11 (Resubido)

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Alguna voz dentro de mi dijo qué lo hiciera.

Fui a la puerta del colegio y estaba el guardia de mierda mirando.

¿Cómo le hago para distraerlo?

- ¡NIÑO ACÁ NO SE PUEDE FUMAR! -

Grito al aire para ver si el guardia salía y así lo hizo.

En ese momento salgo corriendo por la puerta tratando de cuidar qué nadie me viera.

Miré la ubicación y a pie no demoraba nada, me dispuse a caminar.

Pensaba si el Martin estaría diferente. No sé, intentaba recordar como era, aunque pareciera muy alaraco[1], solo había hablado con él muy pocas veces, por muy poco tiempo, trataba de recordar como era.

Me acuerdo qué era rubio, tenía ojos verdes y es maceteado[2], pero su cara, su cara no la recordaba con exactitud.

¿Cómo no te vai' a acordar po'?

Estaba casi ahí, sentía desde ya qué se me subían los colores y empezaba ese sudor de la otra vez.

Lo vi.

Lo ví WEÓN.

Estaba ahí, con la mirada baja, no se había dado cuenta qué estaba en frente de él.

- ¿Eres tú, Martin? -

Su cara inmediatamente miró hacía mi y su cara se puso con una sonrisa de oreja a oreja.

- ¡Manuuu! -

Me abraza repentinamente y yo no terminaba de corresponderle el abrazo, el me estaba abrazando y yo tenía las manos en el aire.

Era más alto qué yo.

Y lo empujé...

¿Qué pensaba?, ¿Qué lo recibiría con los brazos abiertos?

Pero justo en ese momento empiezo a llorar, porque era fuerte la lesera wn. Estar frente a él, era como para llorar.

Lo abrazo solo y ÚNICAMENTE para qué no me viera llorar.

Y era la media mole, por llamarlo así. Era como musculoso el weón qué daba gusto abrazarlo.

- Manu, perdoname por esto, se supone qué sería mejor... -

- ¿Cómo mejor? -

- Sebas te lo contó todo, planeaba decirtelo tú, y qué fuera más lindo, perdon porqué te hayas tenido qué escapar de del colegio para venir a verme. -

- No me interesa haberme salido del colegio porque me queda un año para salir del colegio y da igual lo qué haga. -

- ¡Que tierno! -

- ¿Qué de tierno tiene lo que acabo de decir? -

- Qué te hayas escapado del colegio por mi. -

- ¿Escuchaste lo qué acabo de decir? -

- Si, pero de todas maneras es tierno. -

Pongo mis ojos en blanco.

- Te ves re lindo cuando hacés eso. -

La verdad pensé qué era de estos tipos qué hablaban mucho en el chat, pero en persona hacían poco. Pero no, y eso me hizo sonreir.

- ¡Martin! - Aparece Sebas detrás de mi destruyendo esa burbuja qué por poco tiempo había creado con el Martin. - Estaba preocupado. -

- ¡Ahora no pelotudo! No ves qué... - Lo interrumpo.

- Ustedes tienen mucho qué hablar, tú Sebas por sapo y contarme qué el Martin era Tincho. Tú Martin porque es tu primo y no tienes qué estar peleado con él. Los dejo hablar. -

Salgo de ahí como puedo y veo qué en el Martin se forma una cara de enojo qué me dio miedo.

Pero no, algo de mi dijo qué no podía dejar al Martin así, me devolví y le susurré al oido de la manera más homosexual posible.

- Tenemos una conversación pendiente. -

Le susurré al oido para qué le diera el escalofrío qué sienten todos cuando le hablan al oido.

Ahí mi conciencia estaba limpia, igual es fome qué haya tratado de usar al Sebas para salir de ahí.

Pero no podía con la vergüenza.

Río en mi mente al ver el rubor qué se le formó al Martin por lo qué le dije.

N/A:

Hola, perdonenme si no actualizo tan rápido, pero cada vez qué termino de escribir un capítulo, actualizo porque soy así y no esperé a tener una base de capítulos para empezar la historia, sorry.

Creo qué pronto haré un parón para escribir capítulos y publicarlos de forma ordenada. No como lo hago ahora, qué a veces publico lunes, otras veces miércoles, otras domigo y así.

Ah y quiero agradecerles qué en tan solo 11 capítulos ya estemos por llegar a los 1K. De hecho quizás ya hayamos llegado cuando leas esto, muchas gracias de verdad. Me llenan el corazón.

-Se despide Mioniii.

Wattpad me odia con toda mi vida y tengo qué resubir capítulos porque no se ven enteros.

¿Eres Tú Martin? ||ArgChi||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora