-¡Pues yo quiero ir a ver La Bella y la Bestia! ¡¿Por qué no me llevas al teatro?!

-Porque distraerías al publico, ttebayo. –Dulce venganza -la bestia debería estar en el escenario, no en las gradas. –Sasuke abrió la boca como señal de sorpresa -Pero si quieres, puedes venir conmigo a la feria de toros y vacas... -le invitó tranquilo.

-Sabes que no me llevo bien con tus familiares. –y asi demostraba una vez más, que no podía ganarle.

Maduros

Naruto entró a la habitación luego de haberse dado una ducha. Se estaba secando el cabello mientras observaba a su esposo recostado en la cama.

-No debí subir ese autobús, no debí haberme sentado a su lado, no debí haberle preguntado la hora, ttebayo... entonces ahora estaría casado con... no se... Beyonce.

-Te escuché cada palabra, maldito estúpido. –le dijo el moreno dándose la vuelta en la cama hasta darle la espalda. –Desde luego, Naruto, que no debimos casarnos. ¿Pero no es tan malo o sí?

-No es que sea malo, ttebayo... es que es diario. –le dijo disimulando su sonrisa y sentándose en el filo de su lado de la cama.

Sasuke se enojó y por fin se sentó acomodando la sábana para no destaparse del todo.

-Ya, quita esa cara... parece que llevaras quince años casado.

-Joder... ¿pues cuantos tengo? –se metió entre las sábanas.

-Pues a mí tampoco me lo estés recordando ¿de acuerdo?

-Sasuke... -se recargó con varias almohadas a su espalda. –se sincero... ¿tú te acostarías con otro hombre o mujer?

-¿Con alguien más? –Negó con la cabeza y luego miró hacia la ventana de enfrente –si. –le aseguró viéndole a los ojos.

-¡Joder! ¡¿Ves?! –Explotó –te acostarías con alguien mas pero no conmigo, ttebayo.

-Es que... -alzó los hombros –ya sé como lo haces tú...

-¿Y cómo lo hago, ttebayo?

-Mal –le dijo abriendo los ojos. –lamentablemente mal.

-Pues quiero que sepas que tengo que andar alejando a las chicas como si fueran moscas, ttebayo. –Sasuke solo se rio bajito.

-Pues que pena que cuando nos conocimos, no llevaras el insecticida. –le dijo y observó como Naruto bufaba y le daba la espalda recostándose al fin. Le picó la espalda. –Naruto... -el rubio solo pujó -¿Cómo me veo?

Naruto se giró con sufrida paciencia y Sasuke le miró con seguridad.

-Bueno, para tener treinta y uno no está nada mal.

-Sí, pero recién los cumplí. –le molestó.

-Pues que pena tan cabrona... -se volvió a acostar para guardar calor.

-¡Ya te he dicho que no digas groserías porque hay niños!

-Pues será en el orfanato, porque aquí no hay ninguno ttebayo.

-Todavía. –atinó a decir.

-Pues cuando vayas al psiquiatra me avisas, ttebayo. –cerró los ojos. Sasuke miró la sábana con tristeza y luego suspiró, cierto, habían quedado que no querían hijos, pero de eso hace mucho ya y ahora...

Viejitos

Luego de semanas y semanas rogándole, hoy por fin, Sasuke había aceptado y metieron la televisión a la habitación. Es que ya hacía mucho frio y que mejor que estar juntitos en la cama, bien abrigaditos.

-Naruto... -los dos miraban la pantalla -¿tú crees que nuestros padres disfrutaron del sexo?

-Los tuyos no creo. –le dijo burlón mientras cambiaba de canal, total, Sasuke ya estaba más interesado en su libro.

-Cállate, porque es verdad que tú fuiste un accidente.

-Y tu una tragedia, ttebayo.

-¡Ay, no te enfades! –Le dijo mientras se ponía sus lentes –tu madre me dijo que fue un mal preservativo.

-Y el tuyo fue un castigo. –hizo un puchero. Sasuke hojeó su libro buscando la parte donde se había quedado.

-¿Por qué nunca me has encontrado el punto G?

-A ti no te encuentra el punto G ni Indiana Jones...-le dijo ofendido.

Maduros

Sasuke cocinaba con mucho cuidado de no estropear las figurillas que hacía con la masa para galletas, escuchó a Naruto entrar a la cocina, estaba arrastrando los pies. Le miró y se alejó de la charola. El rubio estaba con cara de enfermo, la cara pintada de blanco y su pijama mas calientita.

-¡¿Se puede saber que haces?! ¿Con pijama a la hora de comer?

-Se me ha dormido hasta la próstata.

-¿No la tenias fosilizada? –siguió su tarea.

-¿Qué haces tú aquí? –se sentó en una silla del comedor.

-Esperarte.

-¿Esperar que? ¿Qué me fuera por la ventana?

-Desde luego, ni que no te conociera... -metió sus galletas al horno. -¿Y que llevas en la cara?

-¿Esto? Es una mascarilla ttebayo...

-¿Y para qué? –ambas manos en su cadera.

-Pues ya sabes... para hacer tiempo y para joderte ¿para qué más va a ser? -Sasuke se rio con esa respuesta mientras olía su rostro.

-Pues si es la del bote blanco con unas perlitas, quiero que sepas que no es mascarilla, es mi medicamento para que... ya sabes... cuando entras en mí... pues resbale...

-Ah... -Sasuke seguía riéndose mientras limpiaba su mesa –Pues que bueno, ahora que me afeite va a resbalar mejor. –fingió que no le importaba.

-Anda pues... -sacó del microondas un plato con pizza recalentada. –vamos a comer. –se sentó a su lado.

-¡Qué bueno, ttebayo! –su esposo ya le limpiaba unaparte de la mejilla y le daba un beso después. 

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⏰ Last updated: Nov 12, 2016 ⏰

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