Nueva York y él

Capitulo 8 "Decepción"

Aunque no sabía cuál era el problema.

Paige, Clary y Becca ya le habían dicho que sí a Anna, por lo que luego de eso, Anna volvió con sus amigas y nosotras terminamos de prepararnos.

–Oye–le dije a Clary en voz baja. –¿Anna no sabe lo de Elliot, verdad?

Clary miró detrás de mí, y negó con la cabeza.

–No. Solo lo saben ustedes tres. Por favor, no se lo digas a nadie.

–Prometo que no diré nada.

Me hizo sentir bien que confiara en mí de esa manera. Me conocía desde hace poquitísimo tiempo, y sin embargo fue capaz de contarme ese gran secreto suyo. Esas cosas me hacían sentir menos lejos de casa, de Lucy y de Daemon, con quienes nos contábamos todo.

Salimos hacia el enorme parque de entrenamiento, y la entrenadora Mac Fields nos ordenó dar dos vueltas enteras caminando a la cancha, para entrar en calor. Mientras comenzábamos, Paige se puso entre medio de Clary y yo.

–¿Ya le contaste lo de Jake?–le preguntó a Clary.

–¡Rayos, lo olvidé por completo!–Clary se puso las manos en a cara.–Jake ha estado preguntando mucho por ti últimamente.–dijo mirándome–. Y cuando digo mucho, es todo el maldito tiempo. No sé qué le has hecho, pero el pobre chico me parece que se quedó flechado contigo.

Miré al piso y maldije mentalmente. Lo único que me faltaba era romperle el corazón al hermano de una de mis amigas. Si esta amistad seguía, significaba que me lo iba a cruzar muchas veces, y no quería que fuese incómodo. Luego de hablar el fin de semana por mensajes, nunca más lo volvimos a hacer y me había aliviado, pensando que las cosas habían quedado en claro, pero parecía que no.

–Probablemente es porque es más grande que él–dijo Becca mirándome con lastima.

–Y porque es británica–agregó Clary.

Largamos una carcajada.

–¿Qué les pasa a todos con que soy británica?

–Es que tu acento es malditamente sexy para nosotros–explicó Paige.

–Sí, es verdad.–dijo Clary–. Aparte, Jake siempre tuvo adoración hacia ustedes, así que ya ves por qué.

Suspiré.

–Te voy a ser sincera–le dije a Clary.–Jake es muy lindo, pero no lo veo de esa manera. Incluso se lo dejé en claro cuando hablamos por mensajes, porque alguien–dije remarcando la última palabra y lanzándole una mirada acusatoria, con lo que ella se sonrojo–le pasó mi numero...Hasta él me dijo que tampoco estaba buscando nada. ¿Por qué de la nada te hace esas preguntas, entonces?

Becca me miró entornando los ojos.

–Porque quizás, no sé, ¿es hombre?–Puso los ojos en blanco.–Vamos, no sería la primera vez que alguien se hace el desinteresado solo para no quedar mal.

–Es verdad–acotó Paige–. Si tú le habías dicho antes que no estás interesada, probablemente pensó que sería mejor decirte lo mismo, aunque no fuera verdad.

Esa idea se había cruzado por mi mente cuando hablaba con él, pero la descarté, porque Jake no parecía de esos chicos. Al parecer me había confundido.

–Puede ser– coincidí. Recién comenzábamos la segunda vuelta a la cancha.–Pero, solo por curiosidad, ¿qué te dijo exactamente?

Mi sol en Leo necesitaba detalles.

Clary me miró con una sonrisa.

–El primer día me preguntó: "¿qué tal Destiny?", a lo que le respondí que estabas bien. Los siguientes días las preguntas comenzaron a ser más personales: si estás viéndote con alguien, cuándo cumplís años, y si alguna vez lo mencionaste a él.