Como un milagro

3. De expedición

Diario de expedición: Día 2
El capitán sigue intentando establecer conexión con alguien, al parecer no le entra en la cabeza que la radio no funciona, ¿María? Ella sigue igual de terca y de las demás azafatas no hay mucho que decir porque ni siquiera se sus nombres... En general no ha habido muchos cambios.

Las expediciones de hoy serán las siguientes:
- Las azafatas vigilarán el campamento y recogerán bayas y otros frutos de los arbustos más cercanos (las barritas de cereales y los cacahuetes se están acabando)
- El capitán y yo iremos a explorar un poco más el bosque, buscaremos una zona con acceso a comida y agua para establecer un campamento...

—Señoritas, manos a la obra.

—...

—Pues no se hable más, ¡A explorar!

Ayer preparamos unas mochilas con agua y sacos de dormir por si nos perdíamos por el camino. Decidimos que recorreríamos entre 5 y 10 kilómetros, llevaríamos unos cuchillos para cortar árboles y demás plantas que estuvieran en medio (en los aviones no hay machetes)...

—Oye chico.

—Dime

—¿Que te trae por Brasil?

—Sólo vengo para estudiar, toda mi familia está en españa.

—Oh... lo siento mucho

—¿Por?

—Bueno, es muy probable que no salgamos de aquí.

—Que optimista...

—Mi madre siempre dice que cuando no se sabe que va a pasar, siempre es mejor esperar lo peor.

—Su madre tiene mucha raz...¡Cuidado capitán!

Fue entonces cuando me convertí en el principal y único sospechoso de la muerte del señor Smith.