Capítulo Veinticuatro III

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— ¿Qué es tan gracioso? —Cuestiono divertido. Paso la manta sobre mi rostro dócilmente entonces se detuvo para mirarme.

—Hace mucho que alguien no me secaba el cabello, ni siquiera lo hago yo.

Sonreí y él también. Coloco la toalla azul sobre mi cuello y tiro de ella acercándome a él, entonces me beso la comisura de los labios.

—Eso me agrada, no querré que alguien más te agite el cabello.

—¿Cuándo hiciste esto, Jhon?

—Hace algunas horas, después de que te marchaste.

—¿Por qué?

—Porque quiero que sepas que no me interesa perder mi tiempo con alguien más que contigo –sonrió— Además, —acaricio mi mejilla— ¿Cuándo hemos estado solo tú y yo?

—Aceptamos ese punto en el contrato, Jhon. Escondernos.

—Pero no me gusta.

—A mí tampoco.

Respondí. El miro al suelo, después dio media vuelta hacia la mesa adornada con un pequeño florero transparente y dos rosas. A los costados un par de velas. Saco una botella, no sabía bien de donde, quizá la traía en la maleta, lleno un par de copas de vino tinto. Me sirvió una y di un ligero sorbe, aunque realmente yo no bebía vino.

—La lluvia no cesara en toda la noche. Creo que será mejor encender la chimenea.

Sonrió y camino hacia ella. Se puso de cunclillas mientras arrojaba los pedazos de leña una por una. Arrojo eventualmente un par de cerillos. Pronto el leño crujía, y la habitación se había llenado de un color amarillento. Un calorcito reconfortante me llamaba a tirarme cerca.

—Jamás estuve frente a una —Dije mientras me sentaba en la alfombra beige junto a él. —Mi ciudad de por si era bastante calurosa como para pensar en si quiera tener una chimenea en casa. 

— Yo tampoco, hasta hace varios años. ¿Te gusta? –Asentí entusiasmada porque era cierto, siempre había querido una para encenderla en Navidad y colgar las botas para dejar los regalos, tal vez, sí le pedía a Jhon venir aquí para esa fecha aunque faltara un mes, cumpliría ese pequeño y simple sueño— Compre esta cabaña cuando llegue a Londres, la encendía cada noche. De alguna manera me relajaba.

—¿Por qué llegaste a Londres, Jhon? —Cuestione. El saboreo el vino de su copa a la vez que observaba como el fuego consumía el leño.

—Por muchas cosas, creo. –se encogió de hombros— Estaba cansado. David fue el primero en llegar aquí, conoció a una linda chica y se casaron dos años después. Tienen un par de hijos, muy adorables. –sonrió— Richie llego después, ya sabes, los viejos mensajes entre amigos de "Londres está perfecto, deberías venir", consiguió el empleo y se ajustó a la ciudad. Entonces me había quedado solo en Jersey. Ambos estaban cansados de mí y de mi falta de motivación por las cosas, por vivir. Me trajeron un día, ya sabes, para "probar suerte" — encogió los dedos— vivía con Richie al principio en las calles principales pero estaba hastiado de ese sitio, por eso busque un lugarque me hiciera sentir en casa... y encontré esto.

Hizo silencio, me miro de reojo y bebió un poco más.

—Y, ¿entonces? —Cuestione

—¿Entonces, que?

—El Instituto, ¿cómo llegaste allí?

—Ah, cuestión de suerte supongo. Necesitaba dinero y Richie & David lo sabían, hablaron con Lisa y ella me acepto. Me acogió bien, dándome su apoyo. A ella le debo mucho. En poco tiempo desbanque a esos dos, para convertirme en su consentido –rió por lo bajo al igual que yo.

—¿Y Katy, Jhon?

—Ella... es su hija —¡Baam! El retrato de ambas mujeres me llego a la cabeza. Ahora ya sabia de donde me sonaba el apellido de Katy. "Fellon". Sospechaba sobre su cercanía, pero nunca lo cercioré. Me parecía más una coincidencia de apellido que la familiaridad. Ambas eran extremadamente guapas y de buen porte. Eran esquisitas para la vista de un hombre. Pero había algo distinto en su apariencia, no tenían parecido alguno más que en la claridad de su piel blanca y sus cabellos rubios. Sus facciones eran diferentes totalmente, quizá solo Katy sacó el rostro de su padre, tal vez eso era todo.— Es muy linda si la conoces bien.

—¿Solo linda?—Jhon asintió

—Sí, solo linda. Admito que es atractiva, porque lo es. Creo que hasta tú lo has notado pero, te prefiero a ti sobre todo el mundo si eso es lo que quieres saber.

—No se trata de lo que quiero saber o escucharte decir, Jhon. Se trata de la verdad.

—¿Verdad?, quieres que hablemos con "verdades", está bien. No necesito una chica "linda", creo que ya pasé esa etapa en mi vida donde solo me interesaba las medidas de sus curvas. Necesito más que eso y tú lo tienes. 

Jhon responde con una seguridad que me deja sin palabras y con los latidos acelerados, desvío la mirada un tanto avergonzada. Un silencio atiborro la cabaña después de ese momento. Otra vez la leña crujía. El vino de las copas se había acabado. John me abrazaba por la cintura y yo le toma las manos jugando con ellas.

 Cuando se sienta nuevamente después de rellenar su copa, su billetera cae y por cosa mágica se abre. La tomo para devolvérsela pero una fotografía un poco gastada y de una mujer con cabellos castaños me prohíbe hacerlo. Ella sonríe inmensamente, sus labios son ligeramente rosas, y de mejillas coloradas, es joven, quizá 29 o 30 años.

Estoy en shock, mis ojos la contemplan con desesperación, intentando encontrar alguna respuesta lógica, pero sin duda, ella no parecía su madre y jamas menciono alguna hermana, el aire se me escapa y siento que no puedo respirar aunque me esfuerzo por jalar aire. Jhon cae de rodillas frente a mi y me arrebata su cartera con agresividad. 

—¿Quien es ella?...—le arremeto y enmudece— o quizá la pregunta adecuada es ¿Quien soy yo en tu vida, Jhon? 

Él me contempla bajo un semblante enigmático. Me pongo de pie y lo único que deseaba era salir de allí sin importar como. Aunque el cielo se estuviera  derrumbando  y el camino quedará largo. Solo deseaba marcharme. 

—Ella es mi esposa.

¿Se suponía que todo terminaría aquí? Pude jurar por el amor que le tenía a mis tazas de café por la mañana que escuche mi corazón romperse en pedacitos y caer al vacío.  


Hola, gracias por leer. 

¡Felices fiestas! Manténganse saludables y siempre rodeadas de amor. 

Nunca más extraños (Jon Bon Jovi)Where stories live. Discover now