Capítulo 8

1.1K 63 4
                                    

Me sobresalte por un espantoso sonido, creo que era un trueno, pero no estoy segura. Eran las dos de la mañana y seguía en el sofá, con todos las palomitas por encima y por la mayor parte del suelo del salón y la alfombra.

No me lo podía creer, todo había sido un maldito sueño, todo producto de mi imaginación, aunque más que un sueño, una pesadilla en toda regla.

Mi mente había creado una situación en la que Lexa, mi novia, mi mejor compañía, a la chica que amaba, me estaba siendo infiel.

Me levanté y fui a la cocina a por un vaso de agua, después de bebermela, lave el caso y subí a mi habitación.

Se escuchó el rugir de un coche, de donde salieron Octavia y Lexa, pero está vez Lexa saliendo del lado del conductor, ya que con sólo mirar diez segundos a Octavia de sabía que no estaba en condiciones de conducir.

Como veía a Lexa luchando por llevar a su hermana borracha, al interior de la casa, decidí bajar a ayudarle.

-Hey ¿te hecho una mano?- dije lo más alegre posible.

-Si, por favor-dijo- no sabes como pesa esta- habló refiriéndose a su hermana.

La cogimos por la cintura y pusimos sus brazos encima de los nuestros hombros, casi no se mantenía en pie.

Octavia de arrastraba, literalmente y creo que cuando llegamos al interior de la casa ya estaba dormida o inconciente por el exceso de alcohol.

Entramos a la habitación de invitados, después de sufrir un vómito de la borracha al subir por las escaleras.

Está pedía perdón ininteligiblemente, pero suponía que era lo que estaba haciendo.

Le lavamos un poco la cara y la acostamos en su cama de la habitación de invitados.

Era sábado por la mañana, nos levantamos todas tarde por una buena razón, pero Octavia es la peor que lo iba a pasar esa mañana.

A mi me despertó la ausencia del otro cuerpo que dormía conmigo. Lexa estaba en la cocina, apoyada en la pequeña mesa que está en medio de la cocina, tomando café obviamente, sólo con verla se le notaba que estaba agotada.

Me acerqué cuidadosamente, para no asustarla, ya que creo que no se había dado cuenta de mi presencia, todavía.

Le rodeé la cintura con mis brazos y la acerqué a mi para poder sentirla mejor.

-Lexa- susurré.

-mmm?- hizo una especie de interrogación con un hilo de voz pero sin decir nada.

-Me cuentas lo que pasó anoche¿por favor?- suplique con cara de niña pequeña, a la que Lexa sabía que no se podría resistir.

-Vale-susurró- Pero primero me das mi beso de buenos dias- dijo con una voz pícara, insinuando, sólo con las mirada, que quería algo más que un beso.

-Vale, ¿querrías subir?- prosegui, imitando su cara de picardía.

-Detrás de usted- hizo un gesto galante con la mano como para dejarme pasar delante suya.

La cogí de la mano y caminamos hacia arriba, hacia nuestra habitación.

Escuché un ruido proveniente de la habitación de invitados donde sabía que estaba Octavia, pero al parecer Lexa no lo notó, ya que estaba concentrada en marcarme todo el cuello con sus dientes.

Tuve que separarla de mi cuerpo al volver a escuchar el ruido, creo que Lexa esta vez si lo escuchó, nos quedamos quieras, en mitad del pasillo de nuestra casa, a ver si sonaba otra vez y así fue.

Era un sonido ronco, como una voz sin fuerza, o tal vez, una voz que no quería ser escuchada.

Sin previo aviso Lexa de giro y fue directa a esa puerta, cuando la abrió ninguna de las dos nos podíamos creer lo que estábamos viendo, era increíble y asqueroso al mismo tiempo.

Lexa y yo tardamos un poco en reaccionar, pero lo tuvimos que hacer, ya que el ruido y lo que vimos era a Octavia mi mejor amiga, y la hermana de Lexa cortandose las venas con una de las cuchillas que trae la admiradora manual para depilarse.

Le sangraba los brazos, mucha sangre salia de esas heridas autoinfligidas. Rápidamente Lexa tomó el control de la situación, le quitó la cuchilla de las manos a Octavia y me gritó que le pasará un par de toallas, fui corriendo al armario de nuestra habitación y se las pasé, ella le envolvió los brazos con las toallas, volvió a gritarle que me trajede agua para ver la gravedad de la herida, ya que la sangre es siempre muy escandalosa y a lo mejor no se había hecho tanto como lo parecía.

Siempre me asombro cuando Lexa trabaja en algo, ya que ponía esa cara de concentración, imposible descifrar por mucho que lo intentes.






Holaaa!!

Aquí el capítulo de hoy.

Espero que les guste.

Es un poco más largo que los demás y a partir de ahora los iré haciendo asi o hasta más largos quien sabe jajaja

En este capítulo hemos podido comprobar que los supuestos cuernos que le ponía Lexa a Clarke era un simple sueño.

También tenemos a una Octavia depresiva, que bebe hasta desmayarse y se corta las venas.

¿Qué pasará en el siguiente?
¿Octavia vivirá después de esto?

Hasta el viernes,
Nos leemos pronto!

La hermana de mi mejor amiga (Clexa AU)Where stories live. Discover now