Mi canción del corazón {Utapri}

Aquel sentimiento llamado... Amor

Cubrí mis ojos sintiéndome frustrado, mire hacia el techo de aquella pálida habitación, el sonido de las respiraciones tranquilas que mis compañeros de cuarto hacían al dormir me comenzaba a parecer molesto. Me levanté rindiendome a poder dormir aquella noche, salí de la habitación sin hacer ruido y me dispuse a ir al jardín para despejar mi mente. No iba a mentir, me sentía cansado mentalmente pero físicamente podía correr y ganar un maratón ¿Qué era lo que iba mal conmigo? Además de mi extremo cansancio mental, mi mal humor tenía bajo alerta a todos mis compañeros -"¿Qué es lo que te sucede?"- había preguntado Reiji hace algunos días. Había pasado exactamente 1 mes desde que Aine me había confesado estar enamorado de Nagisa y pese a no sentir nada por aquella chica, me resultaba muy molesto el imaginarme a mi hermano tomado de la mano con quien era mi compositora, claro que me parecía absurdo el molestarme por algo así, pero me había resultado imposible mantener el control sobre mis propios sentimientos ante aquella idea.
Pase mis manos por mi rostro con frustración, entré a la cocina y directamente fui a servirme agua, mi garganta estaba demasiado seca; noté que mis manos temblaban y sudaban levemente, limpie mis manos con una servilleta mientras hacía una mueca de asco <¿Por qué demonios estoy sudando? ¡Es asqueroso!>.

-Esto es ridículo...-gruñí en voz baja

Tras beber agua salí por fin al jardín para despejar mi mente, el frío aire de la noche golpeó mi rostro apenas salí del edificio, cerré los ojos buscando aclarar mi mente.

"Estoy enamorado de Nagisa"

Abrí los ojos ante el recuerdo de las palabras dichas por mi hermano, de nuevo aquella furia inexplicable regresaba a mí, preguntarle a alguien sobre el porque me sentía así me resultaba inaceptable además de que estaba seguro (o intentaba convencerme) de que era sólo irritación ante la necesidad infantil de mi hermano por estar con ella <Sólo debe ser agradecimiento por que ella lo cuido>, ese pensamiento logró disipar mi enfado convirtiéndolo en una tranquilidad desconocida ¿Por qué me importaba si él la amaba o no?
Nagisa era una chica berrinchuda, terca, irrespetuosa y agresiva, incluso llegaba a ser torpe ¿Por qué Aine querría estar con alguien tan tonta?

-Tsk...-chasquee la lengua

Rara vez había visto a esa niña actuar como adulta, siempre actuaba sin pensar, era egoísta, caprichosa y malcriada, claro se prefería a su hermana quien era (por muy poco) más madura que ella.
Regrese sobre mis pasos para ir a mi habitación luego de varios minutos en el frío aire de la noche, cuando pase junto a la recámara de Nagisa note que aún tenía encendidas sus luces además de que se escuchaba el suave sonido de un piano, me dio curiosidad puesto que no recordaba que ella tuviera un piano dentro, mire a mi alrededor y tras asegurarme de estar solo acerqué mi oído a la puerta. Una suave melodía rompía el silencio de su habitación, era extraño, al escucharla casi sabía cuando cantar, era una canción increíble, a pesar de que fuera la cabeza hueca quien la estaba haciendo. Negué con la cabeza regañandome por espiarla, seguí mi camino rumbo a mi habitación y una vez volví a ella me recoste en mi cama cubriendome con las sábanas. Lo único que necesitaba era dormir.

~En la mañana~

Abrí los ojos con pesar <¿Cuánto tiempo había dormido? ¿dos minutos?> me sentía terriblemente cansado y mis ojos ardían demasiado, me levanté con pereza mirando mi habitación, Syo y Natsuki seguían dormidos, justo después de analizar mi situación el despertador sonó y ambos rubios despertaron. De nuevo le había ganado al despertador.
Salimos de la habitación para ir directamente a desayunar; una vez en el comedor ambos rubios se fueron con sus amigos mientras yo examinaba la habitación, la pelinaranja no estaba, supuse que su desvelo le había salido caro.

-¡Buenos días, AiAi!-pasé de Reiji para sentarme en la mesa a desayunar-Que malo... Oye,¿Sabes que le ocurrió a Nagi-chi?-lo miré-Hoy en la mañana salió a primera hora de aquí, según dijo Rin-chan...