Tú fuerza interior

2K 181 40
                                    

Observé ansiosa la puerta de aquella habitación, mis piernas se movían de forma insistente, mis labios eran constantes victimas de mis dientes , mi corazón latía con fuerza mientras intentaba controlarme. Kisaragi-san había despertado de un coma de sabrá Dios cuantos años ¿Cómo se supone que me sintiera? Las enfermeras decían que era gracias a mí pero algo dentro de mí me hacía tener miedo pero ¿Qué era?

-¡¡Nanami-san!!-miré hacia el hombre que venía a paso veloz hacía mí-¡Gracias por avisarme, vine en cuanto pude!-me abrazo-Te debo todo... De verdad...

-¿E-Eh? P-Pero yo no he hecho nada...

-Antes de que tú llegaras Aine siempre estaba solo, yo venía pero solo una vez cada tres meses... Tú durante un mes entero lo visitaste todos los días...

-P-Pero fue muy rápido es casi imposible...

-¿Familiares de Kisaragi-kun?

-¡Soy su tío! ¿Cómo está?

-Bien, parece que se siente aturdido... Era de esperarse teniendo en cuenta el tiempo que lleva dormido-me miro-Está preguntando por ti...

-¿Eh?-retrocedí unos pasos

-Por favor, Nanami-san...

-D-De acuerdo...

Caminé lentamente hacía la habitación donde se encontraba Kisaragi-san, al entrar me sorprendió que estuviera mirando fijamente los tulipanes, tenía la mano estirada tocándolos ¿Acaso ha olvidado todo eso? Su mirada se fijo en mí, un brillo nació en sus ojos < Mikaze-san... No, Kisaragi-san... >. Eran idénticos pero ¿Qué tan mala persona era imaginando a Mikaze-san? Me acerqué tímidamente y él se mantuvo estudiando mis movimientos, me sentía realmente intimidada.

-N-Nanami Nagisa-san...

-B-Buenas tardes, Kisaragi-san...-me sonroje ante su mirada-¿Cómo se siente?

-Un poco mareado... Nanami-san... no...-le miré confundida-¿Puedo llamarla Nagisa?

-¿Eh? Umm... s-supongo que está bien...-me sonrojé

-Por favor, Nagisa... Dime Aine...

-H-Hai... Aine-san...

-Parece que te tomará algo de tiempo-soltó una risita

En ese momento noté que había estado pensando en Ai, que quería verlo con tantas ganas que por eso lo veía en su hermano, me sentí la peor persona del mundo por eso. Aine era muy distinto, era alegre y positivo, me alegraba que estuviera despierto pero aunque intentaba concentrarme no me era posible, solo venía a mi mente una pregunta... ¿Cómo se sentirá Mikaze-san al saber que su hermano despertó?

-Aine-san...-me miro-¿Conoce a Kotobuki Reiji?

-Claro, es mi mejor amigo-sonrío

-Y-Ya veo...-miré el suelo

Al poco tiempo entro su tío, yo necesitaba aire así que salí de la habitación, grave error < Debí quedarme adentro > Frente a mí se encontraba Reiji y detrás de él, Mikaze-san, maldije a su tío por haberlos llamado.

-Nagi-chi...

-Así que realmente estuviste cuidando de él...

-H-Hai...-mi mirada estaba fija en el piso

Pude divisar un par de zapatos, luego una mano pálida y suave me levantó el rostro, los ojos cían de Mikaze-san me atraparon, mis piernas temblaron y de nuevo, me sentí débil. Lo único que atiné a hacer fue salir corriendo, subí a un taxi con dirección a casa de mi abuela, donde mi hermana me esperaba.

Mi canción del corazón {Utapri}Where stories live. Discover now