TsukkiYama♥

#7

Christmas for a single
(One-shot)

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El frío pasa a través de mi abrigo y mi piel, llegando a mis huesos, causando escalofríos en todo mi cuerpo. Tal vez salir de mi cómodo apartamento no fue una buena idea.

Había decidido salir de mi casa para despejarme y dejar de lado mi teléfono celular y mis redes sociales, que en este instante, deben de estar llenas de fotos de mis amigos junto a sus parejas. Pero no contaba que en las calles las cosas estuvieran peores.

Luego de tantos años pasando la navidad solo, comenzaba a sentirme amargado con el ambiente meloso y romántico que crean estas fechas por Japón. ¡Era el único ser humano en todo el bendito país sin pareja!

Bueno... Siendo realistas, ¿Quien se fijaría en un flacucho pecoso como yo? Lo único que tengo de bueno es... Nada, de hecho. Es injusto. Gente nace con increíbles talentos o un bonito cuerpo, o también con bonita personalidad. Ni siquiera mi interior es agradable.

Entro en una cafetería para que el frío deje de molestar. Grave error. Al igual que en las calles, esa cafetería está llena de parejas pasando el rato. Dándose comida en la boca, riendo y hablando. De sus poros salia el color rosa.

Que asco~ Pienso, mientras una vena se forma en mi frente. Con la intención de marcharme del lugar me volteo, pero me arrepiento. Todo es mejor a estar de nuevo en el frío.

Miro las mesas y quedan dos, una en el centro del lugar para cuatro personas y otra cerca de la ventana para dos. Me siento en la que está cerca de la ventana. No quiero que todo el lugar se entere quien soy un completo solterón.

La puerta del café se vuelve a abrir. Por el umbral pasa un hombre alto y de cabello rubio. Comienza a buscar algo con la mirada. Supongo que una mesa. Coloca una expresión fruncida. Se acerca a mi mesa y cambia su expresión.

-¿Esta ocupado?- Pregunta, con cara de nada.

-No- Respondo secamente.

Se sienta frente mio. Tenia la mesa que estaba en el centro del lugar ¿Por qué no se sentó ahí? Bueno, tal vez por el mismo motivo que yo. Luego de unos segundos una chica llega a nuestra mesa.

-¡Buenas tardes y felices fiestas! ¿Qué desean pedir?- Genial, aquella chica rubia y baja cree que vengo con el hombre rubio.

-Es una cuenta separada... Él por su lado y yo por el mio.- Dice el chico alto, al parecer leyó mi cara de auxilio.

-¡Ya veo! Entonces- se dirige a el rubio- Usted ¿Que desea pedir?

-Un expresso largo y una porción de tarta de fresa.- la chica anota el pedido en una libreta y se dirige a mi.

-¿Y usted?

-Té- Respondo con la cabeza gacha. ¡Demonios! ¡Odio mi timidez!

-¿Sólo eso?- Me pregunta la chica, con un pequeño tono de inseguridad.

-Si pueden agregarle un toque de anís sería perfecto- vuelvo a hablar en tono bajo. Subo la mirada y veo como la chica cambia la hoja de su libreta y anota mi pedido.

-Los traigo de inmediato- Nos sonríe y se va.

El ambiente en nuestra mesa se vuelve incómodo. No quiero comenzar una conversación con un extraño. Como única opción, saco mi teléfono y me conecto a la red WiFi de la cafetería. Entro en mi instagram y olvido por completo el propósito de por qué salí de casa.