"-Bésame, Kagome"

1.6K 195 21
                                    

Llegamos a casa, y Zape apareció y me guió hasta la cocina para ponerle un poco de pienso.

Después fui al salón, encendí la tele y empecé a ver un reality show. No es que sea muy fan de ellos, pero este me había enganchado... más que por su protagonista porque lo daban a unas horas en las que estaba en casa.

Consecuencias de pasarte la vida estudiando y en internet, al final siempre te tocan las peores series de la tele.

Yasha se acerca y se tumba en el sofá conmigo y apoya su cabeza en mi regazo

- Yasha...

- ¿qué?- pregunta con los ojos cerrados

- ¿qué haces?

- intentar dormir un poco, este cuerpo necesita un descanso

- no le has usado para nada

- eso es lo que crees tú- zanja la charla mientras me guiña un ojo

Acaricio su pelo y él me mira extrañado

- te aguantas

El demonio sonríe y mira la tele, cuando de pronto oigo un ronroneo

- pur...

-¿Yasha, has sido tú?

Él solo se encoge en el sofá

- para nada

Mi mano se desliza por su pelo y lo masajeo volviendo a escuchar ese sonido

- sí que has sido tú, ¡hazlo otra vez!

- no.

- oh, vamos, Yasha...- dije- por fa...

- que no

Volví a acariciarle, ahora detrás de las orejas, para volver a oírle ronronear

- vamos...

- ¿estás segura de que quieres que ronroneé?

- claro, Zape es macho, no caerá ante tus encantos...

Él se reincorpora y se sienta en el sofá. De un momento a otro sus brazos me acorralan y su cuerpo se queda sobre el mío, a unos milímetros de distancia.

Aparto la vista y miro a su pecho... 

...tiene unas marcas extrañas, parecen...

- si quieres que vuelva a ronronear... bésame, Kagome...

Esas marcas son...

- son de látigos...-susurro y alzo mi vista hacia sus ojos que parecen mirarme con miedo

Se levanta, se coloca la camisa y me ignora completamente

- ¿cómo pude olvidarme de esto...?

Estoy... horrorizada, ¿por qué tiene esas marcas? Son de latigazos, son de...

- son marcas de flagelación - le digo-  las mismas que le hicieron a Cristo, a esclavos y a presos de todo el mundo...

- lo sé

- y tú no eres Cristo, eres un demonio

- lo sé

- así que o eras un preso... o un esclavo...

Sus manos agarran mis muñecas y me empotra contra la pared con tanta fuerza que la cabeza me da vuelta

- ¿Y si fuera los dos? ¿Y si fuera un esclavo que estuvo en la cárcel? Dime, ¿qué pasaría entonces?

- Que la gente fue injusta contigo.

- ¿Piensas que hay vida después de la muerte?

- ¿eh?

- Porque sí hay algo, pero no es como te lo han explicado....

Yasha, el incubo.Where stories live. Discover now