Tengo miedo,todo en mi suda,absolutamente todo,estoy escondida en mi closet, él me esta buscando,esta aquí, busca en todos los lugares como si fuera un lobo,siento sus pasos,siento su respiración,siento como cada vez se acerca mas a mi,no puedo gri...
Eran las 5 de la tarde, estaba o mejor dicho estábamos listas para llevar a cabo el plan. Spencer tenia una playerita de flores, su cabello completamente recogido en la usual cola de caballo, y mucha actitud, ella misma se había encargado de comprar el tinte y las extensiones esa tarde. Por mi parte yo estaba en un tonto suéter de cangrejos que me había regalado mi madre en navidad y un crocs rojos, ya saben tenia que combinar, tome un poco de té, me fume un cigarro ( que por cierto es muy inusual que lo haga) y me senté a la espera del plan.
— ¿Esta lista? — Pregunto Spen, con cierto tono de emoción, siempre le había gustado las cosas relacionadas con belleza.
Mire al suelo y mientras una pequeña lagrima brotaba de mis ojos susurre —Eso creo.
— Vamos, Esmeralda. No nos podemos dejar vencer de él — Dijo mientras me daba un beso en la frente — Soy tu mejor amiga, te ayudare, lo prometo.
— Te quiero, Spen — Y eso fue lo ultimo que dije, después solo sonaban canciones en la radio y Spencer hacia su trabajo muy delicadamente, sentía como el tinte penetraba mi cuero cabelludo durante horas.
— Creo que el color ya esta listo — Dijo mi amiga mientras leía un pequeño manual y se mordía el labio.
— ¿Voy a quedar como Madonna?
— Mucho mejor, baby — Y comenzó a lavarme el cabello, después lo peino, lo seco, lo aliso y pego algunas extensiones, que no eran muy largas, solo le darían un toque distinto.
— Oh por dios, debes mirarte al espejo, eres otra.
Le estaba dando la espalda al espejo y poco a poco comenze a voltearme — ¡OH POR DIOS!
— ¡Taran! — Pronuncio mientras sus manos me señalaban ante el espejo
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— ¿Crees que esto funcionara? Es decir soy otra.
— Eso lo tendremos que ver mañana.
— Shit — Me susurre para mis adentros.
***
Al llegar a casa Max estaba en la cocina y cuando me vio abrió la boca de par en par
— ¿Que mierdas te haz hecho en el cabello? — Me preguntó.
Rodando los ojos le respondí — Lo pinte.
— Pues quedo genial, tonta.
— Pues gracias — Su alago me sorprendió
— Hey, hey — Dijo mientras me apuntaba con su celular
— ¿Que haces?
— Foto para mamá — Y ambos estallamos en una carcajada.
Al día siguiente todos en la escuela era el centro de atención, todos me miraban e incluso personas que jamas me habían hablado lo hicieron ese día, mi ultima materia era calculo, ajá, con el cerdo de Antony.
— Buen dia, clase — Dijo mientras miraba a todo el salón — Hoy estudiaremos algo de álgebra y... — Sus palabras se vieron interrumpidas cuando su mirada se poso en mi, entrecerró los ojos y rapidamente los voltio a otro lugar — Pensándolo bien, la clase queda cancelada, mandare a cada correo un taller y con eso repondremos la clase se pueden ir.
Todos estallaron en un pequeño grito de alegría, intente escabullirme para salir rápidamente, pero su voz me llamo.
— Esmeralda, quédese un minuto
— ¿Que quiere?
— ¿Por qué cambiaste tu cabello?
— Me dio la gana — Escupí.
Su cara se empezó a poner roja, su respiración agitada, se quito los lentes, me tomo de los hombros fuertemente.
— ¿QUE HICISTE? QUIERO QUE VUELVAS A PONER TU CABELLO COMO ANTES, TE LO ORDENO.
Estaba muy asustada, estaba sudando, y las lagrimas empezaban a salir por mis ojos, estaba en frente de un demente.
