Mi querido hermanito [8cho Triline]

¿Cuando vuelves?

-Vamos gime para mi Kaito mmm ahh..- le provoque gimiendo un poco, él al momento obedeció soltando todos los gemidos, parecía que lo estaba disfrutando mucho mas que yo.

-Ojala estuvieras aquí, ahhh... mm - Él por suerte no tenia porque callar sus gemidos pero yo los tenia que reprimir, era un sufrimiento.

-Vamos, hazlo rápido ahhh- me masturbe mas rápido no me quedaba demasiado para acabar, y esperaba que a él tampoco le quedara mucho

-Ahhhh!! siii mm- empezó a gemir mas fuerte y rápido, parecía que fuera yo quien le estuviera dando ese placer, al escucharlo no pude evitarlo, cogí un pañuelo lo as rápido posible y llegue al orgasmo

-Ahh yaaa, estoy a punto ahhh...- gimió y luego se quedo todo unos segundos en silencio, yo aun me masturbaba pero lentamente aunque hubiera acabado, en cuanto acabo él pare, y deje a mi pene descansar.

-mm ah- escuche que decía y luego intento recuperar el aliento.

- ha sido genial, aunque haya sido así- me dijo con la voz agotada, sonreía un momento antes de contestarle

-En nada estaré allí, aguantemos unos días, y luego no nos separaremos- le dije bostezando, todo esto me había agotado del todo, las pocas energías que me quedaban se habían acabado.

-Deberías de dormir allí es tarde, y aquí muy pronto- me dijo, yo volví a bostezar dándole la razón.

-Si, hoy hemos hecho muchas cosas, y mañana sera igual- le dije con lastima, estaba muy feliz pero era un vago y las energías no me acompañaban, era muy pasota para hacer cosas durante un día entero sin parar, era algo que no hacia desde hacía mucho.

-Que descanses hermanito, te quiero- se despidió para que descansara de una vez, él seguramente se pondría a trabajar en algún vídeo.

-Gracias, mañana hablamos, te quiero-  le dije colgando después con una enorme sonrisa en la boca, deje el móvil a un lado y me dormí en un tiempo récord.

Me desperté un rato después, y me levante y fui al baño, e estaba muriendo de sed, en cuando salí del cuarto y me acerque al baño, escuche un ruido, me quede totalmente quieto pensando que nos estaban robando, y agudice el oído...

No eran unos ladrones aunque creo que en ese momento lo hubiese preferido, era Luis y Cristina, se escuchaban ruidos en su cuarto y algún que otro gemido y risas, fui al baño lo mas rápido posible y volví a mi cama silenciosamente a la vez que escuchaba la puerta de su cuarto abrirse.

Por lo que se ve no había sido el único en pasárselo bien esa noche.

Ala mañana siguiente parecía increíble pero me había despertado solo, y era bastante pronto, baje las escaleras escuchando la música que ponía cada mañana Luis, no era para nada mi gusto de música, pero bueno que pusiera lo que quisiera, estaba aun un poco dormido así que no me importaba demasiado.

-Buenos días- dije bajando las escaleras.

-Hombre!! Muy buenos días- me saludo Luis sonriente y poniendo cara de asombro -¿Café?- me pregunto, el se estaba preparando uno- Si, por favor- le dije sentándome en el sofá dejándome caer.

En cuando acabo de preparar el mio, se acerco al sofá y me lo dio  sentándose a mi lado.

-¿Que haremos hoy?- le pregunte mientras le daba un sorbo al café

-Pues iremos a algún lado y grabaremos para el canal de Squad, ¿que te parece?- me explico, sonriente.

Eramos los únicos que estaban despiertos a  esas horas, aun era un poco pronto para que los demás se despertaran así que estuvimos un rato hablando un poco de todo 

Al rato bajo Alvaro y a los  pocos segundos se escucho la puerta del baño saliendo Cristina

-Buenos días amor- saludo Luis contento, levantándose para darle un beso.

Ojala estuviera aquí Carlos ya habían pasado unos cuantos días aunque mañana nos fuéramos, no podía esperar mucho mas para verle, le echaba de menos.

Mire un momento mi móvil, estaba petado de notificaciones, ayer dije la gran sorpresa que tenia para ellos, y por suerte encantó, la gente había ido a comprarlo antes de que yo lo dijese, pero igualmente había sido muy bonito que la gente guardara el secreto por tanto tiempo, menos algunos que había visto por ahí, y en Amazon ya se habían agotado, era algo increíble, no podía creer lo que estaba pasando, estuve un rato contestando a algunos fans, y pique como cada día hacia a Luis.

Nos pusimos en marcha y fuimos a unos cuantos sitios increíbles, Nueva York era un sueño hecho realidad, y todo gracias a mis fans, eran ellos lo que habían conseguido que yo pudiera hacer mi sueño realidad y que me apoyaran en todo este tiempo, era asombroso aun para mi, parecía que vivía en un sueño, en un sueño hecho realidad, era la definición perfecta, nunca lo podría agradecer lo suficiente.

A cada paso que daba y veía algo no podía evitar pensar en ellos, en cada momento en el que me habían demostrado ese apoyo, ese amor y esa fidelidad.

Yo solo me veía como una persona mas, uno que hacía tonterías por Internet como muchos otros, sin meterme nunca en temas serios, religiosos, políticos...

Les debía todo a mis fans, a esos dos millones y medio de personas a ea familia que no era de sangre pero era al fin y al cabo una familia para mi.