Capitulo 22

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CAPITULO 22
"desayuno sabor a ti"

-Creo que... deberíamos aclarar algunas cosas -dijo sin apartarse de mi cuerpo -, es necesario que sepas algunas... am... -musitó.
La tomé de la mano y la atraje junto a mí, hacia la sala.
Nos sentamos uno frente al otro, y luego de unos segundos, comencé a hablar.
- ¿Es algo malo? -pregunté de repente. Ella me miró rápidamente y suspiró asintiendo - Dilo -pedí.
-...Aún no podemos dormir en la misma cama -dijo y yo exploté en una carcajada.
- ¡Jajajaaa! -reía.
-Para -golpeó mi brazo con ternura, y no evité hacer lo que seguía a ese momento.
Lanzarme sobre ella, haciéndole involuntarias cosquillas con mis manos, haciéndola reír.
Mientras ambos reíamos, uno sobre el otro, me incliné para besarla porque el deseo me estaba matando, pero ella me detuvo.
-Todavía no -me apartó con la mano y yo sonreí casi satisfecho de lo que estaba pasando.
Sequé el resto de lágrimas que le quedaba en el rostro con mis pulgares y luego de verla detenidamente, me aparté de su cuerpo. Me puse de pie y la ayudé a levantarse.
-Debo presentarte a Louis... la otra tarde no pudimos hablar bien -hice una mueca y ella asintió.
No quería sacar a flote el tema de la reacción de Layam y Neil, el por qué ella había vuelto a mí, o su extraño comportamiento.
No quería, simplemente pensaba en disfrutar lo que me quedaba con ella.
- ¡Louis! -grité desde las gradas. Escuché una puerta abrirse con rapidez, y en un instante mi buen amigo ya estaba parado frente a nosotros - Olvidé presentarlos -le dirigí una notoria mirada amenazadora a Louis con un intento de "no menciones nada, por favor", y él comprendió -. Ella es...
-_______ -interrumpió mi amigo -, me han hablado mucho de ti -le sonrió. Ella me miró y yo sentí morir.
Se acercó a ella y le zampó un beso en la mejía, que la hizo reír.
-Tú debes ser Louis -estrechó su mano y le dedicó una sonrisa tímida.
El resto de la tarde fue bastante intimidante.
A la hora del almuerzo no podía apartar mi vista de ella, cuando se quedó lavando los platos me ofrecí a hacerlo yo mismo, con la intención de que se quedara más tiempo conmigo.
Y funcionó.
Comenzó a hablar de cosas sin importancia. Como el manejo de mi empresa y esas cosas estúpidas.
Me parecía un poco gracioso, me sorprendía de mi capacidad para perdonar.
Ella siquiera se disculpó oficialmente, pero la verdad... no me importaba. Creo que los sentimientos me vencieron por primera, y probablemente última vez.
-Me encantaría continuar riendo con ustedes -dijo Louis poniéndose de pie -, pero tengo algunos asuntos pendientes allá arriba. Debo llamar a mi madre y, hasta mañana -se despidió con un ademán y se fue.
- ¿Quieres subir a dormir? -pregunté atento, ella bostezó y asintió.
La dirigí al segundo nivel con una mano en su espalda baja, mientras ella entrecerraba los ojos.
Supongo que se sorprendió de notar que su cama estaba tal como ella la había dejado. Las fotos, las sábanas, todo.
Nos cambiamos y cuando ya era hora de apagar las luces, ella se dirigió a mí.
-Harry -dijo a mis espaldas, me giré y la miré con una sonrisa.
- ¿Si?
- ¿Te importaría regalarme una llamada? -preguntó con las manos en sus labios.
-Todo lo mío, es tuyo. ¿Lo olvidas? -le sonreí, ella me imitó y se limitó a asentir.
Me acosté en mi cama, con ambos brazos tras mi cabeza, y aunque traté de evitarlo, escuché la conversación que ______ mantenía aparentemente con Layam.
-No... no, Liam -decía -. No me atrevo a hacerlo, no quiero... sí, ya sé que debo hacerlo pero... no... si... mucho, Liam... ponte en mi lugar... ¿Y si me odia?... ya me habías dicho eso... me da miedo... bien... dile a Niall que lo quiero mucho... ok, hasta mañana... si, juro llamarte... adiós... yo también.
Cerré los ojos y cuando ella ya había llegado a la habitación y se había acostado en su cama, yo perdí la noción del tiempo.

(...)

