Capitulo 23: My heart is Open

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Zelo se deslizaba sobre su patineta por fin había logrado escaparse de su casa cuando llego al departamento de la familia Bang se dio cuenta que estaba vacío le marco a Jae pero este parecía tener apagado su celular, vio las noticias sobre el incidente de HimChan y trato de comunicarse con Up pero tampoco lo logró contactar metió las manos a su bolsillos para ver el pedazo de papel que TOP le había dado, era su última pista para saber dónde estaba su novio sospechaba que tal vez él también había sido llevado a la cárcel, la desesperación carcomió sus pensamientos así que salió del edificio para tomar un taxi movía nerviosamente los dedos no podía creer que su mundo cambiara de la noche a la mañana.

—Hemos llegado joven.— Indico el taxista mientras el menor le pagaba.— Que tenga buen día.

El menor agradeció con una reverencia para después descender del automóvil observo el edificio que se encontraba al otro lado de la calle, busco fuerza en su interior para armarse de valor y cruzar esos metros que lo separaban de su destino, le aterraba pensar que Guk podía estar engañándolo saco el aire guardado en sus pulmones de pronto noto que un taxi se detenía frente al lugar el miedo gano en la batalla así que se escondió detrás de unos arbustos lograba ver como una pareja descendía del vehículo era una chica de cabello rojo y un joven de cabellos negros la abrazaba por los hombros ambos estaban muy pegados no distinguía el rostro del hombre ya que llevaba unos lentes negros pero su sonrisa lo delato, era YongGuk quien se adentraba al sitio, algo en su interior se rompió debía existir una explicación para que su pareja estuviera con esa chica ¿Por qué se recargaba tanto en ella? La pelirroja lo sostenía de la cintura ambos parecían conversar alegremente al ver que ya se habían pasado por la entrada Zelo cruzo la calle se quedó parado en el lobby del condominio de departamentos nuevamente tratando de entender la escena que sus ojos habían visto.

—¿Puedo ayudarle en algo? –Una alegre mujer cuestionaba mientras barría el piso.— Soy la encargada del edificio ¿Busca a alguien?

—La pareja que acaba de entrar ¿Los conoce? —Cuestiono el menor tratando de controlar sus emociones la mujer lo miro fijamente como si sospechará algo.— Soy amigo del chico.

La mujer medito la situación tocando su barbilla volvió a dirigir sus ojos al menor no perecía ser un mal chico, era lindo y parecía ser alguien confiable, le daba buena espina.

—Su nombre es Ailee vive en el departamento 501 el chico debe ser su novio ya que él es quien regularmente me paga la renta.— Contesto la mujer con una sonrisa.— Hacen una hermosa pareja ¿No cree?

Zelo solo agradeció la información y salió corriendo del lugar debía ser mentira lo que esa mujer le decía, tal vez todo era un error, una falacia, en su pecho una dolorosa herida se abría, corrió por la calle tratando de esquivar a la gente las lágrimas rodaban por sus mejillas no podía guiarse solo por una escena que solo, tal vez malinterpretaba ¿Entonces por qué no dejaba de correr? ¿Por qué no daba media vuelta y enfrentaba a la pareja? Tenía miedo, le aterraba despertarse de su bello sueño darse cuenta que la realidad era mucho más dolorosa que su fantasía quería ser un ferviente creyente pero era humano, dudaba de las palabras de los hombres, de las personas, la gente miente, el ser humano por naturaleza engaña, necesitaba tiempo para procesar la información, aclarar sus ideas, tal vez, solo tal vez, todo era un error, él creía en las palabras de Guk, él confiaba en sus decisiones pero en ese momento sencillamente el miedo lo había paralizado.

Bang y Ailee se adentraron al departamento el pelinegro se dejó caer en el sillón tocando su abdomen la mujer dejo una bolsa de medicamentos en la mesa para después dirigirse a la cocina para servirle algo del jugo al enfermo.

—Ese sujeto te debe odiar demasiado nunca antes habías sido internado por tus heridas.— Comentó la chica observando que había olvidado el celular de Bang en la mesa de la cocina, lo tomo para devolvérselo.—Es la primera vez que te veo en una pelea de faldas, las veces anteriores solo abandonabas a las chicas y listo.

Never give UpWhere stories live. Discover now