Pero en contra de todo lo que Chanyeol podría esperar, Baekhyun había vuelto a por él y estaba más que dispuesto a cortejarlo, a hacerlo sentir cómodo y Chanyeol temía enamorarse estúpidamente de aquel tipo.

- Chanyeol, se te va a quedar frío -lo regañó el mayor, chasqueando sus dedos frente a sus ojos-. Come.

- ¿Por qué has vuelto? -le preguntó abiertamente sin hacer caso a su orden. El lobo bufó.

- Odio que no se me haga caso -murmuró-. Porque me gustas, pollito, pensé que te lo había dejado claro ya -y Chanyeol notó cómo su corazón comenzaba a latir con fuerza en su pecho.

De hecho, el pulso se le aceleró al máximo cuando el moreno se inclinó, acercándose a él, dejando su cara muy cerca de la propia. Podía ver su reflejo en las pupilas castañas de Baekhyun, el lunar que tenía sobre el labio y lo rosas y apetecibles que parecían sus labios.

- He dicho que comas, Chanyeol -susurró sobre sus labios, rozándolos y quemándolo con su contacto pero sin llegar a besarlo.

El bastardo se separó, sonriendo triunfal de medio lado y siguiendo con su comida mientras Chanyeol intentaba recordar cómo se respiraba. Otra mirada significativa por parte del mayor lo hizo reaccionar al fin, comenzando a comer el arroz que, para su sorpresa, estaba delicioso y aún caliente. Comieron en silencio, pero para el alto no fue uno incómodo, de hecho, estaba muy cómodo sentado frente al mayor viendo cómo comía lentamente su plato, que en su caso era el mismo arroz que comía Chanyeol pero sin el pepino. Curioso por ese hecho, decidió preguntarle cuando se hubo acabado su propio plato.

- ¿Por qué no tiene pepino tu arroz?

- No me gusta -contestó Baekhyun simplemente, metiéndose otra cucharada en la boca.

- ¿Y para qué haces dos versiones? Con no haberle puesto el pepino era suficiente.

- A mí no me gusta, pero tú estás estudiando y debes alimentarte bien, el pepino es sano -lo miró fijamente mientras se terminaba la última cucharada de arroz, dejando la fiambrera limpia.

- ¿Te has planteado que habrías crecido más si hubieras comido pepino cuando eras pequeño? -bromeó, pasándole la fiambrera vacía. Vio un destello en los ojos de Baekhyun cuando guardó ambos envases en la bolsa que había traído consigo.

- Mi altura es perfectamente normal, gracias -le dijo altanero, y sin darle tiempo a reaccionar, lo tumbó en el suelo, colocándose encima de él, mientras le acariciaba el pecho delicadamente con sus largos dedos-. Y si te refieres a otras cosas, bueno... Puedo demostrarte todo lo que he crecido.

A Chanyeol se le secó la boca, de repente tenía mucho calor en todos lados y que las manos de Baekhyun siguieran bajando por su torso no lo ayudaba nada. El lobo se inclinó acercando sus rostros y relamiéndose, pero se quedó allí, a un par de centímetros que volvían loco a Chanyeol, quien intentaba no dejar que sus manos recorrieran el cuerpo del mayor aunque ardía de ganas de hacerlo.

Pasaron unos segundos que a Chanyeol se le hicieron eternos sin que nada ni ninguno se moviera. Sus respiraciones se mezclaban, la mirada que se devolvían directa a los ojos era intensa, y el menor creyó ver un destello azul en las pupilas marrones, pero Baekhyun pareció controlar al lobo en su interior. Ah, no, pensó el chico, dejando a su instinto tomar el control y cogiendo a Baekhyun por la nuca para estrellar sus labios juntos.

El beso fue una liberación, era como si algo dentro de él explotara, llenándolo de euforia y también de lujuria. Podía notar su estómago encogiéndose de forma deliciosa y el calor extendiéndose por su cuerpo mientras sus manos vagaban por la espalda ajena. Los labios de Baekhyun lo devoraban con ganas, sus piernas abiertas a ambos lados de su cuerpo, y Chanyeol fue re repente demasiado consciente de dónde estaban, de su cuerpo, y de lo cerca que estaban sus entrepiernas. Baekhyun se separó, sus ojos completamente azules mirándolo de nuevo con deseo, un deseo que lo hizo estremecerse de anticipación.

- Tú lo has querido, pollito -dijo con voz ronca.

Chanyeol no sabe cómo llegaron al último cubículo del baño de hombres más cercano. Al ser la hora de comer, los baños de los pasillos de las clases estaban vacíos, cosa que el alto agradeció cuando fue empujado dentro del estrecho espacio y sentado sobre el retrete. Baekhyun no le había dado tiempo a quejarse por el trato recibido, cuando ya estaba besándolo de nuevo y sacando su miembro fuera de la prisión de la ropa.

Los labios de Baekhyun pronto abandonaron sus labios para pasar a su cuello mientras despertaba su pene con caricias y bombeos de su mano derecha. Chanyeol tan sólo podía intentar contener sus gemidos y rezar por que nadie entrara a hacer sus necesidades. El lobo no esperó a que su erección fuera completa para metérsela en la boca, haciendo que el alto se agarrara a su pelo y se mordiera el labio inferior para aguantarse los gemidos.

La lengua del lobo recorrió su miembro de arriba abajo, rodeando el glande y succionándolo levemente antes de morderlo. Repartió besos por la dura extensión, torturándolo y tentándolo a partes iguales hasta que, finalmente, se lo introdujo en la boca.

Joder.

La maldición escapó de los labios de Chanyeol con suavidad, haciendo al lobo sonreír como un bastardo antes de continuar con su trabajo, haciendo al estudiante sentir lo que nadie antes lo había hecho experimentar. Sus caderas se movían levemente contra la boca ajena, obligando al mayor a tomar más de lo que pretendía, pero no se quejó y siguió con su vaivén, gimiendo para hacer que las vibraciones llevaran a Chanyeol al cielo. Fue consciente a medias de cuándo Baekhyun sacó su propio miembro fuera y comenzó a masturbarse, usando la otra mano para bombear la parte del miembro de Chanyeol que no le cabía en la boca.

Explotó en su boca vergonzosamente pronto, un gemido gutural escapando sus labios mientras el lobo tragaba su esencia y encontraba su propia liberación en su mano. Se levantó, limpiándose los labios y sonriendo antes de coger papel higiénico para limpiarlos a ambos a fondo. Chanyeol iba a decirle que era la primera vez que hacía algo así, cuando un timbre sonó a lo lejos. Su clase iba a empezar.

Alarmado, abrochó sus pantalones de nuevo y cogió sus cosas.

- Clase... tengo... -intentó explicarle, pero Baekhyun negó con la cabeza sonriendo y lo agarró por la nuca posesivo para darle un beso intenso que lo dejó sin aliento, haciéndolo probarse a sí mismo.

- Ve.

Chanyeol salió disparado hacia clase, con la mochila al hombro y el vago pensamiento de si Baekhyun se molestaría en volver a ir a verlo.  

The Beast Inside (Chanbaek/Baekyeol)Where stories live. Discover now