13; El amor es maduro

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Sabía que te amaba.
Era de las pocas cosas que estaban claras en mi vida.

Pero no podía cambiar mis planes, no podía destruir lo que tanto tiempo me había costado lograr... Todo estaba listo, ya le había dicho a Roberth que te dejaría y me iría con él, aunque ya faltaba solo una semana para nuestra boda.
Y quería decirte la verdad, quería ser sincera, quería hacer las cosas bien, pero no pude.

Mi madre estaba cada vez peor con su enfermedad y Melanie no aparecía, hace ya mucho que se alejó de nuestras vidas, que huyó cobardemente, pero honestamente yo aún esperaba que algún día regresara.
Que hiciera lo que le prometió a mi padre antes de morir... cuidar de lo que quedaba de nuestra familia.

Mamá se desmayó una noche, yo estaba aterrada, no sabía qué hacer así que lo llamé a él.
Tomé el celular y marqué su número, en ese momento me imaginé que había pasado lo peor y entre lágrimas le dije que necesitaba su ayuda.

Él que siempre había sido terriblemente caballeroso llegó y se encargó de todo.
Llevó a mamá a la mejor clínica, pagó todos los gastos y se quedó a mi lado todo el tiempo que lo necesité.

Ahora, al recordarte a ti y al recordarlo a él me doy cuenta y me pongo a pensar en que tuve muchísima suerte de haber tenido dos hombres tan buenos en mi vida.
Ojalá hubiese sido más madura entonces, cuando te conocí a ti o tal vez al conocerlo a él.

Es que el problema fue que yo siempre actué como una niña caprichosa a la que no le importaba nada más con tan de conseguir lo que quería.
Gran error.

Ahora que veo las cosas en perspectiva me doy cuenta de que si entonces hubiese sabido amar con un amor más maduro me habría evitado tantos problemas, tanto dolor y confusiones, y no sólo a mí si no que también a ti y a Roberth.

Tal vez no te agrade mucho que lo mencione tantas veces pero la realidad es que él es ahora una pieza más del rompecabezas, lo que tú llamarías un "daño colateral"
¿Sabes? Espero haberlo hecho feliz... Él se merecía eso y mucho más.
Él era y es una muy buena persona.

El amor es maduro y el treceavo motivo para no merecer tu amor es que mi amor nunca fue maduro, siempre fue como un juego de niños.

Lo siento mucho...

Motivos para no merecer tu amorOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz