Owari no Idol ❥MikaYuu.

❥Capítulo 12;

¡Quién lo diría! El tiempo se les había hecho corto, y los tres meses habían pasado volando.

Ahora mismo, solo quedaban un par de horas para salir fuera a cantar, y sin embargo, la gran adrenalina de subir el escenario ya los recorría, pero mientras tanto, ambos idols, que no hace mucho habían llegado al lugar, se cambiaban sus nuevos atuendos y eran arreglados y maquillados minuciosamente por los estilistas de turno, que estaban bajo la orden de preocuparse hasta por el mínimo pliegue que tuviese su ropa.

Ya conformes con los cambios, agradecieron con una reverencia a los trabajadores y se retiraron de allí, pues sus mánagers les habían citado para informarles de algo que parecía ser importante.

Caminaron en silencio por aquel pasillo, que de pronto se había hecho más extenso de lo que era, o eso le parecía a Yuichiro.

Antes de cantar solía pasar por esta etapa, estar nervioso, incluso llegar a sentir náuseas, solo que ahora aseguraba estar más nervioso que en anteriores conciertos, sentía un molesto nudo en su garganta, y su cabeza había comenzado a doler por las constantes vueltas que le daba al tema.

Por primera vez pisaría el escenario con Mikaela, y no quería cometer errores de ningún tipo, no quería decepcionar al rubio, quería impresionarlo, para que si era posible, colaboraran juntos otra vez, porque sí, definitivamente quería seguir en contacto con él, ¿Qué tal si luego de ésto no se volvían a ver? Los tres meses juntos los recordaba como los mejores de su vida, y no porque hicieran cosas excepcionalmentes divertidas y fuera de lo común, todo lo contrario, de hecho habían sido cosas muy normales, junto a Mikaela todo le parecía genial.

Tenía la idea de que su confianza salía a flote cuando ponía pie sobre el escenario, frente a esas miles y miles de personas que los veían y apoyaban diariamente, pero, ¿Qué pasaría si ahora no funcionaba?

Cuando disipó aquella nube de pensamientos, observó al que caminaba junto a él, a Mikaela se le veía muy sereno, demasiado más bien, y también seguro de sí mismo, era el tipo de persona que inspiraba confianza. Él si que tenía autocontrol, o era eso, o era que aparentaba su ansiedad muy bien.

¿Cómo le era posible, si el poco más y temblaba?

—¡Se ven fabulosos! Hum~ Lástima que no traje mi cámara...- El azabache reaccionó por fin, luego del exagerado chillido de Ferid.

Observó a las tres personas frente a él, se veían muy bien, arreglados a la perfección con sus trajes formales.

—¿Tú crees?- Ahora Guren fue quién habló, quien por su notable ironía, recibió un acertado golpe en la cabeza por parte de Shinya, quien con paciencia intentaba arreglar el cuello de su camisa.

—Hmm... ¿Qué querían decirnos?- Preguntó con impaciencia el rubio.

En realidad, Mikaela ya sabía lo que dirían, el mismo Ferid se lo había contado días antes, pero necesitaba que se apresuraran para ver la reacción de su compañero.

—Bueno, iré al punto, hoy la compañía quiere skinship entre ustedes dos, durante todo el concierto.

—Ahhh... ¿Skinship?- Preguntó Yuu desconociendo el término, que a la vez se le hacía vagamente familiar, compartió miradas con Mikaela, quién a su vez se encogió de hombros, haciéndose el desentendido.

—Contacto físico, roces, fanservice, da igual como quieras llamarlo, fue pedido por los superiores, y como saben, no tengo objeción sobre sus decisiones. Saben que eso genera buen recibimiento entre ambos bandos de fans.

—Ahhh, eso...- Recordaba el haber hecho fanservice unas cuantas veces con Kimizuki, pero ninguno de los dos tenía sentimientos por el otro. Ahora, ahora... quizá sería un poco más complicado. Miró a Mikaela de reojo, seguía viéndose tranquilo, debería de estar igual, llevaba más tiempo en la industria de la música y sin embargo, el chico junto a él parecía más profesional en varios aspectos. También debía verlo como parte de su trabajo, nada de mezclar sentimientos y confundir las cosas.