Perpetuos

El corazón de Chien

Los tres amigos partieron muy temprano hacia una población cercana para tomar un bus que los llevaría hasta Cali. Era muy importante pasar desapercibidos en este viaje de muchas horas. Sergi estaba casi convencido de que algo muy grande estaba pasando. Por eso era imperioso llegar a Sevilla. En esa ciudad se encontraba el profesor Carl Seagan que era un gran estudioso del tema de los inmortales.

Sergi había contactado por primera vez al profesor hacía dos meses. Éste le había explicado todo lo aprendido acerca de estos fenómenos, aunque Sergi, que era tan antiguo como la humanidad misma y conocía mucho también del tema, a lo largo del tiempo había aprendido que existían otros inmortales, había conocido a algunos. Había entablado amistad con casi todos los que había conocido y mantenía siempre contacto con la mayoría de ellos.

Lo que le había llevado a establecer contacto con el profesor Seagan, eran los extraños y fatales hechos que se suscitaron en los últimos meses. El primero, un yogui en la India que fue encontrado petrificado en su posición de meditación, lo cual llamó la atención de Sergi, que sabía de la inmortalidad del ahora fallecido. Pero lo que realmente lo afectó hasta el punto de iniciar la búsqueda en la que se encontraba ahora, era la desaparición de uno de sus amigos. Al parecer, alguien logro descubrir como matar inmortales!

Él y su amigo Chien se habían conocido en la guerra de Vietnam en 1960, se enfrentaron al pelear por bandos diferentes. Sergi apoyaba a Vietnam del Sur, mientras Chien era del Vietcong. En esa batalla fueron los únicos sobrevivientes en un bombardeo en el área donde combatían cada uno por su bando. Con sus cuerpos quemados, pero aun así respirando, dieron inicio a una amistad que duraría literalmente por toda la eternidad.  

Pero eso se vio interrumpido cuando Sergi recibió hace dos meses la llamada de Kamy, esposa de Chien, quien le contó ahogada en llanto que al llegar a casa encontró la habitación convertida en un mar de sangre y su esposo había desaparecido. Sergi llegó rápidamente a casa, procurando obtener información antes de que llegue la policía y luego de revisar minuciosamente la casa en busca de alguna posible pista de lo que había pasado con su amigo, se llevó la sorpresa de su vida. Encontró el corazón de Chien, aun latiendo, debajo de la cama. Lo tomó sin que Kamy lo viera y desde entonces lo lleva secretamente en una caja dentro de su morral, aun latiendo, con la esperanza de devolverle la vida a su amigo, aunque no entiende qué pasó con él y como logrará recuperar a su compañero de décadas. 

Trató de comunicarse con sus amigos inmortales alrededor del mundo, todos desaparecidos, excepto Orianna a quien él amistosamente llamaba Oráculo por su habilidad de conocer el futuro siempre y cuando lo haya vivido, muerto y vuelto a despertar. Conocía a muchos inmortales, era amigo de varios y mantenía contacto permanente con unos pocos. Pero en ese momento, parecía que a todos se los hubiera tragado la tierra. Qué estaba pasando? Estarían también detrás de él?

A partir de entonces, junto con su amiga Orianna, inició su búsqueda, aunque no sabe exactamente lo que está buscando, reclutó a Damian a quien venía observando por años y hasta probablemente le salvó la vida en este proceso. Contactó al profesor Carl Seagan, que aunque no es inmortal, seguro será de mucha ayuda en esta búsqueda.

Obviamente con todo esto en su cabeza, Sergi no podía dormir. Siempre estaba alerta. Damian no tenía razones para unirse en la búsqueda, más allá de protegerse de lo que sea que les esté pasando a los inmortales, aún así, se había comprometido a la causa luego de  escuchar la historia que Sergi le había contado la noche anterior frente a la fogata. Orianna, aunque irreverente e inmadura, había demostrado por años ser incondicional a Sergi y Chien que ya no estaba más, mucho más ahora que todos corrían peligro. En todo esto pensaba Sergi cuando el autobus salía del terminal terrestre con destino a Cali, mientras veía cómo sus amigos dormían plácidamente, como si no tuvieran una idea de la magnitud de la situación que tenían por delante. Oráculo, sin abrir los ojos, y como adivinando el pensamiento de su amigo, dijo 

-Aún con todo esto, no tengo miedo de morir. Por favor duerme un poco Sergi.

Tratando de hacer caso a su amiga, fingió dormir, pero sólo consiguió seguir pensando, pero con los ojos cerrados, durante todo el viaje. 

Mientras el autobus salía y Damian y Orianna dormían, Sergi empezó a recordar como había sido su primer contacto con el profesor Seagan. Fue toda una afortunada coincidencia realmente. Él andaba tras la pista de los asesinos de chien y las pistas lo habían llevado a el Cairo. Para entonces ya había tratado de establecer contacto con Orianna, pero sin fortuna. Nada raro, pues Sergi sabía de ella únicamente cada 15 o 20 años. Por alguna extraña razón, la chica flacucha tampoco envejecía. Aunque las células de ella, no se regeneraban a la mísma velocidad que las suyas. 

El caso es que ella se veía siempre joven, siempre atrevida, siempre irreverente. Sergi admitía que la independencia de Orianna le molestaba. Sobre todo ahora que algo grave estaba pasando. En esas condiciones se conoció con el profesor Seagan que casualmente daba una conferencia en la capital egipcia acerca de mitología, deidades y seres humanos inmortales.

A Sergi le llamó mucho la atención el dominio del tema que mostraba el profesor y decidió consultarle algo acerca de uno de sus indicios y aunque obviamente Sergi no le dijo todo lo que sabía, mucho menos le habló de su condición, las respuestas del profesor le sorprendieron aún más. Fue así como nació una cooperación profesional al principio que luego se convirtió en una investigación en busca del asesino de inmortales.

-Bienvenidos a Cali.- Dijo Sergi varias horas después a sus dos amigos. Bajaron del bus y se dirigieron cautelosamente al interior del terminal. -De aquí iremos hasta Medellín, donde un contacto nos tiene nuevas identificaciones y pasaportes para viajar mañana temprano hasta Sevilla.