Como un milagro

Día 12 {"La guerra"}

Diario de expedición: día 12
El momento que todos estaban esperando ha llegado... Hoy morirá alguien...

¡Tranquilos! Ese alguien no seré yo... Creo.

Fernando no ha dado señales de vida desde ayer, no sé ni donde está. He decidido hacer la guerra después de comer, para tener las pilas bien cargadas. La verdad es que estoy un poco nervioso, es decir, en breves seré un asesino. O un hombre asesinado...

Esta es toda la munición que tengo:
- 4 albóndigas de 2 kg. Un poquito grandes...
- 5 balas y una pistola
- 2 tirachinas medio rotos
- 1 rollo de papel higiénico
- 3 cuchillos, 2 de carne y uno normal

Es poca pero creo que me servirá... ¡Hora de comer!

UNA HORA MÁS TARDE

Lo sé, (sé muchas cosas) soy muy lento comiendo... ¡Pero no lo he hecho por mi! Lo he hecho para que Fernando pueda preparase. Novato...

Allá vamos...

— Fernando.

Sin respuesta

— Fernando.

¿Es en serio?

— Fernando.

— ¿Qué?

— ¿Cómo que qué?

— Oh, perdón. Hola socio ¿Qué tal?

— ¿Socio? Dentro de poco uno de nosotros habrá matado al otro.

— ¿Qué? ¿Por que?

— Dime que esto es una broma

— No, es en serio. ¿Qué pasa?

— Dime que recuerdas ahora: GUE-RRA

— Aaaaaaah. Ahora me acuerdo. ¿Cuándo matamos a esos monos?

— Por si no lo recuerdas me lanzaste una albóndiga a la cara y me gritaste "morirás". Creo que eso es declarar la guerra... Al otro.

— Oh, eso era.

— ¿Vas a seguir o que?

— 1° te lancé la albóndiga a la cara porque tenías una araña a punto de deborarte vivo. Mediría aproximadamente 2 mm, ¡Era enorme!
y 2° el "morirás" fue a la araña, no a ti.

Ahora mismo me siento como un completo imbecil.

— Ah, vale.

— ¿En serio creístes que te declaré la guerra?

—...

— Hasta mañana socio

— Pe-pero...

— Adiós

Se fue. Me dirigió una última mirada de indignación, un saludo... Y un beso volado. ¿En serio Fernando?