Día 3

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Camila trató de resistirse a regresar, realmente lo hizo. Pero ese maldito unicornio seguía mirándola, prácticamente gritándole que volviera una noche más...

Y ella lo hizo.

Camila quería volver a ver esos ojos esmeralda. Camila quería verla vestida con su uniforme de maestra de ceremonias, que comandaba a la audiencia de manera fascinante como lo hizo con los animales.

Huelga decir que su madre se sorprendió definitivamente al ver a Camila preparándose para salir. Por su propia cuenta. Voluntariamente.

"¿A dónde vas?" Sinu no pudo evitar sonreír cuando le hizo a Camila la pregunta.

Camila se volvió hacia ella. "Fuera."

"¿Dónde?."

"El... eh... el circo." Camila murmuró lo suficiente como para que Sinu la oyera.

"¿De nuevo?". Preguntó Sinu, arqueando una ceja.

"Sí." Camila asintió. "Yo iba a llevar a Sofi pero ella fue a esa fiesta de pijamas así que... Haré planes con ella en otra ocasión". Ella sonrió suavemente.

Sinu sonrió. "¿Entonces encontraste lo que buscabas en el circo?".

Camila hizo una pausa para pensar. "Tal vez lo averigüe pronto".

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El espectáculo fue tan increíble como la primera vez. Era como si no importa cuántas veces lo viese, todavía se sentía como la primera vez. Fue una primera vez que nunca terminó, inolvidable.

Cuando terminó el Show, Camila siguió a todos mientras salían del circo. Sin embargo, se detuvo cuando llegó al lugar por los puestos de concesión donde conoció a Lauren por primera vez. ¿Qué la llevó a parar en este mismo lugar? No estaba segura.

"Creí que odiabas el circo".

Camila se volvió hacia donde escuchó la voz y la garganta se tensó cuando vio a Lauren allí de pie, todavía con su uniforme de maestra de uniforme y todavía con esa sonrisa en su rostro.

"Yo... eh..." Camila se ahogó, sin saber qué decir.

Lauren rió e inclinó la cabeza. "¿Cambiamos de opinión?, ¿Te gusta ahora?"

"Me encanta." Camila respondió automáticamente.

Lauren sonrió. "Eso es bueno escuchar." Hizo una pausa. "Nunca recibí tu nombre". Le informó a la chica. "¿Te importaría decirme?".

Camila se frotó las manos nerviosamente antes de asentir. "Camila".

"Camila." Lauren repitió el nombre, de alguna manera haciendo que su nombre sonara como una sinfonía cuando lo dijo. "Bueno, Camila. ¿te importaría seguirme?" Camila tragó saliva y sacudió la cabeza y siguió a Lauren hasta su autobús, entrando torpemente y quedandose de pie, haciendo que Lauren riera entre dientes. "No tienes que estar ahí, puedes sentarte si quieres." Camila asintió y se dejó caer en un asiento y Lauren se sentó a su lado con una pequeña sonrisa en su rostro.

"¿Qué te trajo de vuelta?." Lauren susurró.

Los ojos de Camila miraron a Lauren y ella se lamió los labios antes de susurrar. "Tú."

"¿Yo?"

"Sí."

Lauren pareció intrigada e inclinó la cabeza. "¿Por qué?"

Camila se sintió cada vez más pequeña ante la intensa mirada de la chica llena de curiosidad. "No lo sé todavía." Ella susurró.

Lauren asintió. "¿Quieres averiguarlo?".

Más que nada, pensó Camila mientras asentía lentamente a Lauren.

"Bueno." Lauren sonrió. "Ven mañana, antes del espectáculo. Tal vez encuentres tus respuestas".

"Tal vez."

Lauren sonrió de nuevo antes de besar la mejilla de Camila suavemente. "Nos vemos mañana entonces." Ella susurró.

"Sí." Camila logró decir, demasiado ocupada tratando de estabilizar su ritmo cardíaco.

Camila se levantó para irse, pero antes de que pudiera marcharse, Lauren la agarró del hombro. "Antes de que te vayas... déjame decirte una cosa." Camila asintió y la miró expectante. "El circo no es para todos".

Camila frunció las cejas. "¿Qué significa eso?".

" Ya verás."


Monochromatic (Camren. Traduc)Where stories live. Discover now