Si. Habia sido un sueño. ¿En que momento se me había ocurrido que Sean era alguien bueno?
cuando abri los ojos, me encontré en el sillon, incomoda y adolorida. Sean estaba a mi lado, mirandome fijamente.
-¿Estas bien? - preguntó, completamente serio.
-No. Me duele todo, Sean. - respondí sinceramente.
-No me interesa. Esto es lo que va a pasar. Vas a decir que te resbalaste limpiando la habitación.
-¿Que?
En ese momento entraron mama, papa, Cloe, un hombre con una cama y un joven con un microfono.
-¡Estamos junto a la prometida de Sean Arias! ¡La pobre sufrió un accidente! ¡Señorita, cuéntenos su experiencia!
¿En serio? Esto era el colmo.
-No tenes por que responder eso, Sasha. - Interrumpió Sean.
-¡Oh! ¡Joven Arias! ¿Usted ama a su prometida? ¿ Le preocupa el estado físico de su futura esposa?
Casi sin pensarlo, contestó.
-¡Claro que si! ¡Ahora por favor no haga mas preguntas!
Esperen... ¿Dijo que si?
-¡Señor, necesitamos una historia-
-NO ME INTERESA SU HISTORIA. RETÍRENSE DE INMEDIATO.- grito Sean. Señalo la puerta y miró con desprecio a los dos hombres.
-¡Ya nos vamos! ¡Ya nos vamos! - grito el joven con micrófono.
Salieron rápidamente por la puerta principal y se escucho como una camioneta derrapaba y se alejaba de la entrada.
-Sasha ¿Que te paso? - preguntó mama con preocupación.
Eché un vistazo a Sean que me estaba mirando, expectante. No sé que se me cruzó por la cabeza. Pero él me había sacado a dos reporteros de encima. Así que supuse que se esa forma estaríamos igualados. aunque él me debía mucho mas.
-Me caí limpiando el piso del cuarto. Me resbalé y me golpee la cabeza.
Me traté de levantar pero una punzada en las cotillas hizo que me arrepintiera enseguida, así que me volvía sentar. Todos reaccionaron y aguantaron la respiración, excepto por papa y Sean. Ellos dos se parecían mas de lo que me gustaría.
-¿Te duelen las costillas?- preguntó Cloe. Por alguna razón observo unos segundos a Sean. El estaba mas fresco que una lechuga y eso la confundió. Pero se enfoco en mi.
Asentí lentamente y me recosté mejor en el sillón. Era IMPOSIBLE estar cómoda ahí.
-Llamemos a un medico. Quizas es algo mas grave que un simple golpe, Sash. - habló mama. Todos estuvieron de acuerdo y papá se fue a llamar a un doctor para que viniera a casa. Porque casi que no podía moverme.
-Sean. - dijo Cloe mirándolo con un duda. - Llevala arriba. Tiene que estar cómoda.
Su cara no se inmutó pero hizo lo que dijo mi hermana. Me tomo en sus brazos y me llevó escaleras arriba. Cada escalón era como un golpe en mi cabeza y mi cuerpo completo. Sean seguía callado e inmutable. ¿Por que estaba tan serio y antes me había sacado a los reporteros de encima?
Llegamos a la habitación y me dejó no muy cuidadosamente sobre la cama. Eso hizo que mi cuerpo se retorciera, lo que llevo a mucho.... mucho mas dolor. Solté un grito y Sean se asusto.
-¡Hey! ¡No grites así!
Iba a matarlo. Si no fuera por todo el dolor que sentía, me hubiera levantado y ahorcado con mis propias manos.
-Callate, imbécil. - le solté.
-¿Como me dijiste?- respondió mirandome con odio y acercandose con velocidad a mi.
-Que te calles, IM-BE-CIL.- estaba muy cerca de mi cara y senti su ira penetrando mis ojos. Puso una mano sobre mi costado y empujó hacia abajo. QUE MALDITO HIJO DE PUTA. ME ESTABA LASTIMANDO.
-¡¡AAAH ME DUELE SEAN!!
-Entonces cerra la boca y no me hables así.- presionó un poco mas y no soporté mas. Una lagrima se me escapó y cerré los ojos. Me estaba doliendo muchísimo. Y no podía hacer nada al respecto. En ese momento el dolor cesó por completo. Y antes de abrir los ojos, escuché como Sean se iba y cerraba la puerta de un portazo.
YOU ARE READING
SASEAN.
Teen FictionEl padre de Sasha maneja una de las empresas mas influyentes del pais y necesita unirla con otra de estas. Su unica opción es juntar a su hija Sasha con el hijo de su competidor. Sean. Un joven arrogante. Lleno de hirientes palabras, desagradables m...