Dolor.

Siempre Me Pilla.

Quisiera que en este mismo instante la tierra me tragara. Me levanté adolorida y comencé a caminar con el paso apurado, y la cabeza agacha.

Me fui a mi casillero, tome los libros de la clase que me tocaban ahora, en un lado de la taquilla tenía un espejo, me mire y de mi labio salía sangre. No se como pero salía sangre, me la limpie y ahora si me fui a clase.

(...)

-Eres jodidamente sexy, ¿Lo sabías?-Esa voz me hizo estremecer. Me mordió la oreja, justo en un lado de esta. Me dolió pero ese dolor no es nada comprado a todo lo que he pasado.

No quería moverme, el me agarró de la cintura y no dejaba que me moviera ni un poco. Trate de soltarme de su agarré pero era imposible, el tenía más fuerza que yo.

-Podrías hacerme el favor de dejarme ir-Mi voz sonaba un poco temblorosa-Me quiero ir a casa.

-Te iré a dejar-Me giró rápido y lo tenía tan cerca que podía sentir como su respiracion se unía con la mía.

-No lo creo-Le golpee en sus parte débiles y comencé a correr a mi casa.

Al llegar a ella, entre y busque en toda la casa verificando si no había nadie. Eso está confirmado.

Subí a mi cuarto, tiré mi mochila y me tiré al suelo buscando la pequeña caja que estaba encondida debajo de mi cama.

Lo tenía que hacer, pero por ahora sólo lo haré horizontalmente. Si papá llega y me ve así seria capaz hasta de golpearme, estando borracho, cuando este muerta.

Hoy llega un poco temprano, así que no sería muy bueno si lo llego hacer, no tendría resultado.

Puse la navaja en mi brazo y presione este con mi brazo. Esto me daba satisfacción, sentir la sangre correr por mis brazos... es genial.

El líquido color carmesí comenzó a salir por los cortes que hacia. Los hacia en forma horizontal, hoy no los haría en forma vertical.

Las gotas caían con más rapidez, y Caian más.

7:59 P.M.

Queda sólo un minuto para que papá aparezca por la puerta tambaleante y cerrando de un portazo la puerta principal.

Estaba pendiente de la hora en el móvil mientras estaba en mi escondite, creo que no durare mucho aquí. Siempre me pilla.

Mire nuevamente la hora y eran las 8:00 P.M. justo en ese momento se sintió el portazo de la puerta. Los pasos de el era fuertes, subía la escalera y se dirigió a lo que parecía ser mi habitación.

Desde donde estaba podía ver sus pies, luego sentí como se caía al suelo con la cara mirándome. Creo que se quería agachar para buscar ahí.

Me tomo de la mano y me tiro afuera de mi escondite. Me llevo a mi habitación, me saco el pantalón con desesperación, luego se bajó el suyo.