Abrí ambos ojos de golpe, había tenido una terrible pesadilla en donde _______ me dejaba por el chico al que visitamos cuando estuvimos de vacaciones. Ese tal... Zein. Y me aterré.
Giré la mirada, y la vi allí, dormida.
Me levanté luego de restregar mi rostro con mis palmas y me levanté por un vaso de agua.
Escaleras abajo me encontré con las maletas que habíamos olvidado llevar al segundo piso, pero no tenía ánimos de subirlas.
Llegué a la cocina, encendí las luces y llené un vaso con leche. Como la primera noche que ______ pasó conmigo.
Bebía del vaso con los ojos cerrados, repasando la extraña situación en la que había vivido esos últimos meses.
Mi vida dio un vuelco dramático, convirtiéndose en una novela trágica que dejaría a cualquiera con temor.
Pensé, en todo aquello que me llevó a donde estaba en ese momento, y aunque trataba de retenerlo, todo giraba en torno a mi esposa.
Sin ella, nada de eso hubiese pasado, y yo continuaría siendo el empresario más aburrido y amargado de la historia.
¿Por qué debía ser tan jodidamente importante?
Me sonreí al recordar nuestro primer beso, justo en el altar.
Tomé una servilleta de la repisa, un bolígrafo y escribí las palabras más sinceras que pudieron haber salido de mi corazón -por más estúpido y cursi que suene decirlo así -. Guardé mi manuscrito en la alacena, en donde _______ no alcanzaba con su corta estatura y lavé mi vaso para poder ir a dormir.
Camino a mi habitación, noté que mi deseo de dormir se había ido a la mierda, así que bajé nuevamente y me emprendí en un plan completamente desconocido para mí.
Le prepararía a _______ un desayuno del sueño.

-Huevos... harina... mantequi... ¡Hay mierda olvidé la mantequilla! -grité histérico, pero luego recordé que ________ aún dormía, y me callé la boca.
- ¿Qué estás haciendo despierto a esta hora? -preguntó Louis mientras veía el reloj, y al mismo tiempo se rascaba un ojo con los nudillos.
-Le preparo a _______ el desayuno -dije de lo más normal, con la vista al empaque de las instrucciones.
- ¿Qué? -me miró incrédulo -, ¿A las cinco de la mañana?...
-Verás -me giré y lo vi -, ella se levanta muy temprano, y bueno. Quería hacer algo especial por ella hoy -le dije con una sonrisa.
-Ahh -emitió -, ¿necesitas ayuda? -preguntó al ver mi cara de confusión en el paso número dos: "Mezcle los ingredientes".
-Me vendría bien un poco -sonreí de lado y él se limitó a acercarse.

(...)

-Hay mierda Louis, eso parece popó -rasqué mi cabeza y negué -, ¿Qué voy a hacer?...
-No parece popó -giró la cabeza en un ademán extraño -. Tranquilo, desde un helicóptero no se nota -me dijo.
-Eres un estúpido -le golpeé el brazo y el rio -. Te dije que la harina tenía que mezclarse con agua y despu...
-Buenos días -dijo _______ desde la sala, rascándose ambos ojos con los nudillos.
Louis me miró aterrado, lo empujé fuera de la cocina y salí a la sala.
-Buenos días, ¿dormiste bien? -pregunté tratando con arduo esfuerzo que ella no pasara a la cocina y notara el desastre que tenía.
-Sí, eso creo -sonrió -. ¿Qué haces levantado a esta hora? -preguntó.
-Ahhh es que verás -comenzaba a ponerme nervioso, y mi mente no me dejaba procesar bien las palabras -... ehh...
- ¿Te sentías mal? -preguntó abriendo los ojos de par en par.
-Sí, un poco -torcí la boca y ella me miró con lástima.
- ¿Ya tomaste tus medicinas?
-Sí mami -dije, seguido de una risa de ambos.
Amaba verla sonreír.
-Bien. ¿Quieres desayunar ya? -preguntó.
-De hecho... prefiero que vayas allá arriba, mires algo de televisión y me dejes a mí con eso.
-Pero...
-Pero nada. Es tiempo de que yo comience a ser detallista contigo.
-Harry...
-No estoy drogado -ella rio -, estoy hablando en serio. Ve y haz algo, mientras yo te preparo una sorpresa.
-Bien...
Subía las gradas mientras se hacía una coleta alta, y al terminar de pasar por mi vista corrí de vuelta a la cocina y terminé de preparar lo que había empezado.
Le agregué una mezcla que encontré para hornear, le puse decoraciones y finalmente, acomodé la mesa.
Puse unas copas de vino, una taza de chocolate para mí y un licuado de frutas para ella.
Ambos desayunos en el medio de la mesa, dejé el postre en la cocina y ya listo, subí por ella.

Me paré en la puerta de su habitación, y la vi allí, dormida.
Tenía los ojos hinchados, las manos juntas bajo su mejía y respiraba con cierta dificultad.
Me acerqué lentamente, me senté junto a ella y la miré.
-Gracias por regresar -se salió de mi boca.
Removí los cabellos que caían en su rostro y ella abrió los ojos.
-Gracias por pedirme que lo hiciera -dijo.
-... ¿Sabes que he aprendido contigo? -pregunté.
- ¿Qué cosa?
-Que nada que valga la pena es fácil...
- ¿Quieres decir que soy fácil?
-No tontita -toqué su nariz con mi dedo -. Quiero decir que vales la pena. Y mucho.
Sonrió.

Maratón 1/4

En busca de esposa [Harry y tu] (NO ES MÍA)Where stories live. Discover now