Cristy llega a un nuevo instituto, ahora es la chica nueva, justo ese primer día le toca sentarse con un chico extraño y gamer al cual la gente no prestaba atención. Al principio le cae mal pero, sin previo aviso Cristy se termina enamorando del gam...
—Solo era un sueño... Más bien una pesadilla—Murmuré para mi misma agitadamente.
Estaba en la enfermería, al parecer, cerré mis ojos momentáneamente debido al intenso brillo de la lámpara.
Lysandro estaba sentado en una silla al lado de mí.
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—¿Qué paso Lys, qué hago aquí?—Pregunté desorientadamente, tratando de abrir mi ojos.
Se aclaró la garganta—Bueno, Amber, junto a sus amigas te empujaron, te caíste tan fuerte que te desmayaste, te cargué y te traje a la enfermería y espere hasta que despertaras y ya despertaste.—Explicó algo contrariado y enredado. —Parecía que estabas soñando algo horrible, ¿Qué era?
—Nada algo muy feo, y espero que nunca se haga realidad.
—Pero ¿Qué era?—Me insistió curioso.
—Tú tienes tus tienes secretos, yo los míos—Le respondí con una sonrisa burlona y le saqué la lengua. Después de haber hablado tanto con él me ha quedado en claro que es algo reservado.
—Ja,ja,ja... Muy graciosa...—Dijo con sorna burlonamente, pero me hizo gracia y le sonreí— Espero que no te vuelva a pasar nada.
—Claro que no—Le respondí con una mirada seria sonando más fría de los que esperaba—Sé que soy distraída, pero tratare de ya no serlo, ¿Ok?
Él pareció algo atónito ante mi comportamiento, pero que mencionen que soy distraída me pones los nervios de punta.
—Claro... hasta luego...—Se despidió y salió de la habitación.
—Claro, hasta luego—Dije levantándome de la camilla y yendo por donde salió él, y me fui a clases.
«Que mal que no almorcé me muero de hambre» Pensé incomoda. Crucé los pasillos y justo antes de entrar al aula sonó la campana de entran a clases, así que pasé con una sonrisa en los labios.
Localicé una silla al lado de Iris y en frente de Rosa, así que me senté ahí.
