Aura.
-Deberías dejar de fumar - Note en su voz un poco de preocupación, no tenía por que apenas lo conocía.
-No creo poder, es algo que no se deja facilmente- Era la verdad, no podía y no quería.
Antua era aquel chico de ojos color del cielo, le gustaba pasar sus tardes en la azotea del edificio, vive a dos pisos más arriba de mi.
Apenas llevaba no más de dos cigarros y ya le había contado toda mi vida.
Al menos pude contarle algo.
-Así que, ¿Solo te fuiste ? Así sin más. - Comprendia que aún no le quedaba claro como avía renunciado al amor de mi vida tan fácil.
-Sí veras, hay momentos en el que uno se cansa- Mi modo de hablar seguía siendo el mismo.
- ¿Y a pesar de todo el daño que te causo aun lo quieres?- Era extraño que preguntará eso después de todo lo que le conté.
-Hoy, mañana y siempre, siempre lo voy a querer- Mi voz salio tan rota y es que el me había roto.
- Sigo sin comprender cómo pudiste irte y dejarlo. Si lo querías tanto. -
- Es simple uno se cansa, se cansa de luchar por algo que ya no tiene remedio.-
Todo era tan cierto. Así fue y así será.
-¿Lo extrañas? - Este chico era tan curioso.
-Con todo el alma. - Solté las palabras sin pensarlo pero era lo verdad.
Maldición, lo extrañaba tanto.
-¿Y por qué no vas a buscarlo? ¿Por que no regresas? - Me dijo con una sinceridad.
- Aveces no hay razón para que te quedes en un lugar donde no te quieren. Donde no te necesitan y dónde no hay alguien que te quiera. -
Era todo tan simple.
Lo extrañaba cómo no tienen idea.
Pero me canse, me canse de su manera de ser, tan indiferente.Uno se cansa.
Y lo mejor que pude hacer.
Fue irme.
Lejos.Empezar de nuevo, por que ya no podía y junto a eso cargo con mi adicción.
El cigarrillo me recordaba a el.
Por eso no lo dejaba.
Aun estaba atada a el.
Aunque no lo dejaba ir.
YOU ARE READING
Pétalos Azules (Editando) #TRUR 1
Teen Fiction-Nunca planee enamorarme de ti. - Intenté que mis palabras salieran frías y duras, quería ser cruel como él. -Créeme, yo nunca quise enamorarme de ti, mocosa. - Dicho y hecho se dio la media vuelta y me dejo sola. Maldición, me había enamorado y l...