La novicia.

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Pov Clarke.

Faltaban poco menos de 40km para llegar a Polis, el sol estaba comenzando a amenazar con ocultarse, estaba adolorida y necesitaba estirar las piernas ya, Lexa no me había dirigido la palabra desde que habíamos subido al todo terreno, no podía culparla, si yo fuera ella también estaría molesta. Después de un rato las puertas de Polis comenzaron a visualizarse, Kane paro el todo terreno, apartar de aquí iríamos a pie, la sensación de estirar las piernas en ese momento era inigualable, gire para buscar a Lexa pero ella ya iba en camino junto con Kane, Indra y mi madre.

-Hey, problemas en el paraíso?.- decía Murphy mientras se acercaba a mi.

-Se le pasara el enojo.

-Realmente debe quererte Clarke.- decía Lincon- Si fueras otra persona te hubiese matado hace mucho tiempo.

Comenzamos a caminar y pensé en las palabras de Lincon, antes de que todo esto comenzara entre nosotras Lexa ya me había perdonado muchas imprudencias nada, nunca me pregunte el por que y creo que este no seria un buen momento para hacerlo. Entramos a Polis y aun no anochecía completamente, quedaba algo de luz, Lexa se paro antes de entrar y le dio ordenes a un par de guardias que estaban en las puertas, ellos asintieron y luego comenzó a decirle algo a Indra, cuando me acerque a ella, me detuvo en la entrada.

-Clarke.- dijo friamente- sígueme.

Yo asentí, seguimos caminando por uno de los costados del edificio hasta llegar a lo que parecía ser un patio de entrenamiento. Lexa se paro en el centro y espero a que la siguiera.

-Que pasa?.- dije confundida.

-No tienes disciplina Clarke.- dijo seria.- necesitas control.

-Lexa yo...

No me dejo terminar la frase.

-Necesitas entrenamiento.- sentencio.- y comenzaremos ahora.

Sus palabras me asombraron, no pensé que después de lo que había hecho aun quisiera entrenarme, pero lo entendía, Lexa se preocupaba por mi, a si que iba a ayudar a que me convirtiera en una guerrera.

-Primera lección, combate cuerpo a cuerpo.- dijo caminando a mi alrededor.- si tienes una buena postura a tu enemigo le será difícil tumbarte.

Se coloco frente a mi.

-Piernas separadas, postura recta.- dijo en tono de orden.

Rapidamente hice lo que me dijo, comenzó a dar vueltas al rededor de mi y se paro detrás, se pego a mi y puso su mano en mi abdomen, impulsando hacia atrás para ponerme en la postura correcta.

-Tienes que tensar esta parte, te da mayor estabilidad.

-Lexa, tu me quitas estabilidad.- dije seductora mente.

Ella nego con la cabeza.

-Quiero dejarte claro una cosa, en este momento y en horas de entrenamiento soy tu entrenadora y tu comandante, me hablaras y me trataras como lo hace cualquiera.- dijo secamente.- Quedo claro?

Me limite a asentí, Lexa alzo una ceja.

-Eh dicho, quedo claro?.-Dijo con una mirada desafiante.

-Si Heda.-respondi algo seria.

-Muy bien.

Lexa se coloco en la misma postura que yo.

-Intenta derribarme.

Asentí y me dispuse a hacerlo, corrí hacia ella y tire un puñetazo en dirección a su costado derecho el cual bloqueo con mucha facilidad.

-Otra vez.- dijo seria

La vida es más que sobrevivirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora