Deseo VI

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"Que Jong Woon hyung no me odie" 

Ryeowook miraba un poco incrédulo a los jóvenes que configuraban sus cámaras, miró de nuevo a su novio sin creer las palabras que pronunciaba, pensando que era ridículo lo que le estaba pidiendo. Sintió la mano cerrarse en la suya, con amenaza más que cariño.

— Jong... — Titubeó. 

 —Por favor, necesito a alguien que me sirva de modelo.

El menor bajó la mirada, ¿era consciente de la magnitud de su petición? Guardó silencio esperando a que se retractara de sus palabras, que reaccionara y le dijera que alguien más podía hacerlo. Pero no fue así.

— No me pidas eso — Dijo, observó el suelo a sus pies rogando desaparecer de la vista de su novio.

Jong Woon soltó su mano con brusquedad.

— Sólo necesito que poses para una fotografía.

— ¡Desnudo! — Refutó, atreviéndose a mirarlo—¿Piensas en mí un poco? — Alegó— , sabes que soy muy reservado como para hacer algo como eso.

— Claro, ni siquiera has estado conmigo —Cruzó sus brazos.

El menor guardó silencio indignado, su mirada se desvió nuevamente a los jóvenes que  arreglaban la escena, las luces y las cámaras para iniciar. Ni siquiera era capaz de hacerlo, era ridículo si quiera intentarlo, pensarlo o como fuera. Desnudarse para ser fotografiado, someterse a los flashes y juicios de otros no era de su interés, además nunca había mostrado su cuerpo a otra persona que fuese Jong Woon.

Todos allí eran hombre, apenas habían un par de mujeres ¿no le dolería que alguien más le viera desnudo? ¿Qué le fotografiaran y guardaran su imagen? se le ponía la piel de gallina de sólo pensarlo.

Pero, Jong Woon pensaba en que hasta ahora no habían estado juntos.

— Eso no viene a la situación.

— ¡Por supuesto que sí! — Alzó un poco la voz, los jóvenes que arreglaban todo les miraron de reojo.

Jong tomó al menor del brazo y lo sacó del estudio maldiciendo por lo bajo, Ryeowook sólo se mantenía sumergido en el mar de sus pensamientos, meditando en lo ruin que era su novio, en lo desconsiderado que era, en la relación enfermiza en que se estaba sumergiendo por alguien que tal vez ni le quería.

La lucha en su interior siempre era inútil, bastaba con mirarle pasa recordar ese amor que desde niño le guardaba, había aprendido a amarlo a él y no a otro hombre, a mirar siempre sus ojos para hallarse en ellos. 

Se soltó del agarre del mayor y le miró dolido, con rencor, con amor. Dios, era difícil amarlo. Pero su infiel corazón seguía latiendo por él.

— No lo haré— Dijo, firme, soportando su vehemente mirada—, dile a otro que pose.

Las mejillas de Jong Woon se tiñeron en ira, vaya que Ryeowook era un gato difícil de domar, pero no iba a permitir que no le obedeciera, ¡sólo tenía que desnudarse por unos minutos! estaba en juego una nota importante y le venía con sus niñadas.

—¡Jong Woon! — Aquella voz irritó al menor quién no se tomó la molestia de girar —. Yoona ha decidido hacerlo.

El rostro de Jong Woon se tornó en una sonrisa que irritó al menor, la victoria en el rostro ajeno le causó ganas de abofetearlo. Había días en que odiaba a Jong Woon, como ese, en que se cansaba y nada deseaba más que tener la fuerza para dejarlo.

— Gracias, Siwon —Respondió con un poco de sequedad.

El alto se marchó dejándolos de nuevo en su maldita discusión. Jong Woon dirigió su mirada al menor con fastidio.

Doce deseosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora