• Enseñame A Amar || Novela Mariali

Capitulo 6

POV Lali

No se que me esta pasando. Estamos en medio de un silencio incomodo y me esta mirando muy fijo. Siento que me incomoda pero a la vez me hace sentir especial. Ay por dios, necesito irme de este lugar

-Ah, perdón. Supuse que sí, me entendes tanto que supuse que te había pasado.

Me quede callada y mire al suelo tímida. Pero el parecía seguir mirándome, confundido

- ¿De verdad, nunca estuviste de novia?

-Ajam, ¿tiene algo malo? - me estaba enojando tanto interés y no lograba entender si se estaba burlando de mi. Tome un sorbo de mi chocolatada sin sacarle la mirada cortante de encima

-No, nada. Es raro, nomas. Las chicas de hoy viven de novio en novio, si así se le puede decir...

-No creo mucho en los hombres - Era la verdad. Me estaba sientiendo un poco mas cómoda con esta charla- No creo en la fidelidad de un hombre a una mujer, siempre hay algo que... - no me dejo terminar

-Tampoco te cierres así. El amor es algo lindo. Y vos sos joven, tenés mucho que aprender

-Seré joven, pero soy viva y me doy cuenta de las cosas - me estaba dejando fluir demasiado, lo cual es raro en mi y más con alguien que no conozco - Los hombres para lo único que buscan a las mujeres es para coger y listo.
Cuando ya tuvieron lo que querían, desaparecen y buscan a otra. Es así - Ok, me estaba abriendo de más. Mis comentarios lo hicieron reír, lo cual no entendía porqué. Mi punto de vista había sido de lo mas serio. Pero que lindo se ríe...

-A bueno... - agacho la mirada para acomodar su servilleta al lado de su taza y seguía riendo delicadamente. Yo buscaba su mirada para encontrarle respuesta porque me estaba indignando

-¿Qué? - me puse a la defensiva

-Sos muy directa, me haces reír - ahora me ruborice, lo estaba sintiendo y me reí un poco a su par con el alago que me acababa de decir

-Es que, digo la verdad

-No, no es así. Quien ama de verdad no busca jamás eso...

-Si claro - mi tono sarcástico se noto - ¿Y como te das cuenta de eso?, ¿Cuándo ya te uso? - bueno, hasta acá Lali. ¿Qué te pasa?, ¿de donde sacas esta confianza?. Además, este tono de enojada te hace ver despechada

-Cuando te amen te vas a dar cuenta que esa persona va a querer hacerte feliz todo el tiempo, sin importar que estén en el peor de los momentos. Te va a hacer reír, acariciar, cuidar, escuchar. Y lo que más se nota, es la mirada. Te va a mirar distinto al resto, siempre - lo estaba mirando y escuchando atentamente. Quien me sacara una foto en ese momento podía delatarme para toda la vida, de que estaba sintiendo eso último que describía - Haceme caso, el amor existe. Hay que aprender a buscarlo

-No se, me cuesta creer, perdón... - me moví para disimular la cara de embobada que tuve hace dos segundos atrás, viéndolo

-¿Quién te lastimo tanto para que pienses así?

Esa pregunta. Sentí su mirada penetrante en mí pero yo observe el piso en ese momento, era mas fácil. La verdad es que no me hace nada bien hablar de esto. Pero tampoco tenía una respuesta a eso. O creo que sí, pero no la entendía. Yo misma era, yo. Vivía siendo insegura y reprochándome cosas. Esos mismos pensamientos eran los que me retaban sin dejarme ser feliz. Ellos me decían que no me enamore nunca, que nadie me iba a querer. Nadie me iba a mirar. Mis ojos empezaban a humedecerse y me estaba poniendo nerviosa

-Perdón, fui un desubicado. No tenés porque contarme esas cosas si no queres... Pero alguien te hizo daño y me doy cuenta

-No, esta bien. No fue con mala intención, lo se - intente sonreírle - Algún día, si somos buenos amigos, te lo contaré

Si, amigos. No va a pasar otra cosa. ¿Por qué me lo aclaro, entonces?, no importa. No entiendo como pudo darse cuenta tan fácil de lo que me pasaba conociéndome hace menos de un día, cuando ni mis propias amigas se habían dado cuenta antes. Me había demostrado el interés que, creo, nunca nadie me tuvo.

