Owari no Idol ❥MikaYuu.

❥Capítulo 11;

Bien, todo estaba muy bien...

Bueno, todo menos él.

Después de su salida con los chicos, y de una semana llena de ocupaciones, que vendrían siendo; Practicar las canciones y coreografías para el concierto, la grabación del comercial [Que por cierto, había sido muy bien recibido, y ahora, los fans se hallaban muy emocionados y con altas expectativas de lo que sería su colaboración], entrevistas y ensayos para el próximo programa de televisión que tendría que grabar con Mikaela. Había estado sufriendo de constantes dolores de cabeza y mareos, incluso dolores de garganta a los cuales no había querido prestar atención, en parte porque no quería preocupar a nadie, ni mucho menos arruinar el Show de televisión por sus "tontos y no importantes malestares", como a ellos prefería referirse.

Pero ésta tarde había sido el colmo para Yuichiro, las coreografías que tenía que ensayar le eran demasiado pesadas, [Comenzaba a sudar, y un calor repentino le inundaba luego de unos cuantos pasos que al principio le parecían sencillos] así que se había tenido que retirar antes poniendo una excusa, que a Mikaela no le terminaba de convencer, sobretodo por su cansado aspecto y sonrosado rostro, que podía notar que no era el mismo a que cuando él le provocaba. Se quedó con una mueca de disgusto, observando al azabache.

Pero el coreografo le había dejado libre después de todo.

Lo primero que hizo al llegar a su casa, fue sacar y tirar su ropa a quién sabe dónde, darse una ducha demasiado corta hasta para su gusto. Sin embargo, estaba demasiado exhausto como para quedarse por más tiempo bajo el agua, sentía que el cuerpo le pesaba, y solo quería llegar a la cama, no exactamente para dormir... solo quería descansar un poco el cuerpo, para que con un poco de suerte pudiera así levantarse y quizá tomar algo para la gripe que presentía que le estaba entrando.

Estuvo girando todo el rato sobre su cama, seguía sintiendo calor, aunque estuviese sobre las frazadas con solo una camiseta manga corta y shorts. Sentía su frente arder, y creía que en cualquier momento comenzaría a ver espejismos como los del desierto, o algo parecido por la fiebre que creía tener. Había sido muy descuidado con su salud, y ahora recién comenzaba a arrepentirse de no haber visitado antes el hospital.

Decidió que era hora de pedir ayuda, pero ni siquiera estaba seguro de poder sostener su celular y marcar el número de su médico, pues comenzaba a ver borroso y el dolor de cabeza parecía también estar oponiéndose. Sintió sus parpados más pesados, su plan no era dormir ni mucho menos, pero al parecer su cuerpo no compartía la misma opinión, y comenzaba a relajarse junto con sus extremidades adoloridas.

Antes de caer en los brazos de Morfeo, divisó a través de sus pestañas una melena rubia muy familiar, que entraba en su habitación presurosa. No pudo evitar la pequeña sonrisa que se formó en sus labios.

• • •

Luego de casi hora y media de inconsciencia, comenzó a abrir sus párpados con pereza, sintiendo al instante algo húmedo y tibio sobre su frente.

Quitó el paño mojado y se incorporó levemente en la cama, cuidando de no marearse al momento. Vio con curiosidad un vaso con agua y un par de pastillas sobre la mesita de noche que no recordaba haber puesto allí, estiró su brazo e intentó sostener el objeto de vidrio con su mano, pues sentía la boca reseca, pero falló, viendo a cámara lenta el caer del vaso, que de inmediato se trizó en varias partes que rebotaron contra la fría cerámica.

Se maldijo internamente por haber cambiado la alfombra de posición...

Pasos presurosos se oyeron casi al instante, y algo hizo click en su mente.