Deseo XII

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"Que Jong Woon hyung sea feliz"

El menor asomó su pequeña cabeza por la puerta hallando a su novio ensimismado en unos documentos. Jong Woon simplemente movía su mano sobre el papel resaltando algunos datos importantes, sus cejas fruncidas y los labios relajados le hicieron detallar su atractivo. Con una sonrisa traviesa se adentró y cerró la puerta tras de sí.

Los papeles cayeron a un lado de escritorio cuando la puerta hizo ruido al cerrarse, Jong Woon dirigió su atención en esa dirección chocando con la imagen de su dulce novio mirándole como un niño pequeño. Con un suspiro se puso en pie mientras extendía sus brazos para recibirlo en ellos.

—Jong— El menor se arrojó a sus brazos.

El pelinegro condujo las manos a su espalda y empezó a repartir suaves caricias.

— No te esperaba tan temprano.

Ryeowook apartó el rostro de su pecho sin dejar de sonreír.

— Te he traído un regalo.

Se separó del mayor con emoción para revisar su mochila, Jong Woon alzó sus cejas cuando el menor extrajo una cámara réflex profesional.

—Hace mucho que no lo haces, así que pensé que sería buena idea que retomaras tu hobbie. 

Jong tomó la cámara con cuidado, como si fuera una reliquia de esas antiguas que luchas por conservar en el paso de los años. La examinó girándola entre sus manos, buscando algún daño. Sonrió.

— No debiste hacerlo.

El castaño se cruzó de brazos.

— Siempre has amado la fotografía, ¿qué tiene de malo hacer una que otra?

Jong le dio un beso en la frente.

— De acuerdo.

Ryeowook posó su mano sobre la del mayor acariciándola con ternura mientras le miraba intensamente a los ojos

— Vamos a salir juntos de esta, ¿entiendes?—Mordió su labio un poco nervioso, conteniendo los deseos de llorar. Últimamente le sucedía bastante, sólo deseaba dormir porque si abría los ojos se dedicaba a llorar.

Sus sentimientos eran contradictorios, incluso lo que ocurría entre ellos. Siempre había soñado con un amor ideal junto a Jong Woon, pero sentía que se había reducido a serie de tragedias que no parecían tener fin.

— Sí—Respondió el mayor.

Dio un beso en los labios finos, separándose apenas unos milímetros, sintiendo la respiración de Ryeowook fundirse con la suya.

— Te amo, Jong Woon.

Era afirmarlo, y cerrar los ojos mientras pronunciaba esas palabras, era similar a tallarlo en su corazón.

— Yo te amo más, pequeño. 

Y lo amaba. Y así, como ahora, notaba su extraño comportamiento. Le veía cabizbajo, en sus citas apenas hablaba y parecía elevarse en pensamientos que le eran desconocidos. Era difícil acceder, la tensión en su relación crecía un poco más.

Doce deseosWhere stories live. Discover now