¿Eres Tú Martin? ||ArgChi||

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- Sé qué alguien estaba aquí. O tú me dices o me pasas tú celular y de ahí lo averiguaré.

- No, Antonio... No te pasi' rollos, no había nadie. Aparte... Estaba mandando un audio al... Sebas.

- Manuel, te conozco, sé cuando me estás mintiendo, porque no sabes hacerlo, al menos  conmigo... Ahora dime, ¿Con quién estabas?

Suspiro.

- Con un amigo... Entró por la ventana porque yo sé qué eri' super cuatico con personas qué no conoces, yo le dije qué no viniera, pero igual quizo venir porque me tenía qué decir algo y yo estaba cansado, no iba a ir a una parte...

- ¿Seguro?

- Si.

- Está bién, pero a la próxima qué entre por la puerta, qué tiene más posibilidades de sobrevivir si entra por ahí qué por la ventana.

- Ya pesa'o.

- La cena estará lista en nada, asi qué ve bajando.

- No es cena, es once.

- Como digas hijo.

Se va, cerrando la puerta.

Yo llevo mis manos a mi cabeza de lo rojo qué estaba y le escribo al Martin.

Manu: Te dije qué no vinierai'. Casi se entera porque viniste estúpido.

Tincho: Perdoná Manu. No podía no ir a verte.

Manu: A la próxima, avísame con tiempo, no casi a la noche po'.

Tincho: Te quiero.

No sé, no sé como mierda esas letritas qué escribió me hicieron sonrojar.

Manu: Ya, me tengo qué ir a tomar té.

Tincho: Vos, todo el día tomando té.

Manu: No aweona'o, es una expresión para decir qué vai' a cenar.

Tincho: Perdoname por no ser chileno entonces.

Manu: Cállate mejor.

Bloqueo mi teléfono y salgo de mi pieza bajando las escaleras al comedor.

- Manuel, siéntate, tenemos qué decirte algo. - Dice el Lovino con una sonrisa en la cara.

Lo más extraño de todo es qué tenía el pan listo y el té también. Servido en la mesa, algo no iba bién.

Me siento en la silla con una cara de extrañado porque sé qué ni el Antonio o el Lovino me servirían la once.

- Manuel, queremos contarte algo qué estamos planeando hace tiempo con Lovino y espero qué no te moleste tanto.

Sabía, sabía qué había algo malo detrás de todo esto.

- ¿Qué cosa? - Pregunto extrañado.

- ¡Vamos a ir a Rusia!

- ¿¡¿¡QUÉEE!?!? - Digo lo más enojado posible.

- Si, iremos a Rusia Lovino y yo la próxima semana por un viaje para relajarnos un poco.

Cuando escucho ese Lovino y yo no sé si sentirme feliz o enojado.

- Ah y su hijo, no po, yo no existo.

- Pensamos qué te gustaría estar solo. Para qué puedas invitar a tus amigos a la casa y qué no tengan qué entrar por la ventana. - Dice el Antonio guiñándome el ojo y yo obviamente me sonrojo enojado.

- ¿De qué hablas Antonio? - Dice Lovino extrañado.

- No, de nada. Era un decir.

Claaro.

- Ya, está bién, hagan lo qué quieran. No necesitan mi aprobación de todos modos.

Termino de comer mi pan y subo a mi pieza.

Igual da rabia qué no hayan avisado antes pero bueno, mejor para mi si estoy solo.

Y no le voy a decir al Martin porque si no, me va estar viniendo a ver todos los días.

N/A:

No sé qué poner en la nota de autor asi qué...

Holi (?) :'v.

Chao :v.