Capitulo 1: First Day

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—Listo he pagado mi deuda contigo.—Decía el pelinegro huyendo hacia su lugar.

El castaño toco el nudo de su corbata, tan alineado, tan perfecto, una sonrisa apareció en su rostro camino para sentarse a lado del pelinegro, ese joven era DaeHyun Jung, hijo de un importante empresario Ingles que se había casado con una hermosa actriz corean, nunca vivió en lugar específico algunos años en EUA, otros en Seúl, los últimos par de años estuvo en Inglaterra había regresado debido a que su madre le ofrecieron un papel en un dorama por lo que no tenía muchos amigos, ese chico de lentes le agrado mucho ya que le recordaba a su primer amor, cuando el profesor llegó lo presento muchos hicieron comentarios hirientes referente a su origen, eso le molesto por lo que decidió ser amigo del chico becado, parecía un lindo conejito perdido y deseaba cuidarlo. HimChan manejaba despacio por el lado derecho casi pegado a la banqueta adoraba esas mañanas porque podía molestar a su mejor amigo, presionaba la bocina provocando que el otro se tambaleara.

—No entiendo porque no usas uno de los coches de tu padre.—Le gritaba a cierto pelirrosa que iba montado en una bicicleta.—Anda te llevo.

—Sabes que no podemos llegar juntos a la escuela.—Contestaba el pelirrosa sacándole la lengua.—Además adoro hacer ejercicio.

HimChan Kim era hijo de una de las diseñadoras más prestigiosas de Corea, era conocido como el príncipe de Ouran todas y todos morían por él debido a su belleza, su encantadora personalidad, su caballerosidad, no había persona que se le negará, corría el rumor que hasta los profesores se le declaraban, el joven de la bicicleta era JongUp Moon hijo del CEO de una de la disqueras más poderosas de Asia (TS), tenía 17 años, formaba parte del equipo representativo de tae kwon do, adoraba bailar pero era como un fantasma, nadie le hacía caso debido a su peculiar forma de ser, era conocido como el "raro de la sonrisa", ambos chicos se conocían desde que eran niños aunque se llevaran dos años de diferencia, el menor se frenó de golpe.

—Anda adelántate no quiero que me vean llegar al mismo tiempo que tú, odio los rumores.—Le decía con una sonrisa.—Bye, bye hHimechan.

—Odio que me digas así.—Le contestaba el rubio lanzándole el vaso vacío de su cafe.—Adiós Uppie, cuídate y no dejes que te molesten.

El mayor acelero su convertible blanco para llegar antes a la escuela. JongUp acomodaba su bicicleta cuando vio que su compañero de clases llegaba dejando su patineta a un lado.

—Hola JunHong!!.—Hablaba emocionado el joven con una sonrisa en los labios.—¿Qué tal las vacaciones?

—Regulares.—Contestaba el mencionado con un gesto de molestia.—No se te olvide que al rato tenemos ensayo.

El más bajito asintió caminando a lado de ese joven que llevaba el mismo color de cabello que él, JunHong Choi era un chico de 17 años, un niño de un mal carácter, grosero, egoísta y sin una pizca de empatía, su padre era el primer ministro de Corea por ello todos aguantaban sus desplantes. Bang ingresaba al salón de clases que le correspondía a diferencia de su hermano no le importaba lo que las personas pensaran de él, de hecho le valían sus comentarios negativos, él sabía quién era así que no le importaba que su calzado no fuera de marca, bostezo aburrido, sencillamente no le interesaba ese lugar solo lo hacía para estar cerca de su hermano y cuidarlo, tomo asiento en la última banca de la esquina al fondo para poder ver por la ventana acomodo sus codos sobre la mesita para después perder su mirada en ese enorme jardín miro una cabeza rojiza moverse con pereza, su piel era tan blanca como la nieve, una brisca revolvió su cabello, miro como el sujeto pestañeaba con inocencia, el corazón del pelinegro se emocionó parecía un dulce ángel, de pronto las letras se fueron formando en su cabeza después de una semana de bloqueo mental su cabeza volvía a producir canciones, Zelo sintió una fuerte mirada giro su rostro para encontrarse con los ojos negros de un extraño que lo miraba del segundo piso, le saco la lengua mostrándole el dedo medio para después salir corriendo.

Never give UpWhere stories live. Discover now