Como un milagro

Día 14

Diario de expedición: día 14

Me duele la barriga... Al no haber guerra me he comido las dos albóndigas yo sólo. ¡Pero no me arrepiento! La verdad es que estaban muy buenas... Creo que voy a vomitar.

Sigo sin fiarme de Fernando, pero por ahora no voy a atacarle. No os preocupéis. He escondido la pistola.

Bueno, lo que iba a decir. Hoy me ha pasado algo muy raro. Estaba mirando por la ventana de la casa cuando de repente ¡Desaparece un árbol! ¿Qué no me creeis? Pues miradlo vosotros mismos... Me olvidaba que el que está perdido soy yo. Fallo mío...

No sé si fue una alucinación, un sueño... O simplemente estoy loco. Pero encima de la montaña había un árbol, y ahora no está. Y no, no se puede haber caído porque desapareció en un abrir y cerrar de ojos. Raro, raro, raro...

Fernando's POV (así queda mejor ¿no?)

— Un poquito más a la derecha... —He cogido el teléfono y he llamado a una grúa. No os lo vais a creer, pero ha aparecido un árbol encima de mi tejado... Ja, quien lo diría.

— ¿Así está bien jefe?

— Bueno... Luego seguimos, descansad un rato.

Todo el mundo se pregunta que es lo que pasa. Pueden encargar aviones, coches, hacer casas... Y no salen del bosque. No estamos aquí por casualidad, estamos realizando un proyecto secreto. Por eso lo hacemos en el amazonas. Estamos creando una nueva arma nuclear...

— Tú, el de la esquina. Necesito que vayas a la casa de al lado y me traigas al chico que vive dentro.

— Me encargaré de él...

— Espera, no me has entendido. Tienes que traerlo vivo

— Claaaaro, estará "vivo"

— No, no, no. Tiene que estar vivo de verdad

— Jo, yo quería divertirme un poco... Lo traeré de una pieza.

— Eh...¿Gracias?

* * *

Alerta azul, otra vez. Hay un hombre barbudo en la puerta. Es alto, gordo y... ¿Está tuerto? Ugh...

— ¿Qui-Quien eres tu? —La cara de tipo duro que puse no me la creí ni yo...

— Mi jefe me ha pedido que te llevara con él

Teniendo en cuenta que él es grande, ¡Y tuerto! Su jefe ya me da miedo...

— ¿Lo conozco?

— No lo sé

— Em...Está bien

Me da miedo ir, pero me da muchísimo más miedo no ir...

MEDIO MINUTO DESPUÉS

— ¡Socio!

— ¿Fernando?

— No, tu abuela.

— Ja, ja, ja... Me parto.

— Te a tratado bien mi compañero... ¿Cómo era?

— Alex

La verdad es que me esperaba un nombre un poco más... ¿Rudo?

— Eso, Alex. Por cierto ¿Por que sigue el árbol en mi tejado?

— En seguida lo arreglo jefe.

— Vale, bueno ¿Dónde estábamos?

— No sé, acabo de llegar... Por cierto ¿Cómo ha salido un árbol en tu tejado?

— Oh... Eso, bueno, es un poco difícil de explicar...

— ¡Jefe!

— Ups, me llaman, seguiremos en otro momento... Chao

Todo esto es muy raro, bueno, no sólo esto, todo lo que ha pasado desde que llegué aquí es raro... Haber, un árbol en un tejado, creo que eso lo dice todo.