El novio de mi hermana

Embarazada

Miré la prueba en mis manos y sentí que podía desmayarme en ese momento. Las opciones de abortar o un embarazo a mis 22 años no estaban en mis planes.
Me senté en la tapa del baño y tomé la cabeza entre mis manos. Había sido cuidadosa con Travis, y jamás había tenido un síntoma, hasta que cuando pasaron dos meses sin mi periodo causaron estragos en mi mente y fui a comprar la prueba. Siempre fui irregular y Ahora, esperaba a un bebé. Un bebé que Travis no aceptaría.
No sabía como decirle esta noticia y más cuando hace unos días me dejó en claro que los niños, no estaban en su futuro.
Me levanto y camino hasta mi habitación, dejando la prueba en la cama , tomé mi celular y llame a Callie, mi hermana.
A los tres timbres ella respondió con su típica voz chillona y gritos de tras de ella por parte de sus amigas. Cuando no respondí absolutamente nada ella, entendió mensaje y con un "voy para halla" colgó la llamada.
Con mis manos temblando, le mandé una foto con la prueba a Travis. Mensaje que llegó y él dejó en visto para luego desconectarse.

10 minutos después Callie estaba en mi puerta corriendo, la abrí y me derrumbé sobre ella dejando que mi dolor sobrepasará cualquier cosa.

-¿Qué hizo Travis? - escupió mirando detrás de mi para ver si él se encontraba en mi apartamento.-Hailey, ¿Qué te pasó?

Señalé la cama a medias y ella me dejó en la puerta mientras caminaba hacia mi habitación. Mi hermana, a pesar de ser igual a mi en imagen, no lo era en actitud. Siempre era ella quien me daba una reprimenda por no defenderme en el colegio y ahora, que ambas vivíamos lejos, era más difícil para mi ser fuerte sobre cualquier situación. Siempre la que podía romperte la nariz por algún comentario, sería ella .

-Por Dios - murmuró y me observó esperando ni reacción, ella se tomó el cabello y se sentó en la cama - Estas en un lío.

-Travis me matará - Dije obviando su comentario, los gritos y golpes se repitieron en ni mente y automáticamente pase mis manos a mi vientre, como protegiéndolo de los recuerdos - Callie... Yo... No se como se lo tomará.

-¿Él lo sabe? - Asenti y le di mi celular - Escucha, Travis te golpeara si te encuentra sola, ven conmigo, Hailey, no me importaría que vivieras a mi lado...

-Me encontrará - negué, había tratado en un pasado alejarme de Travis, quien, en nuestros primeros meses de relación había sigo un completo amor, pero de un día a otro, eso cambio, dejando al abusador que él era, sería como meter en problemas a mi hermana si aceptaba, pero sería peor si me quedaba.

Podía pensar en mis padres, quienes vivían a miles de kilómetros, pero sabía, que mi madre era una religiosa completa, y si, mi embarazo llegaba a sus oídos, me rechazaría a toda costa, pensar, que tu madre pudiera odiarte, era algo doloroso para mi. Callie había sido la favorita siempre y aun que no me molestara, siempre tenía esa herida que jamás sacaba debido a los comentarios de mis padres para mi.

-Él llegará pronto - puntualizó ella - Si llega y sigues aquí, será peor que la última vez, no quiero que te lastime.

Recordando el hospital la última vez, asenti y me levante mientras en ni mochila de viajes, colocaba todo lo ascencial. Luego de unos 5 minutos, mi mochila esta lista, Callie se encontraba al teléfono dando vueltas de un lado para otro mientras explicaba a alguien detrás de la línea que su cena de hoy se cancelaria. Jay, era el novio de Callie desde hace unos meses y aun que no supiera mucho de la relación, sabía que se querían demasiado, jamás lo había visto en persona por mis turnos en el trabajo, pero por como Callie era de testaruda, sabía que era un chico apuesto.
Comenzamos a bajar las escaleras hasta pararnos en la cera fuera de los apartamentos, comenzaba ha hacer frío así que coloqué una manta que traia en mis hombros y comencé a mover mi pie de arriba a abajo.