Found (Lauren Cimorelli A.U)

Capitulo 22

Canción: Hard Times-Paramore

Lauren's POV
Como decidimos ir a casa de Shannon cuando ya era de noche, pensamos que lo mejor era esperar al día siguiente para ir y preguntarle si nos deja quedarnos. Así que, nada más terminar las clases, me veo con Ellie en el aparcamiento frente a mi coche.
Recuerdo el camino hacia su casa perfectamente, así que no necesito poner GPS ni nada por el estilo. Estoy nerviosa, no voy a negarlo. El corazón me va a mil por hora y siento miles de mariposas las cuales deben de estar pasándolo muy bien en la fiesta que tienen montada en mi estómago. No se si los nervios son porque voy a ver a Shannon de nuevo, porque Ellie y ella se van a reencontrar y eso puede resultar en algo fatal, porque puede que acepte a dejarnos dormir en su casa (lo que significaría dormir en la misma casa que mi ex por la cual siento algo muy fuerte y quién no siente eso por mi. Ah y no nos olvidemos de que se acuesta con Lindsey, quien me odia y vive en esa casa) o porque puede que nos rechace y tengamos que seguir buscando. Quizás es una mezcla de todo.

Cuando llegamos a la casa, Ellie se queda mirándola con la boca abierta. La verdad es que es una casa preciosa.
-¿Cómo es que sus abuelos vivían en esta pedazo casa y a veces ella no comía durante días?-pregunta Ellie mientras nos acercamos a la puerta.
-Sus padres.-respondo.-No querían deberle nada a nadie.

Ellie niega con la cabeza bastante decepcionada con la actitud que tenían los padres de Shannon. Cuando aparto la mirada de mi amiga, me encuentro con la puerta a centímetros de mi. Llamo a la puerta sin pensarlo, ya que si me paro aunque sea un segundo, puede que de media vuelta. La puerta no tarda nada en abrirse y Lindsey es la que nos recibe. Al verme no sonríe, pero tampoco se ve enfadada o molesta por verme, parece sorprendida.
-¡Mo! Creo que es para ti.-exclama Lindsey antes de apartarse de la puerta.-Pasad.
Ellie y yo entramos en la casa, nada ha cambiado desde la última vez que estuve aquí. Antes de que lleguemos al salón, Shannon aparece de la habitación donde tenía antes sus pinturas. Iba mirando su móvil con una sonrisa en la boca, y cuando levanta la cabeza y nos ve, la misma expresión que la de Lindsey se forma en su cara. En cuanto se da cuenta de quien es la persona a mi lado, una pequeña sonrisa se forma en su boca y sus cejas se elevan con sorpresa.
-¿Ellie?-dice acercándose a ella, supongo que para saludarla con un abrazo o dos besos como solía hacer.
Pero antes de que Shannon la llegue a tocar de cualquier manera, Ellie le pega una bofetada que nos deja a todas boquiabiertas. Shannon se lleva la mano a su mejilla derecha sin dejar de mirar a Ellie.
-Juré que si la veía le cruzaba la cara.-explica Ellie, lo cual es verdad.
-Yo también juré muchas cosas que luego no cumplí.-digo molesta porque le haya pegado.
-Da igual, Lauren.-interrumpe Shannon mientras sacude la cabeza.-¿Qué queréis?

Antes de contestar me tomo unos segundos para observar a Shannon. Está igual que la última vez que nos vimos. Su cuerpo igual de increíble, sus ojos igual de verdes, sus labios igual de apetitosos... En realidad están más apetitosos. Lo único que ha cambiado ha sido su ropa (obviamente, la gente cambia de ropa cada día) y su piercing de la nariz. Ahora no es un pendiente, es un aro plateado que le queda increíble. Las ganas que tengo de besarla ahora mismo no son sanas.