-Bueno, creo que ya me voy yendo porque se hace tarde - comencé a recoger mis cosas de la mesa

-Espera, te llevo yo. Va a anochecer y no es bueno que andes sola. Más con lo que paso - otra vez, ¿me estaba cuidando?

-Bueno, dale. Se que por más que te diga que no, vas a intentar convencerme

-Me parece perfecto que ya me vayas conociendo

Reímos juntos. El pidió la cuenta y volvimos al auto. Estábamos a pocas cuadras de casa

-Y vos... ¿ahora, donde te vas?

-Em, no se muy bien todavía. Mi esposa no me quiere ni ver. Así que, creo que por hoy lo mejor es que me quede en un hotel. Mañana voy a intentar hablar con ella para arreglar las cosas - dijo mientras no soltaba la mirada al volante

-Podes quedarte en casa con Franco, si queres. Me parece lo mejor - que conste que es solo de buena onda lo que estoy diciendo. No hay nada más que eso

POV Mariano

En todo este tiempo que estuve con ella me había olvidado que venía de pelearme con mi mujer y de mi hija. Estar con ella me hacía bien, cada vez que la veía. No creo que quedarme en su casa, una noche más, sea una buena idea. No quiero que está relación crezca y si la sigo viendo, las cosas se van a complicar aún más.

-No, esta bien. Me voy a un hotel, necesito despejarme y pensar un poco de todo lo que me viene pasando. Pero, gracias. De verdad - pare en un semáforo y pude voltear a mirarla - hoy venía muy mal y no se si fue el destino o que, que me cruzo con vos y me cambiaste mucho el humor. Cada palabra me hizo bien y también me hiciste reír un montón con tu forma de ser. Gracias - a lo mejor me creería un exagerado, pero realmente era lo que me había pasado con ella y quería que lo supiera

-¿Todo eso?, wo - me estaba haciendo burla y me hacía reír, otra vez. Hasta que tiro su flequillo para atrás con un movimiento de cabeza y se puso algo sería sin dejar de sonreírme - No es nada, no te conozco mucho pero si puedo ayudarte en algo siempre, lo voy a hacer. Así soy

Me volvió a sonreír. Tenía una sonrisa hermosa y creo que no lo sabía. Por suerte, el semáforo cambio a verde y me saco de ese momento. Estacione el auto en la puerta de su casa y ahora se venía el momento incomodo. El saludo, como hace 20 horas atrás.

-Gracias por traerme. Pase un buen rato con vos. Y no dudes en llamarlo a Franco por cualquier cosa que pase. Nosotros siempre vamos a estar - ¿me esta desilusionando un poco?. No importa, porque así deben ser las cosas

-Lo se, espera. Es increíble que estuvimos tanto tiempo juntos y no sepa tu nombre...

-Es verdad - se rio - Mariana, pero me dicen Lali, gracias a Franco... - me voltea los ojos y rie

-Ey, ¿por qué?. Lali, es un lindo apodo - disimula, que se nota - Yo soy Mariano, un gusto - le estire la mano con una sonrisa y no tardo en agarrarla

-Un gusto, Marian - de nuevo, su sonrisa - Bueno, chau

Bajo del auto sin darme un beso. Lo cual me dejo algo desconcertado, pero no tuvo nada de malo. De todos modos, espere hasta verla entrar a su casa. La vi buscar las llaves de en su mochila donde llevaría los útiles, pero Franco le gano de mano y le abrió la puerta desesperado con su rostro preocupado. Lali se asombro, al igual que yo que estaba viendo la escena desde afuera. Entendí que algo estaba pasando y me saque el cinturón de seguridad para bajar del auto de inmediato. Di vuelta al rededor del auto para cruzar hasta la puerta de su casa y fue ahí cuando entendí todo.

-Mamá y papá tuvieron un accidente en la ruta - lo escuche a Franco destruido diciéndoselo a su hermana menor que abrió su boca y la tapo con sus manos de asombro y tristeza.

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