregunta Emma ya había cogido su chaqueta para besarlo. Terminaron el beso y siguieron caminando hablando de su día hasta que al fin llegaron a la casa de Emma. Se dijeron adiós y Emma estaba a punto de entrar a su casa.

-"Espera" – dijo Killian acercándose.

La puso cerca y la cogió de la cintura la levantó en el aire mientras se besaban luego Emma abrió la puerta de su casa y se recostó en ella.

-"Y ¿Cómo fue?" – se asustó al escuchar la voz de Regina.

-"Todavía estas despierta" – dijo Emma tratando de cambiar el tema.

"Sí espere para preguntarte ¿Cómo te fue?"

-"Bien, eso creo"

-"Lo besaste" – dijo Regina.

-"¿Cómo lo sabes?" – dijo Emma confundida.

"Tienes esa mirada de felicidad y culpa al mismo tiempo" – le dijo.

-"¿Está mal? –dijo Emma

-"Tú dirás" – dijo Regina.

-"No lo sé"

Pero Emma lo sabía y Killian también. Pero no podían apresurarse ambos tenían algo que era más importante que sus deseos, Henry, no podían tomar riesgos todavía.

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