-Hay una plaga de hormigas en nuestra residencia, van a cerrarla durante cuatro días para exterminarlas y necesitamos donde dormir.-se me adelanta Ellie al ver que tardo en hablar.
-Entiendo... ¿Y por qué venís aquí?-pregunta Shannon.-¿No tenéis amigos en otra residencia que os dejen dormir en sus habitaciones?
-Nuestras amigas tienen el mismo problemas que nosotras y nuestros amigos ya tenían a gente.-responde Ellie.
-¿Y tu querido novio?-pregunta Shannon mirándome a mi.
Al recordar lo que pasó, mi expresión se convierte en una de tristeza y antes de que pueda explicar nada, Shannon vuelve a hablar. Como si entendiese que algo no iba bien y no quisiese hacerme hablar de ello para no pasarlo mal.
-O sea, que venís a nuestra casa preguntando si os dejamos dormir aquí durante unos días.-dice, a lo que nosotras asentimos.-Después de todo lo que pasó entre nosotras dos y de la bofetada que acabo de recibir, tenéis los cojones de venir y preguntarlo.
-Es mejor que sigáis buscando.-dice Lindsey.-Dormir aquí no creo que sea una buena opción.
-No nos queda otra.-digo rápidamente.-Nuestros padres viven muy lejos, no podemos permitirnos un hotel y no conocemos a nadie más que viva cerca de la universidad.

Shannon resopla y mira a Lindsey, que está a su lado. La forma en la que se miran, como si solo con la mirada se entendiesen, hace que se me revuelva el estómago. Y todo va a peor cuando recuerdo a Shannon besándola y me la imagino haciendo más cosas con ella. Por mucho que me duela, Shannon no está conmigo y puede besar y acostarse con quien quiera. Y me duele. Quiero que todo eso lo haga conmigo.
-Os podéis quedar, pero con unas condiciones.-dice Shannon provocando que Ellie y yo sonriamos.-Nada de fiestas, nada de invitar gente sin preguntarnos y nada de robar comida.
-Está bien, perfecto.-digo mientras asiento, de acuerdo con las condiciones de Shannon.
-Y no más bofetadas, por favor.-añade la de ojos verdes mirando a Ellie.
-Y si oís gemidos a las tantas de la mañana o, bueno, a cualquier hora del día en realidad, no os asustéis. Somos nosotras dos.
En cuanto Lindsey dice eso, Shannon le da un golpe en el brazo para luego rodar los ojos, pero el comentario le debió de hacer gracia en el fondo, porque deja escapar una sonrisa. Mi mundo se cae en cuanto vuelvo a imaginarme a Shannon con Lindsey. Besando los labios de Lindsey en vez de los míos, besando y tocando su cuerpo en vez del mío...
-Es broma. No tenéis que preocuparos por eso.-dice Shannon, lo cual me reconforta un poco.-Podéis traer vuestras cosas cuando queráis, puede que yo no esté en casa pero Lindsey no sale de aquí. Es como un oso invernando pero durante todo el año.

El móvil de Shannon comienza a sonar y al ver quien la está llamando, sonríe. Se lleva el móvil a la oreja y nos hace un gesto a todas para que esperemos un momento. Marcha a otra habitación, pero aún así oímos lo que dice. Parece que tiene planes los cuales se habían estropeado.
-¿Tú eras Ellie?-pregunta Lindsey mirando a mi amiga.
-Sí.-responde Ellie.-¿Tú Lindsey?
-Exacto.
Lindsey y Ellie continúan hablando, pero yo dejo de escucharlas porque dos palabras que vienen de Shannon llegan hasta mis oídos: te quiero. En cuanto escucho a Shannon decir eso a la persona con la que está hablando, se me cae el mundo encima. Probablemente sea alguien de su familia, pero aún así desearía que esas dos simples palabras pero que significan mucho fuesen dirigidas a mi.
-Que sí... Venga... Adiós.

Shannon vuelve con nosotras y Lindsey y Ellie dejan de hablar. No hace falta que le preguntemos nada para que ella hable.
-Uhm... Era Aaron.-dice no muy convincente, lo que me provoca volver a sentir lo mismo de hace unos segundos.-Tengo que irme.
-¿Pero tú no tienes clase?-le pregunta Lindsey. Como respuesta Shannon asiente y levanta ambas cejas como para que Lindsey se de cuenta de algo, y lo hace.-Oh... Pásalo bien.
-Bueno, chicas, venid cuando queráis a dejar las cosas. Yo me voy.
Shannon mira a Lindsey, a quién da un corto beso en los labios que me mata. Luego le da dos besos a Ellie, quien parece muy tranquila a pesar de todo lo que decía y pensaba de Shannon. Y por último, se pone frente a mi. Me mira durante un segundo y acto seguido me da dos besos en las mejillas como a Ellie. Esperaba que me diese otro tipo de beso, a poder ser en los labios, pero obviamente no lo iba a hacer. No se ni para qué lo pienso.
En cuanto Shannon se va y comienzo a añorar el tacto de sus labios sobre mi piel, se que vivir estos días con ella va a ser muy difícil.