Prologo

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Dicen que lo peor que puede experimentar una persona es la soledad , si es así debería sentirme la chica más afortunada del mundo pues nunca he estado sola.
Desde que tengo memoria he escuchado voces en mi cabeza, siempre han estado ahí aconsejandome y apoyandome. Cuando cumplí doce años mis padres comenzaron a preocuparse ya que la etapa del amigo imaginario debía acabar pero yo seguía hablando commigo misma.
Luego de meses visitando a una cantidad exorbitante de terapeutas decidí ocultar a mis amigas, seis años despues nadie sabe que ellas siguen commigo y nadie debe descubrirlo si no quiero perderlas.

Pero ¿Qué tanto podría ocultar mi verdadero yo?
Despues de todo ellas formaban parte de mi, me hacían ser el tipo de persona que yo era y ahora que debía ocultarlas solo era cuestión de tiempo para que alguien me descubiera.

Entre las sombras Where stories live. Discover now