El ángel que quiere llegar al cielo

Casa

Pasábamos por casas y mas casa todas eran humildes y muy hermosas, rodeadas de árboles, nos detuvimos en la ultima casa, esta era algo linda por así decirlo ni más ni menos, afuera había un árbol con un columpio muy hermoso y en la entrada se encontraban sillas como para tomar el té.
- Nana¿puedes ayudarme a bajarte del coche y cargar tus cosas?- pregunto papa desguatado al darse cuenta que no quería bajar del auto. No por que no quisiera si no por que sentí que cuando bajara y tocara el piso de la calle dejaría todo absolutamente todo aun que eso paso cuando salimos de la ciudad.

- sip- respondí, pero no baje del auto

-ahora Nana, mueve tu trasero -dijo don quijote

- esta bien don Quijote

- que te dije sobre llamarme padre nana?

Era muy gracioso aun no bajaba de auto y ya había comenzado a fastidiar a papa, lo llamaba don Quijote por que cuando era pequeña siempre me contaba la historia de un guerrero de tal nombre como su apodo.
Abrí la puerta lentamente, mi hermano me observaba atento esperando a que bajara del auto y papa ya está desesperado por que bajara,me voltie haciendo que mis pies quedarán juntos a punto tocar el piso de la calle.

- rápido - gritó Thomas, haciendo que me sobresaltara al tal grande que brincara en el asiento y me golpeara con el techo del auto a causa de que era alta.
- no quiero, no quiero, no quiero- repetí constante mente- no quiero - dije para que una lagrima rodará por mi mejilla y la limpiara rápidamente con mi mano.

Mi hermano se acercó rápidamente hacia mi arrodillándose para quedar a mi altura y darme un fuerte abrazo.

- no pasa nada Nana, no llores por favor, no llores- dijo - no quiero verte llorar siento que es por mi culpa ¡por favor no lo hagas!. - el comenzó a llorar papa nos miraba desde atrás, no sabia que hacer, sus ojos estaban cristalizados y sus manos a sus costados.
- ¿perdón? Pero. Siento que si pongo un pie fuera del auto, ahora si dejaré todo atrás. Mas que cuando dejamos la ciudad.
- Nana, no pierdes nada si tus recuerdos siguen vivos, por favor vamos¿ o te llevo cargando a tu habitación para que no toques y no pierdas nada? - dijo haciendo que riera, No se como lo hacía, siempre me hacía sentir bien, aun que el estuviera jodido por dentro me hacía sentir bien.
Me separé lentamente lo mire y le di un beso en la mejilla el se puso de pie me tendió la mano y me puse de pie para ir a recorrer la casa.

La casa era hermosa, si que lo era sencilla pero linda .

Recorrimos la sala, La Cocina y al ultimo me fui por mis cosas que estaban fuera de casa. Tome una caja y me devolví dentro pase por la sala donde se encontraba papa revolviendo cajas no preste atención y me dediqué a subir las escaleras.

Papa había dicho que mi habitación sería la última al final del pasillo y al lado se encontrará la de Thomas enfrente el baño que compartiríamos en la segunda planta se encontraba la de papa y la de invitados.
Y la de nosotros en la tercera planta.

Mientras caminaba por el pasillo me di cuenta que la puerta del cuarto de mi hermano estaba habierta mientras el acomodaba libros. No comprendo como lo hacía, como fingía que estaba bien, mientras que en las noches lloraba. Odiaba verlo sufrir

Abrí la puerta del cuarto este era muy hermoso en verdad tenía suficiente espacio mis cosas ya estaba ahí todas desacomodadas. A causa de que ayer habían traído las cosas y las habían dejado en la habitación que correspondían y ya hoy traeríamos lo que faltaba con nosotros incluidos.

Comenze a acomodar mis cosas dodo en su lugar la habitación era muy clara, el piso era de madera y las cortinas eras lilas, puse una alfombra blanca de peluche. tenía el escritorio y una MacBook sobre el al lado un mueble con libros de arte y de más. Sobre la cama tendí una colcha color café con almohadas lilas y blancas. No podia decir que era una desordenada por que no lo era me gustaba el orden y mas la moda, amaba la moda, y el arte amaba dibujar.

✨✨✨✨✨

Ya era noche, me encontraba en el ventanal sentada con un cuaderno dibujando, la noche si que era hermosa mi ventana daba hacia la calle.
Estaba dibujando  aquel árbol y ese columpio que se encontraban en el patio de la casa, en la cena papa había comentado que los antiguos dueños esperaban tener hijos algún día pero no podían y el columpio había quedado como recuerdo o algo así, el árbol, ese árbol era en verdad hermoso tenía tantas ganas de bajar y columpiarme, pero no lo hacía por pereza.

-Nana - escuche que me llamaban desde el otro lado de la puerta.

- pasa - asegure

En ese momento Thomas se asomó y me dijo tan rapido como llego

- mañana vamos a la escuela, estate lista a las 7:00 am ni mas ni menos.

-esta bien- dije, el había soñado tan cortante que asta le temí por un momento- ¿estas bien Thomas?

- si, buenas noches.

El salió de la habitación, no preste atención sabia que no estaba bien pero tampoco tenía ánimos de seguirlo.
Solo prepare mis cosas para mañana y me adelante a darme una ducha para ir a dormir.