Capítulo 9

1.1K 62 0
                                    

Estábamos un sábado por la tarde en el hospital, más cercano de nuestra casa, ya que fuimos por una urgencia en toda regla.

A Octavia la seguían tratando y todavía no la habíamos visto, desde las dos horas que llevaba ahí dentro.

Lexa y yo estábamos en el pasillo más desierto, al parecer, ya que sólo había un hombre y nosotras.

Que lento pasaba el tiempo en ese hospital, cada vez que miraba a Lexa de estaba quitando las lágrimas de los ojos, que le bajaban por las mejillas.

Lo peor de todo es que nadie nos decía nada, me estaba impacientando y cuando ya me iba a levantar para gritar a los cuatro vientos, apareció un médico de la nada llamando a familiares de Octavia Woods.

Nosotras nos levantamos y entramos a la pequeña habitación donde la habian metido desde que llegamos.

Estaba conciente, pero parecía medio drogada, seguramente por los medicamentos aue le habrán dado.

La pequeña habitación en la que estábamos era totalmente blanca, todo era blanco en realidad.

Habían dos camas y en una de ellas estaba un señora, sudafricana, de mediana edad, aparentemente plácidamente dormida.

En la otra estaba la hermana de mi novia, maniatada, con una bata blanca, para no variar de color, con la que se le veía su musculosa espalda y parte de su voluminoso trasero.

-¿Qué tal estas mi amor?- susurre para evitar despertar a la señora y en un tono cariñoso.

-Bien o eso creo- dijo aturdida- Me pusieron estas cosas en los brazos y no siento nada de dolor- habló refiriéndose a los esparadrapos que le cubrían los numerosos puntos que tenía en el brazo y las jeringuillas que a le metían por las venas para apacigüarle el dolor.

Lexa entró detrás mío y cuando Octavia la vio de le quedó fija manteniendole la mirada.

Yo no sabía lo que pasaba, pero en esa habitación de podia palpar la tensión, entre esas dos hermanas, que se miraban con odio, miedo y tristeza al mismo tiempo.

-Hey, ¿qué pasa aquí?- pregunté para salir del silencio que se había formado en aquella pequeña habitación blanca.

-Que te lo cuente tu novia- habló Octavia demasiado seria- que te cuente lo que hizo en el bar, al que fuimos a "divertirnos"-dibujo las comillas en el aire.

Lexa le seguía cada movimiento con la mirada y con una cara bastante seria.

Yo me estaba asustando, porque no sabía lo que me iba a decir, y por el contexto de la situación, parecía algo malo.

-Por favor Lexa, cuéntame lo que pasó- dije en un susurro.

-Me estoy asustando de lo que me puedas decir y si me mientes, me dolerá más- hablé con lágrimas en los ojos apuntó de recorrer mis mejillas.

-Te lo explico en casa- habló después de unos minutos en silencio.-Este no es el lugar, ni el momento, y menos con ella delante- señaló a Octavia al terminar la frase, con una voz de superioridad y firmeza.

-NO!, dímelo ahora- hablé en un tono firme- O me lo contara Octavia, como tu prefieras- seguí diciendo.

-Vale, vale- suspiró- Ayer cuando llegamos al bar, todo parecía estar bien, que nos lo íbamos a pasar bien, pero esa idea duro muy poco- cogió aire y siguió- a la hora y media de estar en el bar y con una copa en el cuerpo o por lo menos yo- miro a Octavia con cara de desaprobación- nos encontramos a Finn.

Se me congeló todo el cuerpo, literalmente, todos los músculos se tensaron al instante y seguramente tenía cara de estar enfadada con el mundo entero, porque hasta Lexa cambio su rostro al verme el mío.

-En un principio Octavia me dijo que no lo mirase, que no le hiciera ni caso y creí que podía hacerlo, pero cuando a acerco a nosotras, borracho hasta las trancas, no me pude resistir y hacer algo parecido a lo que hice en el restaurante y nos hecharon a los tres.

Ya después en la calle, nos empezó a seguir, porque quería hablar con nosotras en especial con Octavia, pero guardando las distancias, ya que no quería que le pegase otra paliza-dijo tensando los músculos de sus brazos- Cuando llegamos al coche apenas eran las doce de la noche y está me insistió en ir a otro bar, ya que quería seguir bebiendo, yo por el enfado y todo lo que sucedió de me nublo la mente y la lleve a otro bar.

Cuando iba conduciendo, me percaté de que un coche nos seguía y cuando me Di cuenta de quien era, acelere más de la cuenta y casi nos chocamos al saltarme un semáforo en rojo- hizo una pausa, pero Octavia la interrumpió levantando una mano y dijo;

-Después de esta noche, me quedé pensando en que significaba la vida y la verdad no obtuve respuesta, e hice lo que hice- dijo agachando la cabeza, al final de la frase, levantando como pudo los brazos, enseñando todo lo que tenía puesto.

Me quedé mirando la, con lágrimas llenandome los ojos y alguna que otra lágrima acariciandome la mejilla al caer.

Había pensado en muchas cosas pero no me esperaba esta historia narrada casi toda por mi novia, menos el final.







Holaaa!

Siento mucho la tardanza pero no me venía la inspiración y quería hacer un buen capítulo.

Espero que les guste y que como siempre voteis y me comenteis lo que queráis!!

Nos leemos pronto!


La hermana de mi mejor amiga (Clexa AU)Where stories live. Discover now