Ceres

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Nicolás

Fernando: ¿No crees que es hora de que la loca de tu amante se vaya de aquí ya? [dijo mientras giraba el volante a la derecha]

Estábamos entrando por la entrada de seguridad de mi casa, a la cual no volví en días por que pensaba que era mejor "vivir" en otro lado para tener que ver todos los días la casa de Olivia con pocos hombres en la entrada vigilando solo una casa sin dueña, solo volví a ella una vez cada tanto tiempo para ver como iban las cosas y a Sofia.
Quien se había puesto insoportable porque creía que al dejarla vivir en mi casa durante estos meses era mi mujer y no perdía oportunidad para perseguirme por la casa con gritos de reclamó.
Por esa y las otras razones ya no vivía en mi casa.

Nicolás: Sí, ya es hora de que se vaya pero lejos de mí y ahora más que nunca. [dije mirando mi móvil]

Fernando: ¿Lo dices por la niña? [dijo aparcando el coche en la entrada]

Nicolás: Sobre todo por la niña. Será mejor que no crezca rodeado de esto si lo podemos evitar y más sabiendo que clase de padres tiene.

Aun no habíamos salido del coche porque ambos queríamos unos minutos de paz y tranquilidad antes de entran al caos que nos esperaba.

Fernando: No se si a la loca está le guste tu propuesta. [dijo quitándose el cinturón de seguridad]

Nicolás: No es una propuesta, es una orden, además no tiene más opciones si quiere seguir viva ella y su hija. [dije abriendo la puerta del coche]

Fernando: ¿Has sabido algo de Olivia?

Oír su nombre aun me provocaba una corriente eléctrica en todo mi cuerpo acelerando mi corazón recordando y necesitando cada parte de ella. Hacia ya mas de seis meses que no sabía de ella.

Nico: No,nada desde la nota con la botella. [dije sin ánimo,saliendo del coche]

Al entrar a la casa como de costumbre pude ver los juguetes tirado por los suelos y sonreír al ver como mi casa se había convertido en una guardería con todas las medidas de seguridad para que nadie pudiese hacerse daño.
Subiendo las escaleras en dirección a mi antigua habitación oí el sonido de unas risas en el que antes era una habitación vacía y ahora estaba decorado con tonos verdes. Me acerque sin entrar a mi habitación y una sonrisa inmediata apareció en mi cara.
Nunca había estado rodeados de niños, al ser hijo único no sabia nada de bebes y ni de hermanos, los únicos niños a los que había visto crecer y de los que había cuidado en alguna ocasión eran los hijos de Tomás y Luna.
Cuidar de ellos me hizo ver y anhelar algún día tener un familia con un par de hijos a los que cuidar y enseñar todo lo bueno que aun quedaba en mí. Al estar con Olivia, fue con ella con la única con la que me había planteado tener una familia, era la única e indicada.
¿O eso pensaba?

Nico: ¿Y tú que haces aquí sola? [dije con una sonrisa, mientras miraba la niña en la cuna]  ¿Que pasa qué tu madre ya se ha ido otra vez?

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Nico: ¿Y tú que haces aquí sola? [dije con una sonrisa, mientras miraba la niña en la cuna] ¿Que pasa qué tu madre ya se ha ido otra vez?

Sofia: Te estaba esperando. [dijo entrando en la habitación con un biberón]

Una pareja de NarcosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora