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Aura.

27 de agosto.

No era justo.

Me había enamorado, cualquiera que me viera se daría cuenta.
Así lo viera a las 6 de la tarde en mi estaría una sonrisa estúpida de aquellas completas donde enseñas todos los dientes. Esto era algo absurdo su manera de ser me volvía loca, una sonrisa suya hacia un mar de sentimientos en mi cerebro y sin faltar mi estómago. Odiaba el hecho de que el no me correspondiera nada y mucho más que siempre seria yo la que soñaría con un "nosotros".
Cualquiera que me viera se daría cuenta de que sin duda alguna yo lo amaba y lo amo. Cuando está el cerca de mi me ponía (pongo) nerviosa, un efecto extraño que nadie causa en mi mis sistemas y esquemas se rompen, es el único que ha logrado hacer esto.
Su manera de ser era de un completo estúpido y sin duda alguna yo amaba esa manera de ser. Le gustaba jugar con cada uno de mis sentimientos.
Juntos parecíamos unos completos niños, éramos tan inmaduros que eso era tan tierno para mi.
Cada uno jugaba con los sentimientos del otro. Lo que yo tenía era miedo, un enorme miedo a llegar a amar a alguien nuevo que no fuera el, tenia miedo a que me rompieran el corazón de nuevo. Sin duda alguna si me proponía a olvidarlo no podía, era simple el primer amor nunca se olvida y siempre va a doler.
Me negaba rotundamente a dejarlo marchar aun soñaba con un "nosotros".
Pero esto era absurdo no siempre tenía que ser así, tenia que aprender a dejar este miedo aun lado y aprender ciegamente de nuevo tomada de la mano del amor a querer a alguien más que no sea el.

L. Robles

" Es hora de dejarte ir" pensó aquella chica mientras rozaba sus labios con los del morocho. Aun que ella quería que fueran los labios del chico de ojos color café.

Pétalos Azules (Editando)  #TRUR 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora